miércoles, 30 de mayo de 2018

EL PURGATORIO - UN MISTERIO DE DIOS - Almas que Murieron y están Atrapadas vagando en la Tierra ¿Cómo Actuar con ellas? Estas son almas que están en la tierra tal vez algunas haciendo su purgatorio, tal vez sin poder desprenderse de aquí o tal vez sin saber que han muerto como ha dicho el Padre Antonio Fortea (Sacerdote Exorcista), que se ha cruzado con ellas en algunos exorcismos. Pero no todos ven esas almas, Dios le debe permitir por alguna causa a alguna persona en particular, contactarse aunque sea sólo visualmente con esa persona. Pero también hay casos de personas que tienen un don permanente para ver estos casos

almas en pena

Aquí traemos dos historias contadas por sacerdotes. Una es de  sacerdote en Scottsdale, Arizona, que ha construido una capilla para las almas del purgatorio, en parte, como consecuencia de sus propias experiencias con los difuntos en el “otro lado”. La capilla se llama Oratorio de las Almas Santas y tiene el Santísimo Sacramento.

El otro caso es el testimonio del padre Dwight Longenecker, una persona que llegó a sacerdote católico ya siendo sacerdote anglicano. El testimonio narra los dones de visión de los muertos de un sacerdote anglicano católico que conoció, pero que lamentablemente abandonó el sacerdocio y a su esposa para ir a vivir con su novio.


LAS PRIMERAS EXPERIENCIAS DEL PADRE LORIG CON LAS ALMAS DEL PURGATORIO

El padre Doug Lorig, un converso de sacerdote episcopaliano por medio del ordinariato, ahora pastor de una de las parroquias católicas más importantes en el área de Phoenix, dice que el Señor ha utilizado una serie de experiencias místicas extraordinarias para instruirlo sobre las devociones más profundas del catolicismo.
Esas devociones incluyen la oración por las almas del purgatorio – algo que no se sigue en la mayoría de denominaciones protestantes y evangélicas (donde la otra vida sólo tiene dos destinos: el Cielo y el infierno).
Para el padre Lorig, en plena forma a los 78 años y lleno del Espíritu Santo, es una cuestión de ver algunas de ellas con sus propios ojos.
padre Doug Lorig
En una docena de ocasiones, dice el sacerdote, se ha encontrado personalmente con espíritus de los muertos, incluyendo en la cama durante la noche, y ha sido llevado a rezar para guiar sus almas hacia Jesús.
El Padre Lorig, que fue ordenado sacerdote católico en 1984, y quien está casado y tiene cuatro hijos (y quince nietos), tuvo algunas experiencias especiales, mientras estaba que en la Iglesia Episcopal de San Andrés en Nogales (cerca de la frontera con México).
Fue construida sobre un cementerio indio, paleo-indios que eran pacíficos, dice el padre Lorig, párroco de Santa María Goretti  (él no está asociado a las reclamaciones previas de esa la iglesia de eventos sobrenaturales).
El cuenta que:
Mientras estábamos cavando un sagrario – un pozo seco [para la eliminación adecuada del vino de la comunión] – los trabajadores se encontraron con vasijas hechas a mano Llamamos a la Universidad de Arizona, que tenía paleontólogos, y vinieron.
Fue muy interesante, dice el sacerdote. Preguntaron – estos arqueólogos de la universidad – si no había habido ningún evento paranormal relacionado con la búsqueda de las vasijas.

Hubo dos. Cada vez que cruzaba la iglesia y me sentaba en un banco que chillaba, al rato también había otro chirrido en el banco – como si alguien estuviera sentado allí. Yo discerní que un anciano me seguía y llamé al hombre que había sido pastor antes de mí y le pregunté si había visto algo. Él no, pero su esposa sí: sentía que un indio viejo le seguía a todas partes – inofensivo, pero un alma que no pertenecía a allí.

La noche antes de la llegada de los arqueólogos, tuve un sueño en el que vi una colina desierta y un anciano, encorvado trayendo una niña de ocho o nueve años, tal vez más joven, Su pelo caía y él estaba de duelo.

Me desperté y me pregunté, ¿qué fue eso? Resultó que encontraron una vasija con los restos de un viejo cremados y una más pequeña con los restos de fragmentos de huesos de una joven, en vasijas que eran de cientos de años. Eran indios de ‘Las Trincheras’. Me dio la sensación que la niña había muerto trágicamente y el viejo era su abuelo.
Una vez que él oró por ellos, las perturbaciones y los sentimientos se detuvieron.
Era como si su alma hubiera vagado durante diez siglos, o al menos se hubiera manifestado durante mucho  tiempo, y simplemente necesitaba oración y reconocimiento, y ahora estaba en paz.
Al Padre Lorig le dijo a un amigo que tiene ascendencia indígena, que creen que un indio tiene dos almas, una que guarda la tumba y la otra que sigue al Gran Espíritu.

COMPRENDE SU MISIÓN

El sacerdote, quien también es autor de un libro, El Corazón de un Padre: Rosario de Meditaciones para los Papás, relata también un momento en que de la nada le enviaron 1.300 estampitas, alguien de Sheboygan, Wisconsin, que las había recogido de funerales, y se puso a celebrar Misa para cada una.
A partir de entonces hubo muchos casos, dice de las experiencias. Empezó y me asustó, dice el padre Lorig.
Antes de convertirse en católico, el Padre Lorig dice que fue a Phoenix para una convención y en el medio de la noche se despertó y abrió los ojos y vio una mujer con un perro a los pies de la cama.
Le grité en voz alta, dice el padre Lorig. A la mañana siguiente fui a la recepción y le pregunté al hombre que había trabajado mas tiempo allí si había habido una mujer y un perro muertos aquí y me dijo que sí, que hubo una mujer y su perro que habían sido muertos en un accidente en la calle fuera del hotel.
En Dallas hubo experiencias con los muertos que me asustaron, dijo el clérigo. Le dije a Dios, que parara esto. Si esto es algo que haces, no lo quiero. Me despertaba en medio de la noche y veía el espíritu de una persona muerta.
Pero las observaciones estaban asociadas, pronto se dio cuenta la intercesión que el Señor deseaba.
fantasma

EL CASO DE UN ALMA QUE LE AGRADECE

En un caso que sepultó a un joven de 17 años de edad, llamado Tony, que había estado involucrado con las drogas y se suicidó,

Oré por él en cada misa durante un año y un año más tarde fui al Cementerio Reina del Cielo para otro funeral, de un recién nacido, y aparqué el coche en el otro extremo del cementerio, dice el padre Doug.  Entonces fui a la bóveda, dije oraciones y consolé a la familia; y estaba caminando más allá de todas estas tumbas y paré porque alguien me estaba llamando por mi nombre.

Padre Doug, Padre Doug
Y no había nadie allí.

Miré hacia abajo y estaba justo en tumba de Tony y tuve una locución.
.
Le oí decirme claramente, “Padre Doug: gracias”


ORAR POR LAS ALMAS QUE ESTÁN ATADAS A LA TIERRA

Algunas almas hacen su purgatorio en la tierra, dice el sacerdote, algunas están atadas a la tierra – atadas a un lugar de pecado o de pena, algo que no pueden dejar ir.

El sacerdote cita un caso en el que una joven que vio el espíritu de otro sacerdote que no tenía boca, como se vio después, el pobre sacerdote se había suicidado pegándose un tiro en la boca.

El sacerdote ha encontrado una fórmula efectiva, que es tener una misa para cualquier alma que parece molestar en un lugar y decir suavemente al alma,
Llama a Jesús. Sigue diciendo ‘Jesús’ una y otra vez, hasta que él venga.

UN SACERDOTE CON EL DON DE VER A LOS MUERTOS

El testimonio del padre Dwight Longenecker narra los dones de visión de los muertos de un sacerdote anglicano católico que conoció, pero que lamentablemente abandonó el sacerdocio y a su esposa para ir a vivir con su novio.
Lo voy a llamar Padre John. Era sacerdote carismático anglo católico, dice Dwight Longenecker.
misa por las almas del purgatorio
Un amigo de mi hermano Daryl, que llamaremos Henry, murió repentinamente en un accidente de avión y él estaba molesto porque aunque Henry era creyente, creía que estaba lejos de Dios cuando murió.
Así que el padre John dijo:
“Tenemos que hacer una Misa réquiem por Henry.”
Entraron en la iglesia y cerraron la puerta por privacidad. Otro sacerdote, que llamaremos P. George, celebró la Misa.
Henry era de unos veinte años de edad. Tenía poco más de un metro y medio de altura, con una mata de pelo rubio y una cara ancha con pecas.
En el momento de la comunión Daryl estaba llorando y sintió que Henry estaba allí a su lado, y que Henry estaba inquieto y perturbado. En su propia mente Daryl dijo a Henry que no tuviera miedo. Ellos estaban orando para que él encontrara a Jesús.
Después de la misa, Daryl dijo al P. John, “sentí que Henry estaba allí de alguna manera.”
El P. John dijo: “Oh, sí. Yo lo vi”.
“¿Qué quiere decir que lo vio?”
“En el ofertorio un joven bajó de la parte posterior de la iglesia.”
“Espere. La puerta estaba cerrada con llave. No vi a nadie”.
El P. John sonrió: “Yo sé que no vio a nadie, pero yo lo hice.”
“¿Cómo era él?”
“Un poco más de un metro y medio de altura, con una amplia cara pecosa y una mata de pelo rubio.”
“¡Ese es Henry! Pero yo no se lo describí a usted. ¿Quiere decir que vio un fantasma? “
“Vi a Henry tan sólido y real como lo veo a usted ahora.”
“¿Qué pasó luego?”
“Se arrodilló junto a usted en el comulgatorio, y después de la misa, salió por el extremo este de la iglesia y hacia arriba en la luz de la mañana”
Fr. George dijo: “Sentí su presencia también, pero no lo vi. Él estaba en mi mente como John lo describe”.
Este sacerdote conoció a Henry que vivió en los EE.UU. Esto tuvo lugar en Inglaterra.
Historia verdadera. No exagerada.
fantasma en un parque

¿QUÉ HACEMOS CON ESTO?

En primer término, la misa de réquiem fue eficaz en la aplicación del amor salvador de Cristo a las necesidades de un alma que partió súbitamente. La misa fue efectiva aún si nadie hubiera sido capaz de ver al muerto. Y la presencia vista del alma es una muestra de ello.
Podemos suponer que se escucharon las oraciones de los fieles y sin duda podemos esperar que lo que se vio en la visión fue cierto en realidad: que Henry fue a la luz y al amor de Cristo.
Por otro lado, pareciera que algunas personas tienen dones psíquicos, así como algunas personas tienen dones artísticos o deportivos o musicales.
Son un regalo para dárselos de vuelta a Dios y usarlos para su gloria.

Una persona puede tener un don psíquico regalado por Dios, pero por el libre albedrío cederlo a satanás y utilizarlo en espiritismo, adivinación o alguna otra actividad oculta.

Y otra persona puede entregarlo a Dios y utilizarlo para la curación, el discernimiento, la lectura de las almas y la dirección espiritual.

El Padre Pio tuvo claramente regalos asombrosos que entregó a Dios.
El problema con estas personas es que muy a menudo los mismos dones que les han puesto los apartan y tienen un camino espiritual muy difícil por delante. Especialmente si se encuentran con sacerdotes que descreen de lo sobrenatural.
También debemos recordar que los dones psíquicos no son una garantía de santidad personal, de la misma forma que estar dotado musicalmente, artísticamente o en atletismo no hace santa a una persona. Convertirse en un santo tiene poco que ver con las visiones místicas y todo que ver con la disciplina, la abnegación y la fe.
Y un ejemplo es éste. La triste realidad del asunto es que el P. John finalmente dejó el sacerdocio y dejó a su esposa para vivir en pecado con un novio.
Los dones psíquicos siempre están para ser entregados al Espíritu Santo y la persona debe estar bajo la supervisión de un buen director espiritual y, si es posible de gran nivel espiritual. Los medios objetivos de la gracia son los sacramentos. La gracia salvadora de Dios está siempre presente allí.
Fuentes:
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lunes, 28 de mayo de 2018

Magníficos Consejos del Padre Pío sobre el Ángel de la Guarda. El Ángel de la Guarda jugó un papel muy importante en la vida del Padre Pío. Por lo que, el Padre Pío experimentó en su vida encuentros con ángeles y llegó a conocerlos bien !

padre pio

Confiaba tanto en su ángel de la guarda que lo predicaba constantemente a todos.

UNA CARTA ESCRITA POR EL PADRE PÍO CON CONSEJOS

A Ana Rodote (1890-1972) le escribía el 15 de julio de 1915, y le da, y nos da, una serie de invalorables consejos sobre cómo actuar con respecto al ángel de la guarda, a las locuciones y a la oración.
Querida hija de Jesús,
Que tu corazón siempre sea el templo de la Santísima Trinidad, que Jesús aumente en tu alma el ardor de su amor y que él siempre te sonría como a todas las almas que él ama. Que María Santísima te sonría durante todos los acontecimientos de tu vida, y abundantemente sustituya a la madre terrenal que te falta.
Que tu buen ángel de la guarda vele siempre sobre ti, que pueda ser tu guía en el camino escabroso de la vida. Que siempre te mantenga en la gracia de Jesús y te sostenga con sus manos para que no puedas tropezar en una piedra. Que te proteja bajo sus alas de todas las trampas del mundo, del demonio y la carne.
Tienes gran devoción, Annita, a este ángel bueno; ¡Qué consolador es saber que cerca de nosotros hay un espíritu que, desde la cuna hasta la tumba, no nos deja ni por un instante, ni siquiera cuando nos atrevemos a pecar. Y este espíritu celestial nos guía y protege como un amigo, un hermano.
Pero es muy consolador saber que éste ángel ora sin cesar por nosotros, ofrece a Dios todas nuestras buenas acciones, nuestros pensamientos, nuestros deseos, si son puros.
angel guardian dibujo
Por el amor de Dios, no te olvides de este compañero invisible, siempre presente, siempre dispuesto a escucharnos y listo para consolarnos. ¡Oh deliciosa intimidad!, ¡Oh deliciosa compañía! ¡Si tan sólo pudiéramos comprenderlo!
Mantenlo siempre presente en el ojo de tu mente. A menudo recuerda la presencia de este ángel, dale las gracias, órale a él, siempre mantén la buena compañía.
Ábrete tu misma a él y confíale tu sufrimiento a él. Ten un miedo constante de ofender la pureza de su mirada. Sabe esto y mantenlo bien impreso en tu mente. Él es muy delicado, muy sensible. 
Dirígete a él en momentos de suprema angustia y experimentarás su ayuda benéfica.
Nunca digas que estás sola en la batalla contra tus enemigos. Nunca digas que no tienes a nadie a quien puedas abrirte y confiar. Harías para este mensajero celestial una grave equivocación.
Por lo que respecta a las locuciones interiores, no te preocupes, pero ten calma. Lo que se debe evitar es que tu corazón se una a estas locuciones. No les des demasiada importancia a ellas, demuestra que eres indiferente. Ni desprecies tu amor, ni el tiempo para esas cosas. Siempre da respuesta a estas voces:
“Jesús, si eres tú el que está hablándome, déjame ver los hechos y las consecuencias de tus palabras, es decir, la virtud santa en mí”.
Humíllate delante del Señor y confía en él, gasta tus energías por la gracia divina, en la práctica de las virtudes, y luego deja que la gracia obre en ti como Dios quiera. Es la virtud la que santifica el alma y no los fenómenos sobrenaturales.
Y no te confundas a ti misma tratando de entender qué locuciones vienen de Dios. Si Dios es su autor, uno de los signos principales es que en cuanto escuchas esas voces, llenan tu alma con miedo y confusión, pero después, te dejan una paz divina. Por el contrario, cuando el autor de las locuciones interiores es el diablo, comienzan con una falsa seguridad, seguido de agitación y un malestar indescriptible.
No dudo en absoluto de que Dios es el autor de las locuciones, pero hay que ser muy cauteloso porque muchas veces, el enemigo mezcla una gran cantidad de su propio trabajo a través de ellas. Pero esto no te debe asustar, éste es el juicio al que fueron sometidos, incluso los más grandes santos y las almas más ilustradas, y que fueron aceptables al Señor.
Debes sencillamente tener cuidado de no creer en estas locuciones con demasiada facilidad, sobre todo cuando ellas se relacionen en cómo debes comportarte y lo que debes hacer. Debes recibirlas y enviarlas a juicio de quien te dirige. A continuación, debes resignarte a su decisión.
Por lo tanto lo mejor es recibir las locuciones con mucha cautela e indiferencia constante. Compórtate de esta manera y todo va a aumentar tu mérito ante el Señor. No te preocupes de tu vida espiritual; Jesús te ama mucho, y trata de corresponder a su amor, siempre avanzando en santidad delante de Dios y de los hombres.
Ora vocalmente también, que aún no ha llegado el momento de dejar estas oraciones, y con paciencia y humildad soporta las dificultades que experimentas en hacer esto. Que estés pronta también a someterte a las distracciones y la aridez, y no debes, de ninguna manera, abandonar la oración y la meditación. Es el Señor que quiere tratarte de esta manera para tu provecho espiritual.
Perdóname si termino aquí. Sólo Dios sabe lo mucho que me cuesta escribir esta carta. Estoy muy enfermo, reza mucho para que el Señor pueda desear librarme de este cuerpo pronto.
Te bendigo junto con la excelente Francesca. Que puedas vivir y morir en los brazos de Jesús.
estatua de angel de la guarda

OTRA CARTA DEL PADRE PÍO CON RECOMENDACIONES SOBRE EL ÁNGEL

Dice una de las hijas espirituales del padre Pío:
Una de las devociones que más nos inculcaba era la del ángel custodio, porque, como él decía, es nuestro compañero invisible que está siempre junto a nosotros desde el nacimiento hasta la muerte, por lo que nuestra soledad es sólo aparente.
Nuestro ángel está siempre a nuestro lado desde la mañana, apenas te despiertas, y durante toda la jornada hasta la noche, siempre, siempre, siempre. ¡Cuántos servicios nos hace nuestro ángel sin saberlo ni advertirlo!.
A Raffaelina Cerase (1868-1916) le escribía el 20 de abril de 1915:

¡Cuántas veces he hecho llorar a este buen ángel! ¡Cuántas veces he vivido sin temor de ofender la pureza de su mirada! ¡Es tan delicado y tan sensible!

¡Oh Dios mío, cuántas veces he correspondido a los cuidados, más que maternales, de este ángel sin ninguna señal de respeto, de afecto o reconocimiento! Y este pensamiento al presente, me llena de confusión y es tal mi ceguera que no tengo ningún sentimiento de dolor y, lo que es peor todavía, trato a este querido angelito, no digo como amigo, sino como un familiar. Y este angelito no se ofende con tales tratos. ¡Qué bueno es!…
Oh Raffaelina, cuánto consuela el saber que siempre estamos bajo la custodia de un espíritu celestial, que no nos abandona ni siquiera aunque demos un disgusto a Dios. ¡Qué dulce es para el creyente esta gran verdad!
¿De qué puede temer un alma que trata de amar a Jesús, teniendo siempre consigo tan insigne guerrero? ¿Acaso no fue él uno de aquellos que junto a san Miguel defendieron el honor de Dios contra Satanás y contra los espíritus rebeldes, a quienes arrojaron  al infierno?
Ten en cuenta que él es todavía poderoso contra satanás y sus satélites. Su amor no ha disminuido ni jamás disminuirá para defendernos.
Toma la costumbre de pensar siempre en él. ¡Oh, si los hombres supieran comprender y apreciar este grandísimo don! ¡Dios, en un exceso de amor nos ha asignado un espíritu celeste!
Invoquen frecuentemente a este ángel custodio y repitan muchas veces la bella oración:
“Ángel de Dios, que eres mi custodio, ilumíname, custódiame, guíame ahora y siempre”.
¡Qué gran consuelo, cuando en el momento de la muerte el alma vea a este ángel tan bueno, que nos acompañó a lo largo de la vida con tantos cuidados maternales!
Fuentes:

lunes, 21 de mayo de 2018

El COMBATE ESPÍRITUAL y Las TENTACIONES: Dios espera de nosotros, sobretodo, por que es una seria aplicación en conquistar nuestras pasiones. Aquel que tuviese el coraje de conquistar sus pasiones, controlar sus apetitos y rechazar hasta los más mínimos movimientos de su voluntad, practica una acción más meritoria a los ojos de Dios que si, sin eso, rasgase sus carnes con las más agudas disciplinas, ayunase con mayor austeridad que la de los Padres del desierto, o convirtiese multitudes de pecadores



¿En qué consiste la perfección cristiana?
El combate espiritual, del teatino Don Lorenzo Scupoli, escrito a fines del siglo XVI, es uno de los más famosos tratados de vida espiritual. San Francisco de Sales, también maestro en esa materia y Doctor de la Iglesia, lo llevó en su bolso durante 18 años. Lo leía diariamente y lo recomendaba a las personas que dirigía. Aún cuando haya sido escrito hace más de 450 años, el libro tiene una actualidad impresionante. Para provecho de nuestros lectores, transcribimos aquí algunos trozos de su primer capítulo. *
"La vida espiritual consiste en conocer la infinita grandeza y bondad de Dios, junto a un grande sentido de nuestra propia debilidad y tendencia para el mal; en amar a Dios y detestarnos a nosotros mismos; en humillarnos no solamente delante de El sino, por Su causa, también delante de los hombres; en renunciar enteramente a nuestra propia voluntad para hacer la Suya. Consiste, finalmente, en hacer todo solamente por la gloria de su santo Nombre, con un único propósito - agradarle -, por un sólo motivo: que El sea amado y servido por todas sus criaturas. (...)
Por eso, es necesario luchar constantemente contra uno mismo y emplear toda la fuerza para arrancar cada inclinación viciosa, incluso las triviales. Consecuentemente, para prepararse al combate la persona debe reunir toda su resolución y coraje. Nadie será premiado con la corona si no hubiere combatido con coraje. (...)
Aquel que tuviese el coraje de conquistar sus pasiones, controlar sus apetitos y rechazar hasta los más mínimos movimientos de su voluntad, practica una acción más meritoria a los ojos de Dios que si, sin eso, rasgase sus carnes con las más agudas disciplinas, ayunase con mayor austeridad que la de los Padres del desierto, o convirtiese multitudes de pecadores (...)
Lo que Dios espera de nosotros, sobretodo, es una seria aplicación en conquistar nuestras pasiones; y eso es más propiamente el cumplimento de nuestro deber que si, con apetito incontrolado, nosotros Le hiciésemos un gran servicio. (...)
Para obtener eso, se debe estar resuelto a una perpetua guerra contra sí mismo, comenzando por armarse de las cuatro armas sin las cuales es imposible obtener la victoria en ese combate espiritual. Esas cuatro armas son: desconfianza de sí mismo, confianza en Dios, apropiado uso de las facultades del cuerpo y del alma, y el deber de la oración". 1
* The Spiritual Combat - And a Treatise on Peace of Soul, TAN Books and Publishers, Inc., Rockford, Illinois, USA, 1990, pp. 4 y ss.
Armas espirituales para el combate espiritual
1) Vigilancia.

Permanece alerta y no dejes de orar, de esta forma, cuando venga la prueba podrás superar las tentaciones del demonio. La razón exacta de la caída de los Apóstoles al llenarse de miedo y abandonar a Jesús en el Huerto, fue que no estuvieron vigilantes en la oración.

2) Identificar el ataque y admitir que está ocurriendo.
Cuándo la tentación acecha puede resultar muy útil y simple, admitirla de una manera tranquila, “Estoy siendo tentado por el diablo, el enemigo de Dios”. Descubrir al enemigo cuando nos ataca es la mitad de la batalla. Ignorar su presencia puede aumentar su poder sobre nosotros.
3) Evitar las ocasiones cercanas al pecado.
A menudo somos tentados porque nos colocamos cerca de la ocasión de pecado, recuerda los proverbios: “¡No juegues con fuego!”, ¡Aquel que juega con el peligro, perecerá con el peligro!”, “¡El que camina en la cuerda floja, caerá!”. Una de las razones más simples por la cuales Eva comió de la fruta prohibida, es que ella estaba cerca del árbol del cual Dios le dijo que no comieran.
4) No te descuides cuando te encuentres en estado de desolación espiritual.
Cuando estamos en ese estado, San Ignacio nos da cuatro claves: •   Más oración •   Más meditación •   Examina tu conciencia (para ver por qué estás en desolación) •   Aplícate alguna penitencia adecuada. Algunos demonios solo son expulsados a través de la oración y la penitencia.
5) Usar Sacramentales
El uso apropiado de sacramentales puede ser bastante eficaz en la batalla contra del demonio, en especial tres: El Escapulario de la Virgen del Carmen, la medalla de San Benito y el agua bendita. Santa Teresa de Ávila insiste en usar agua bendita para expulsar al demonio de nuestra presencia, ¿por qué?, el diablo está lleno de orgullo y el agua Bendita es pequeña y poco visible, el demonio odia eso y no lo puede soportar. Por eso en los exorcismos se utiliza el agua bendita.
6) Usar Jaculatorias: dardos de fuego que penetran el cielo.
Cuando somos asaltados por el enemigo, es recomendable ofrecer oraciones cortas y fervientes (jaculatorias); éstas son extremadamente eficaces en espantar al diablo. Algunos ejemplos de estas cortas pero poderosas oraciones son: “Jesús en ti confío”, “Dulce corazón de María se la salvación del alma mía”, “Señor, sálvame”, “Señor ven a rescatarme”, “Jesús, ten misericordia de mi”… y por supuesto invocar con fe y confianza el Sagrado nombre de Jesús, María y San José.
7) Rechazar inmediatamente la tentación.
Parte del problema en el combate espiritual es la respuesta lenta, aletargada y anémica ante la tentación. La gracia de Dios nos sostiene a través del arma la oración, pero aun así, debemos comprometer nuestra voluntad y rechazar con valentía y firmeza la tentación desde el comienzo. Algunas tentaciones frecuentes tienen gran fortaleza sobre nosotros porque abrimos una puerta y la cola del diablo entra, y es difícil echarlo luego.
8) Evitar la pereza.
En una ocasión, cuenta el Diario de Santa Faustina, que el diablo estaba vagando por los corredores del convento, buscando desesperadamente a alguien a quien tentar. Santa Faustina detuvo al diablo y le dijo que, en obediencia a Jesús, le dijera cuál era el mayor peligro para las monjas. De mala gana él respondió: Almas indolentes y perezosas. Todos hemos escuchado el proverbio “La ociosidad es el taller del diablo”, esto significa que si no tenemos nada que hacer, el diablo nos dará bastante que hacer. El gran San Juan Bosco, temía mortalmente el tiempo de vacaciones de sus muchachos en el Oratorio. ¿Por qué?, porque mucho tiempo libre le da entrada completa al diablo en la vida de la juventud, ¿cuán a menudo hemos pecado precedidos por momentos, horas e incluso días de indolencia y pereza?, nuestra filosofía debería ser la de San Alberto Hurtado, “Hay dos lugares para descansar: el cementerio y el cielo”, en el presente es momento de trabajar en nuestra salvación con temor y temblor. Hagamos nuestro el lema de San Benito: “Ora et Labora”. Trabajar y orar.
9) Jesús en el desierto como Ejemplo Supremo: Sus tres armas.
Por supuesto nuestro mejor ejemplo para todo es Jesús, quien dijo, “Yo soy el Camino, la Verdad, y la Vida”. Al final de los cuarenta días en el desierto, el diablo vino a tentarlo. Jesús conquistó al diablo con firmeza y facilidad, usando tres armas que debemos aprender a aplicar: la oración, el ayuno y el uso de la Palabra del Dios. Jesús tuvo una experiencia prolongada de oración en el desierto, acompañada por cuarenta días de ayuno, Él no comió nada. Finalmente el diablo lo tentó usando la palabra de Dios y Jesús también usó la Palabra de Dios como una flecha afilada para perforar los esfuerzos de Satanás. La oración ferviente y prolongada, la renuncia constante a nosotros mismos a través de ayuno y abstinencia, y la familiaridad con la Palabra de Dios, tanto meditándola como poniéndola en práctica, son armas eficaces para combatir y conquistar a Satanás.
10) Tener confianza ante tu Director Espiritual.
Una vez más, el Maestro San Ignacio viene al rescate. En la Regla del Discernimiento número 13, el Santo nos advierte de que al diablo le gusta el secretismo, en el sentido de que si uno está en un profundo estado de desolación, abrirnos a un Director Espiritual puede ayudar a que conquistemos la tentación, así que el diablo buscará las formas de que no lo hagas. Cerrándonos, es como un corte o una herida que está escondida detrás de una curita, hasta que no sea expuesta al sol y desinfectada la herida no solo no sanará, sino que se infectará mucho más y correrá el riesgo de una gangrena y una amputación. De igual forma, una vez que la tentación es revelada a un Director Espiritual, seguramente será vencida. Abrumada por la tentación, la duda, y la confusión poco antes de hacer sus votos, Santa Teresita se abrió con su Madre Superiora para revelarle el estado de su alma, casi inmediatamente la tentación desapareció, ella hizo sus votos y se convirtió en una de las más grandes santas modernas. ¿Qué hubiera pasado si ella hubiese seguido el consejo del diablo y hubiese mantenido el estado de su alma en secreto?, indudablemente no tendríamos a Santa Teresa de Lisieux, Doctora de la Iglesia.
11) Recurrir a San Miguel Arcángel.
En nuestra batalla contra Satanás, debemos usar todas las armas en nuestro arsenal. Dios escogió a San Miguel Arcángel como el ángel fiel, el Príncipe de la Milicia Celestial, para encerrar a Satanás en el infierno y a los otros ángeles rebeldes. San Miguel, cuyo nombre significa “¿Quién como Dios?”, es tan poderoso ahora como lo fue en el pasado. En el medio de las tormentas de las tentaciones, ¿por qué no levantar tu corazón hacia San Miguel y llamarlo? Puedes rezar la famosa oración “San Miguel Arcángel, defiéndenos en la batalla…”, o simplemente pide por su intercesión. Su ayuda desde las alturas de los cielos nos hará salir victoriosos de nuestro combate contra el diablo.
12) Acudir siempre a María Santísima.
La mayoría de los mexicanos tienen gran devoción por María, especialmente bajo el título de Nuestra Señora de Guadalupe. Sin embargo en Guadalajara, México, además de venerar a María, Nuestra Señora de Guadalupe como Patrona de México y de las Américas, ellos la honran con otro título: “La General del Ejército”. En el Génesis, en nuestra batalla contra la antigua serpiente, se honra a la mujer que aplastó la cabeza de la serpiente con su escudo, “Haré que haya una enemistad entre ti y la mujer, entre tu descendencia y la suya. Ella te pisará la cabeza mientras tú herirás su talón.” (Génesis 3,15). De hecho, la antigua serpiente, el diablo, puede arremeter contra nosotros con su fea lengua y escupir veneno, pero cuando nos basamos en la confianza en María, ella aplastará su fea cabeza.2
Para vencer las tentaciones, ten en cuenta estos seis consejos:*
1) No perder la calma: estar seguros de que todas las tentaciones pueden vencerse con la gracia de Dios.
2) Acuérdate de que sólo la voluntad puede pecar y, por lo tanto, mantenla inflexible.
3) Encomiéndate a Dios y a la Virgen Inmaculada, que jamás abandonan a los que acuden a ellos.
4) Desembarázate de la ocasión, en cuanto puedas. Si hubo victoria, da gracias a Dios. Si caída, arrepiéntete y aprovecha la lección para otra vez.
5) Después de cada caída, haz un acto de contrición, confiésate enseguida y además ofrece en reparación una mortificación que te cueste.
6) No vuelvas a pensar más en la tentación; ocúpate de algo. 11 Para tu tranquilidad has de saber que dice San Pablo que Dios jamás permitirá que seamos tentados por encima de nuestras fuerzas.12
Dice San Agustín13 y el Concilio de Trento lo repite que «Dios no pide a nadie cosas imposibles, sino que hagas lo que puedas, y pidas lo que no puedas; que Él te ayudará para que puedas»14.
Después de una tentación pueden ocurrir tres cosas:
1) Victoria clara, porque la rechazaste totalmente en cuanto caíste en la cuenta de la tentación: dale gracias a Dios que te ha ayudado a vencer.
2) Derrota clara, porque te dejaste llevar conscientemente: arrepiéntete, humíllate ante Dios, y pídele que te ayude a vencer en otra ocasión; haz un acto de contrición y propón confesarte pronto.
3) Duda de si consentiste o no consentiste. No estás seguro si resististe completamente a la tentación. En este caso expón al confesor sencillamente tu duda, por ejemplo, diciéndole: «he tenido malos pensamientos y malos deseos contra la pureza, y no sé si los he rechazado suficientemente». No te contentes con dejar la confesión para después de la caída.
La confesión también tiene un valor preventivo, porque aumenta la gracia en virtud del sacramento y fortalece la voluntad. Cuando presientas una posible caída, confiésate aunque no tengas pecados graves. Y si, además, puedes comulgar, todavía mucho mejor.
Para dominar el cuerpo es muy conveniente la mortificación. Es una práctica común de todos los santos. Un cuerpo mortificado es mucho más dócil. El ser mortificado fortalece la voluntad y enriquece espiritualmente.
He aquí algunos modos de mortificarse:
- No hacer gastos inútiles.
- Ser puntual para no hacer esperar a los demás.
- Escoger los peores sitios en las reuniones.
- Dejar hablar a los demás cuando estás deseando intervenir. - No discutir aunque se tenga razón, si la cosa no es importante.
- No enfadarnos, si no es necesario.
- Sonreír amablemente aunque no se tengan ganas.
- Disponibilidad en los servicios comunes.
- Escoger para sí mismo lo peor, cuando esto sea posible.
- Evitar ruidos que molestan a los demás. - Cuidar el aseo personal evitando malos olores. - Terminar bien lo que se está haciendo aunque esté cansado. - Etc., etc., etc. 3

Tema completo y estructurado con contenidos de los siguientes sitios:
2) catholicexchange.com (traducción de Pildoras de fe)