martes, 3 de agosto de 2010

Los hijos de Dios, los verdaderos hijos de Dios serán probados en los últimos tiempos como oro en el crisol

Los hijos de Dios, los verdaderos hijos de Dios serán probados en los


últimos tiempos como oro en el crisol. Yo, Jesús, os hablo.

Hijos Míos, cada cual en particular deberá librar la batalla personal que el Cielo le tiene preparada, porque esa prueba que cada cual pase, será un escalón

valiosísimo para ganar la Vida Eterna, que cuando el alma no vea, ni

entienda, ni sepa como actuar y este cometido se lo deje al Cielo, su fe

habrá sido probada como oro en el crisol y se habrá quedado reafirmada

para siempre. Yo, Jesús, os hablo.

Se hijos Míos, que padecéis pruebas muchos de vosotros dolorosísimas, pero esas pruebas, os ayudaran a entrar en la eternidad, porque son puertas que os abren de par en par

la entrada en el Cielo, y el amor que Me profesáis quedará para siempre

asentado al superar la prueba, pues tenéis que creer que Yo os amo

igual en la oscuridad, en la impotencia, en lo que no entendéis, que

cuando os doy deleites espirituales y sentís por Mí ese ardiente amor

que os hace desear hasta la muerte por Mi amor. Yo, Jesús, os hablo.

Yo pruebo a Mis amigos, a los que de verdad Me aman y espero de ellos su confianza al cien por cien, pues deseo que ellos sean en la gloria celestial, luceros que probaron

aquí en la tierra las hieles de las amarguras y la desolación. Pruebo lo

mismo al sacerdote que al seglar, al joven que al anciano, al hombre

que a la mujer, pruebo en el alma al que Me ama de todo corazón, para

que su amor y fe, se afiancen de tal forma que nunca más titubeen. Yo,

Jesús, os hablo.

Son mártires terrenales los que padecen tribulación, y se sienten acotados por sus limitaciones e impotencias, pero que son almas que en su tribulación, aceptándolas sin

exasperarse, salvan y fortalecen a otras almas que están muy debilitadas

en la fe, a punto de perderla. Yo, Jesús, os hablo. Pero hijos, Yo fui

también probado y pedí a Mi Padre que pasara de Mí el cáliz y ved que Mi

Padre Me lo hizo beber hasta el final. Vosotros hijos, bebedlo también y

sabed que os entiendo y que sufro vuestra situación aunque parezca que

no os hago caso. Yo, Jesús, os hablo.

Mi Santa Madre no aparta Su mirada de vosotros, porque al igual que (hizo) Conmigo, está a vuestro lado en la tribulación. Yo, Jesús, os hablo. Mi paz y la de Mi Madre

http://amorsanto.ning.com/profiles/blogs/los-verdaderos-hijos-de-dios


estén con todos vosotros.

1 comentario:

  1. "Padre en el nombre de Jesucristo tu hijo amado, me presento ante ti y te pido perdón por mis pecados, te pido que me des convicción de pecado y que traigas a mi memoria todos aquellas cosas que no te agradan. Por la sangre de Cristo que me limpia de todo pecado, recibo tu perdón para que esta Oración llegue a tu presencia sin estorbos y sea agradable delante de ti. Renuncio en el nombre de Jesucristo, de María y San José a todo Maldición generacional por Adulterio y Fornicación, desde mis bisabuelos paternos y maternos. Jesucristo, tu hijo, vino a deshacer las obras del diablo y se deshacen las Maldiciones de Adulterio y Fornicación en mi vida, en mi hogar, en mis hijos, en mis nietos, tataranietos, y declaro en el nombre de Jesucristo, de María y San José que mi descendencia está bajo Bendición hasta mil generaciones. Declaro que de mi descendencia no habrá quien cometa adulterio, fornicación, no habrán divorcios, abandonos, separaciones, los hogares de mis hijos, nietos, tataranietos y hasta mil generaciones serán felices, tendrán hogares armoniosos, porque se corta y se rompe hoy toda maldición generacional sobre mi familia en el nombre poderoso de Jesucristo, de María y San José. Renuncio en el nombre de Jesucristo a seguir en adulterio, me arrepiento, Señor aleja de mi vida toda tentación, aleja a ese hombre o mujer (el nombre del amante) crea las circunstancias para que nunca mas lo(a) vuelva a ver o a tener contacto con el o ella, tu conoces mi corazón, tu sabes que deseo seguirte con corazón sincero y se que no permitirás que esta relación me lleve a la condenación eterna y a la destrucción de mi vida y mi hogar. En el nombre de Jesucristo declaro que esa relación se seca como la higuera desde la raíz y nunca mas dará fruto"

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