miércoles, 17 de diciembre de 2014

LA PÉRDIDA DE LA VISIÓN DEL MUNDO SOBRENATURAL: Los cristianos hemos ido perdiendo nuestra creencia en el mundo sobrenatural, por eso hoy nuestra religión y el mundo en general necesitan de los ángeles, porque son los que no recuerdan diariamente con sus acciones, que nuestra religión no solo tiene que ver simplemente con tratar de ser buena gente y hacer un mundo mejor (humanismo puro), sino que en realidad trata de nuestra marcha hacia un mundo mejor que no es acá en la Tierra, el que ya está presente entre nosotros a través de los ángeles. Incluso llegamos a tener vergüenza de reivindicar el mundo sobrenatural aún en nuestra religión, y así minimizamos por ejemplo el poder sobrenatural de los sacramentos y el poder de la oración, viéndolos simplemente como un requisito formal de la religión o un hábito que tranquiliza nuestra conciencia

En una de las pocas en que hemos insistido en dar opinión ha sido que existe una realidad más allá de nuestros sentidos, un mundo sobrenatural que completa la realidad. Y son los ángeles las criaturas que tenemos más a mano para que nos asistan a movernos en esa realidad ampliada.

iglesia de san miguel hamburgo

Los católicos hemos hecho un largo camino en el siglo pasado de soslayar esta realidad, en atención a lo que algunos han bautizado como una fe madura, pero gracias a Dios estamos volviendo. Y un indicador de ello es que cada vez más católicos, e incluso parroquias, recitan la oración a San Miguel Arcángel, que fue retirada de la misa como consecuencia de la reordenación del Concilio Vaticano II.

LA PÉRDIDA DE LA VISIÓN DEL MUNDO SOBRENATURAL

Los cristianos hemos ido perdiendo nuestra creencia en el mundo sobrenatural, por eso hoy nuestra religión y el mundo en general necesitan de los ángeles, porque son los que no recuerdan diariamente con sus acciones, que nuestra religión no solo tiene que ver simplemente con tratar de ser buena gente y hacer un mundo mejor (humanismo puro), sino que en realidad trata de nuestra marcha hacia un mundo mejor que no es acá en la Tierra, el que ya está presente entre nosotros a través de los ángeles.
Nuestro problema es que hemos dejado de creer en la visión del mundo invisible. Debido a nuestra época utilitaria y económicamente eficiente, no nos hacemos tiempo para reflexionar sobre eso.
angeles
Incluso llegamos a tener vergüenza de reivindicar el mundo sobrenatural aún en nuestra religión, y así minimizamos por ejemplo el poder sobrenatural de los sacramentos y el poder de la oración, viéndolos simplemente como un requisito formal de la religión o un hábito que tranquiliza nuestra conciencia.
En realidad, hemos convertido nuestra fe en una especie de moralismo, de deísmo y de terapia para curar nuestras emociones y nuestras inclinaciones, en nuestro afán de empujar para que nuestra fe católica sea relevante para la mayoría de la población del mundo.
Es más, en la vida diaria, si bien la mayoría de las veces no dudamos de la existencia de Dios – dudas que a veces es natural nos asalten a los cristianos -,  muchas veces tendemos a pensar que Dios en realidad está en su mundo y que no interfiere demasiado en nuestro mundo, salvo que nosotros estemos constantemente presionándolo, y en ese proceso de presión es qué nosotros nos vamos sanando a nosotros mismos, pero por la presión que hacemos sobre nuestras emociones.
Es así que entendemos que catolicismo es en realidad tratar de ser mejores personas y hacer de este mundo un lugar mejor. Y es tanto nuestro empuje por hacer el bien, por llegar a ser buenas personas y por hacer de este mundo un lugar más acogedor, qué realidad nos estamos olvidando de que este mundo es la preparación para un mundo mejor fuera de aquí, que este no es el mundo definitivo en el que viviremos toda la vida.
Y es en este sentido que los ángeles nos recuerdan que hay más cosas aquí en la tierra y también en el cielo de lo que lo que señalan nuestras pobres filosofía del mundo.

LOS ÁNGELES SON LOS GRANDES ACTORES DEL MUNDO SOBRENATURAL

Los ángeles traen del Cielo a la Tierra el mensaje de que el hijo de Dios está volviendo físicamente a la Tierra y que hay un mundo invisible al que podemos recurrir diariamente y en todo momento, no sólo para darnos paz, sino fundamentalmente para actuar en el mundo, a través de pedirles auxilio a los ángeles.
En definitiva son los ángeles los que nos permiten ver la realidad con ojos de eternidad, son quienes que nos permiten abrir la imaginación, nuestra mente, nuestro corazón y si por ahí logramos la bendición de comunicarnos físicamente con el mundo sobrenatural, veremos la realidad tal cual es.
Los ángeles son grandes actores del mundo sobrenatural y el adviento nos ayuda recordarlos.
Piense que en el jardín del edén, en el paraíso que se nos presenta en el apocalipsis, los ángeles son los grandes actores del drama de nuestra salvación.
Así los vemos luchando al lado de los patriarcas, de los profetas, caminando con los israelitas hacia la tierra prometida, y son los propios ángeles quienes anuncian la venida del Hijo de Dios, en la plenitud de los tiempos.
El ángel del Señor se presenta Zacarías para anunciarle a San Juan Bautista. El ángel Gabriel llega hasta maría y le anuncia la venida de su hijo nuestro salvador. Y también se le aparece a José para asegurarle el relato de la concepción sobrenatural de Dios en María.
Eugene-Delacroix-St.-Michael-defeats-the-Devil-
Los ángeles no pueden contener su jolgorio cuando el Señor nace; llaman a los pastores a presenciar el hecho y cantan canciones de alabanza todo el tiempo.
También son los que asisten a los Reyes Magos para llegar hasta Belén y luego para irse por otro camino para evitar peligros.
No son solo mensajeros  sino que ellos con su acción nos llevan adorar al Hijo de Dios, y velan por nosotros como guardianes y como guías en el camino
El adviento nos recuerda que el catolicismo debe ser profundamente místico para captar la realidad última que vivimos en la tierra, y rescatarnos del minimalismo realista que da por sentada una realidad que únicamente es la que podemos captar con nuestros sentidos físicos.

EL LLAMADO A VOLVER A LA ORACIÓN A SAN MIGUEL ARCÁNGEL

Es por estos riesgos del minimalismo y por también por los riesgos físicos que en varias parroquias se ha comenzado recitar nuevamente la oración a San Miguel Arcángel luego de terminada la misa.
Quien esto escribe recita diariamente la oración a San Miguel Arcángel una vez que el sacerdote termina diciendo “… pueden ir en paz” y los fieles contestan “demos gracias a Dios”.
La invocación a San Miguel Arcángel es para que nos proteja de los peligros físicos y de los peligros de la caída en el minimalismo.
En realidad con esta oración no estamos pidiendo solamente que nos proteja de ataques físicos, sino que nos proteja también del orgullo, la envidia, la pereza, la avaricia, la lujuria, la gula, la ira, qué son los desajustes y las trampas espirituales con las que el maligno busca nuestra perdición.
Estos son nuestros puntos débiles, pero también son cosas que nos llegan desde afuera, que actúan sobre nosotros, y que no nos debe permitir el lujo de ser pasivos, sino activos para contrarrestarlos.
No se trata se entrar al mundo encantado de hadas y gnomos, sino que se trata de ser conscientes de la lucha entre poderes extra humanos, que como dice San Pablo nuestra lucha contra los principados y potestades: los demonios (Ef 6:12).
Porque queramos o no, estamos inmersos en esa lucha, no podemos salirnos, y cuanto antes nos demos cuenta, será mejor para la salvación de nuestra alma.
Cuando recitamos la oración a San Miguel Arcángel recuperamos el dominio del mundo total, del natural y del sobrenatural porque son uno sólo, el que nos fueron incautando los ultra materialistas y también quienes delinearon un paisaje totalmente humano de las pasiones del alma, como Freud por ejemplo.
En esta oración recordamos que estamos sujetos a una lucha cósmica entre las fuerzas de Dios y las fuerzas del maligno, y nos da las armas para luchar contra nuestras inclinaciones del alma, como pueden ser los deseos sexuales desordenados, las ambiciones de poder, la avaricia, los celos, etc.
francisco bendice escultura de san miguel
Porque en realidad esas cosas también son provocadas externamente a nosotros, porque no somos flores de invernadero, sino que estamos inmersos en un ambiente, expuestos a las inclemencias del mundo natural y sobrenatural a la vez.
Desde el principio el objetivo central de los ángeles caídos ha sido la seducción y llevar a la ruina a las almas humanas.
Una forma de verlo es que estamos viviendo en una tierra donde están tratando de darnos caza, pero estamos siendo protegidos por ejércitos de ángeles.
Pero lamentablemente una gran cantidad de los católicos se ponen en guardia cuando se habla de los ángeles buenos y malos en lucha, pensando que el escenario de una lucha entre fuerzas invisibles del bien y del mal es un concepto pre moderno.
Hay quienes oponen lo que llaman una fe madura a una fe infantil y consideran que creer que existe un mundo sobrenatural más allá de la transustanciación de la eucaristía es de niños.
La iglesia desmontó oficialmente la recitación de la oración a San Miguel Arcángel junto con la minimización en las iglesias de las estatuas, pinturas y vitrales que señalaban el énfasis en esta lucha contra potestades y principados, como consecuencia del Concilio Vaticano Segundo.
Aunque en él se habló elogiosamente de la religiosidad popular y de lo sobrenatural, el efecto fue reducir su impacto en el catolicismo.
En realidad comenzó a primar la visión del diablo y sus fuerzas como una representación de mitos pre científicos qué explican psicológicamente y físicamente el mundo para que podamos adaptarnos, en lugar de ver que en realidad existe un ataque y una defensa a los seres humanos de parte de seres angelicales, los primeros malos y los segundos buenos.
Pero afortunadamente las cosas han venido cambiando lentamente, ya en 1994 el Papa Juan Pablo II pidió a los católicos recitar de vuelta la oración de San Miguel Arcángel, porque se ha puesto en evidencia el ataque cada vez más concertado hacia los humanos a través del aborto, la pornografía, el matrimonio del mismo sexo, el divorcio sin culpas, la eutanasia, etc.
Estamos volviendo. Cada vez más católicos comunes piensan que es correcta la antigua concepción de una lucha entre la fuerza de Dios y las fuerzas demoníacas sobre los seres humanos en la Tierra.
esto nos permite reconstruir la realidad, interpretando que toda esta locura que vemos y con la que nos enfrentamos no son fantasmas de nuestras almas torturadas, sino que es parte de un escenario de lucha que se produce en un campo que nosotros no vemos, pero en el que estamos inmersos.
Pero además nos hace más conscientes de que las fuerzas angelicales nos ayudan a movernos en el mundo, porque los católicos sabemos que no podemos confiar solamente en nosotros mismos, ni tampoco confiar en qué podemos elegir correctamente entre el bien y el mal en cada situación.
En definitiva este adviento es propicio para recordarnos la presencia de los ángeles a través de toda la historia del mundo, qué contamos con ellos y que son los que nos defienden en esta lucha contra los principados y potestades.

ORACIÓN A SAN MIGUEL ARCÁNGEL

San Miguel Arcángel,
se nuestro amparo
contra la perversidad
y acechanzas del demonio.
¡Reprímele Dios!
pedimos suplicantes.
Y tú,
¡Oh Príncipe de la Milicia Celestial!,
arroja al infierno,
con el divino poder,
a satanás
y a todos los espíritus
malignos
que andan dispersos por el mundo
para la perdición de las almas.
Amén.
Glorioso San Miguel Arcángel,
protégenos.

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