lunes, 16 de agosto de 2010
EL HOMBRE CON SUS LEYES CIVILES DECIDE DESAFIAR Y RETAR A DIOS, SUBVERTIENDO EL ORDEN NATURAL DE LO CREADO
1ra. de CORINTIOS CAPITULO 6:
9 ¿No saben que los malvados no heredarán el reino de Dios? ¡No se dejen engañar! Ni los fornicarios, ni los idólatras, ni los adúlteros, ni los sodomitas (HOMOSEXUALES), ni los pervertidos sexuales,10 ni los ladrones, ni los avaros, ni los borrachos, ni los calumniadores, ni los estafadores heredarán el reino de Dios.
La Suprema Corte de Justicia de la Nación mexicana (SCJN) aprobó hoy la posibilidad de que personas casadas del mismo sexo adopten a menores de edad en el Distrito Federal, donde se encuentra la capital mexicana, después de que el pasado 5 de agosto avalara los matrimonios homosexuales.
En la segunda sesión del pleno dedicada al tema, nueve de los once magistrados del Alto Tribunal respaldaron la constitucionalidad de la medida, y sólo dos rechazaron la propuesta, que fue aprobada con al menos un voto particular en contra.
Con la medida, los homosexuales del Distrito Federal contarán con los mismos derechos para adoptar a niños que las parejas heterosexuales.
La acción de inconstitucionalidad desestimada hoy fue promovida por la Procuraduría General de la República (PGR, Fiscalía) en contra del jefe de gobierno del Distrito Federal, Marcelo Ebrard, y de la Asamblea Legislativa del Distrito Federal (ALDF), dominada por el izquierdista Partido de la Revolución Democrática (PRD).
En las discusiones, que comenzaron el pasado 12 de agosto y que se prolongaron hasta hoy, sólo dos ministros de la SCJN, el presidente de la Corte, Guillermo Ortiz Mayagoitia, y el magistrado Salvador Aguirre Anguiano, se opusieron a esta decisión.
Ambos señalaron que el matrimonio era una institución anterior a la existencia de la Constitución mexicana que une "permanentemente" a un hombre con una mujer, con la voluntad de "procrear", algo que se rompe si se aprueban las adopciones para personas homosexuales unidas en matrimonio.
En concreto, Aguirre Anguiano puso en duda que la ALDF hubiera defendido adecuadamente el "bien superior del menor" al respaldar este tipo de adopciones, pero sus argumentos fueron desestimados por la mayoría, que respaldó el dictamen preparado por Sergio Armando Valls y la defensa de un concepto más amplio de familia promovida en un Estado laico.
"No se ha podido demostrar, como lo dice por ejemplo la Asamblea de estados miembros del Consejo de Europa, que el hecho de ser educados por padres homosexuales perjudique a los niños, ni que los padres homosexuales serían peores padres que los heterosexuales, ni que estos niños sean expuestos, a su vez, a ser homosexuales", señaló el magistrado Arturo Zaldívar.
Por su parte, el magistrado José de Jesús Gudiño Pelayo dijo que estaba a favor de la aprobación porque debía haber "congruencia" entre la decisión de permitir las adopciones y la de autorizar las bodas de personas del mismo sexo en el Distrito Federal, donde viven 8 millones de personas.
La ministra de la SCJN Margarita Luna Ramos señaló que las cuestiones de adopción no eran un asunto "de género", sino "de personas", y recordó que los requisitos para adoptar, en su opinión, pasan por que los responsables de otorgarlas tomen en cuenta el "amor", la "educación" y el grado de "compromiso" de la pareja para con el posible adoptado.
Varios de los magistrados señalaron que estaban a favor de aprobar las adopciones por considerar que lo que hay en la Constitución mexicana es un compromiso con la defensa de la familia sin importar quién la forma.
Señalaron que era "discriminatorio" que familias formadas por personas del mismo sexo no tuvieran los mismos derechos que las heterosexuales al respecto de las adopciones.
En marzo pasado entraron en vigor las modificaciones del Código Civil que permiten las bodas entre personas del mismo sexo en Ciudad de México, las cuales fueron aprobadas por el congreso capitalino y recurridas por el Gobierno federal, a través de la Procuraduría General de la República (PGR, Fiscalía).
Al terminar la sesión, grupos de personas partidarios de las adopciones que estuvieron presentes en la sala de plenos celebraron una nueva victoria para ellos en el máximo órgano jurisdiccional de México.
Vía EFE
MÉXICO D.F., 17 Ago. 10 / 01:35 pm (ACII)
ResponderEliminarLa Conferencia del Episcopado Mexicano (CEM) dio a conocer hoy un comunicado en el que rechaza la decisión de la Suprema Corte de Justicia de Mla Nación (SCJN) que permite las uniones HOMOSEXUALES equiparadas al MATRIMONIO y la posibilidad que les han dado para adoptar a menores, pues no sólo va contra el orden natural sino que atenta contra la voluntad de la mayoría de la población.
A continuación el íntegro del texto "Responsabilidad y libre expresión, un derecho de toda persona": "Hemos escuchado durante estos días el bombardeo en los medios sobre el tan controvertido tema de las uniones entre personas del mismo sexo y la adopción de NIÑOS por éstas.
Es de todos conocida la aprobación que la Asamblea del Distrito Federal realizó tiempo atrás donde se daba cauce a este tipo de uniones. Tal aprobación, se logró de manera acelerada, sin las consultas necesarias a los diferentes autores sociales y sin atender el consenso de las mayorías, que estaba en desacuerdo de tales uniones y especialmente de la adopción de niños. La aplanadora del partido dominante se impuso y el debate social se hizo de lado en detrimento de una sociedad mayoritaria que mostraba estar en contra.
La Procuraduría General de la República interpuso un recurso constitucional ante la SCJN mostrando su inconformidad. Ayer la SCJN terminó el debate sin ir al fondo del asunto, solamente confirmo la legalidad del proceso jurídico realizado por Asamblea de Representantes del D.F.
Los Obispos de México, sensibles a la opinión mayoritaria no sólo en la Ciudad de México, sino del país entero, manifestamos en el ejercicio de la libertad de expresión garantizado por nuestro régimen político democrático, nuestro total desacuerdo con el fallo emitido por la SCJN; sin que esto signifique falta de respeto a las Instituciones del Estado Mexicano. Creemos que equiparar con el nombre de matrimonio a estas uniones es una falta de respeto, tanto a la esencia misma del matrimonio entre una mujer y un hombre, expresado en la Constitución del País en su artículo 4º, como a las costumbres y la propia cultura que nos han regido por siglos.
La IGLESIA, de la que formamos parte todos los bautizados, vela por los derechos de los que no se pueden defender, y en este caso, los más débiles como son los infantes. Por eso los Obispos como Pastores, basados en la ley natural y en nuestra fe, siempre nos hemos puesto y nos pondremos de lado de los derechos de los no nacidos, de los que no pueden valerse por sí mismos, de los que son vejados y explotados en todo ámbito.
continua....
Continuación..
ResponderEliminarEl Santo Padre, BENEDICTO XVI, en diferentes momentos y con atinadas reflexiones, ha insistido en la importancia de salvaguardar los valores fundamentales de la persona humana desde que es concebida hasta la muerte natural. Así mismo, ha expresado la importancia de respetar y proteger la creación, la naturaleza en general y en particular la humana. La conciencia ecológica que tantos adeptos va sumando para salvaguardar las distintas especies respetando sus procesos naturales, debe incluir a la especie humana, la más digna y consciente de su propio desarrollo. Por ello, en la misma naturaleza la Iglesia descubre la dignidad del matrimonio entre un varón y una mujer. Esto nos anima a impulsar la dignidad de la pareja y su prole apelando a los valores naturales y morales.
Lamentamos que al manifestar estos conceptos en la opinión pública, existan quienes recriminen y amenacen alertando la intolerancia, cuando la tolerancia es la posibilidad de que todos expresemos nuestra opinión y posiciones. Por ello, expresamos nuestra solidaridad y nuestro sentir a los Señores CARDENALES Norberto Rivera Carrera y Juan Sandoval Íñiguez sobre este delicado tema.
El momento que vive México requiere un debate de altura que nos una y en el que todos los miembros de la sociedad en su conjunto saquemos adelante los múltiples problemas que nos aquejan: inseguridad, violencia, corrupción, desempleo, etc. En nuestra Patria es urgente terminar con las ataduras de la intransigencia, de la exclusión, de los prejuicios de cualquier tipo y de clase, y que todos como hermanos nos esforcemos por construir un México donde todos quepamos y se respeten los derechos de todo individuo, donde la transparencia y el buen uso de las libertades democráticas hagan de nuestro país una nación próspera basada en los valores trascendentes.
Los Obispos como Pastores del pueblo de Dios y hermanos de todos, llamamos a los fieles a orar a Santa María de Guadalupe por las decisiones de los gobernantes y por todos los niños que no tienen voz pero sí el derecho de tener una FAMILIA que sea para ellos ejemplo de virtudes"...
El ministro José de Jesús Gudiño Pelayo
ResponderEliminarfalleció , el último día de visita del su Santidad en Inglaterra ,falleció de un infarto.