Rubén García se convierte al experimentar que Dios le ama y deja la homosexualidad y la prostitución
* Este joven mexicano intentó suicidarse al ser diagnosticado de ser portador del virus del SIDA y escuchar como una enfermera le decía "en dos meses te mueres". Fue en el momento en que iba a quitarse la vida cuando "de lo más profundo de mi corazón escuche la voz de Jesús que me dijo: hay mucho por qué vivir, hay mucho por qué luchar, hay mucho por qué soñar. Cosas grandes y maravillosas tengo yo para ti", asegura Rubén
*Semanas antes Rubén García había asistido a un retiro donde tuvo un encuentro personal con el Señor y se sintió profundamente amado pese a toda su vida promiscua con multitud de hombres. Se confesó y el sacerdote le recomendó que se hiciera la prueba para determinar si tenía el virus del SIDA
10 de junio de 2010.- Rubén García nació en Guadalajara, México. En un vídeo cuenta su testimonio de conversión que no deja a nadie indiferente. Vivió una infancia en la que le decían cosas como "hablas como una niña, pareces mariquita" explica Rubén, quien pronto empezó a tener sentimientos a una temprana edad que no podía comprender. "Me empezaban a atraer los demás niños. Ya a los 15 años fui a un prostíbulo. Fue un tiempo de perdición, como un animalito que no razona, manchando mi cuerpo, teniendo parejas aquí y allá, con un hombre tras otro hombre. Dios no me importaba. Él me estorbaba para lo que yo quería vivir con parejas de dinero que me decían: ¿Quieres una casa, joyas, viajes...? Pídeme lo que tú quieras. A pesar de eso había un vacío, una soledad tremenda en mi corazón."
Un día Rubén va a un retiro espiritual convencido que "Dios ama a todos menos a los que tenemos una atracción homosexual. Me senté al final y la predicadora empezó a decir: Dios te ama. No importa como te hayas ensuciado con tu cuerpo. Dios te ama. No importa lo que tú hayas hecho. Yo sentía que las personas que estaban en aquel retiro es como si hubieran desaparecido y que aquella predicadora decía aquellas palabras únicamente para mi. A pesar de que había empezado a inmunizarme, a pesar de haber andado vestido de mujer en los prostíbulos: Tú me amas. Allí empecé a experimentar al Señor Jesús".
Al tener esa experiencia Rubén García decide confesarse y el sacerdote le recomendó que se hiciera la prueba para determinar si tenía el virus del SIDA. Se realiza el test y sale positivo. Entonces intenta suicidarse al escuchar como una enfermera le decía "en dos meses te mueres". Fue en el momento en que iba a quitarse la vida cuando "de lo más profundo de mi corazón escuche la voz de Jesús que me dijo: hay mucho por qué vivir, hay mucho por qué luchar, hay mucho por qué soñar. Cosas grandes y maravillosas tengo yo para ti".
Has clic en el siguiente enlace para ver video del Testimonio:
http://www.caminocatolico.org/web/index.php?option=com_content&task=view&id=1577&Itemid=43
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