jueves, 19 de agosto de 2010

MENSAJE DE NUESTRA MADRE SANTA MARÍA MADRE DE LA IGLESIA ( Argentina )


Amados hijitos míos tienen que mantener vuestros miradas llenas de amor y a través de ellas mostrar el amor y la paz que reina en el corazón de cada uno de vosotros, aquellos que están siempre presentes en mi morada y que siempre aún atravesando muchas veces por el dolor siguieron caminando por el sendero de la luz y abrazaron vuestras cruces con infinita pasión, y vuestros sentimientos y la pureza ha quedado siempre intacta, está siempre viva en vuestros cuerpos la llama del amor más puro que pueda haber sobre toda la tierra, y ese amor es el que os entregó mi amado Hijo a cada uno de vosotros. Por eso hoy más que nunca vengo a pedirles que debéis de estar unidos a todos vuestros hermanos que os necesitan en el mundo, hoy os pido muchas oraciones por todos aquellos que se encuentran enfermos y no tienen a su lado quien les lleve ante su presencia las palabras del Libro Sagrado, quiero pedirles a todos vosotros que se encaminen y les deis una horas de vuestras vidas para acompañarlos y para guiarlos rumbo a le fe, y diles que CRISTO JESÚS y que vuestra Madre se encuentran al lado de cada uno de ellos, que no teman y que jamás se sientan solos porque nosotros nunca nos iremos de su lado, estaremos haciéndoles compañía, que nos hablen desde lo profundo de sus corazones , que estamos a su lado y cuidaremos de cada uno, que nos pidan lo que ellos más desean y que no sufran, y deben saber que vuestra Madre y mi amado Hijo los estamos siempre acompañando en el  dolor y que sepan que sufrimos junto a cada uno de ellos. Os pido también que visiten a todos aquellos que se encuentran impedidos de su libertad, que les hablen y los rescaten de la inmensa oscuridad por la que atraviesan sus vidas y que vuelvan al amor de CRISTO JESÚS, que estén al lado de los jóvenes, aquellos que se sienten solos y abandonados, aquellos que están perdidos y están envenenando su cuerpo con sustancias que los llevarán al final de sus días, acérquense hijitos míos, ellos los necesitan, ellos cometen todo eso que tanto os molesta porque les falta el amor, les falta la contención, les falta la palabra, ya no los abandonéis nunca más,  y quiero que estén junto a mis hijitos los que ya son ancianos y se encuentran en lugares solos y abandonados y muchos no reciben la visita de ninguno de sus hijos, ellos dieron todo pero pareciera que en el mundo que hoy os toca vivir muchos se olvidan de algo muy especial y que es honrar a su padre y a su madre, amadlos con todo el corazón y cuidadlos, muchos los agreden y los maltratan y no os podéis dar cuenta que cuando uno va envejeciendo los movimientos son más lentos y muchas veces les cuesta pensar y meditar aquello que les preguntan, tenéis que pensar que vosotros también llegarán a pasar por ese momento y es ahí cuando no os gustará que os traten de la misma forma, por eso no lo hagáis hoy a ellos lo que os pueden hacer a cada uno de vosotros y os aseguro que no os gustará y sufrirán mucho, son vuestros padres y tenéis que amarlos y besarlos, y nunca os olvidéis de decirles que los aman si podéis en todos los momentos que estén junto a cada uno de  ellos. Cuiden también de aquellas madres jóvenes, esas que tienen sus mentes turbadas y en donde solo hay un pensamiento y es el de quitar de sus vientres a ese ser amado, diles que si lo hacen están castigadas hasta el fin de los tiempos porque están quitando una vida, una vida llena de amor que tiene todo el derecho de llegar a vuestro mundo y ser amado y que jamás lo abandonen, que lo cuiden y le entreguen todo el amor que CRISTO JESÚS les entrega en todo momento a cada una de ellas. Cuiden también que ninguna nación se levante más en guerra contra otra, que la injusticia desaparezca de la faz de la tierra, pero todo esto amados hijitos está en cada uno de vosotros porque sois mis hijitos y junto a mis hijos predilectos y mis hijas tendrán que salir de mis muros a realizar la gran evangelización. Tenéis que demostrar que mi Iglesia está de pie y se levanta frente a todo el mundo y que nadie podrá callar su voz, vosotros sois los soldados que tienen que cuidar de ella, vosotros sois los misioneros del amor y de la paz para todos mis amados hijos y para que unidos todos a aquellos que se encuentran en distintas religiones lleven adelante un mundo de paz, armonía y amor. Recuerden siempre que sois todos hijos del mismo Padre y que sois mis amados hijos, recuerden que si vosotros no os unen nada ha de cambiar en vuestro mundo, recuerden que todo se ha de perder en la inmensa oscuridad y que solo vosotros seréis los culpables, por eso hoy os ruego a todos la unidad, el tiempo amados hijos es hoy ya no os queda mucho tiempo más para poder salvarlo y con él salvar las almas de muchos hermanos vuestros, por eso hoy os ruego la unidad de todos bajo el manto de misericordia y amor, liberen vuestras almas de las inmensas cadenas y sed libres criaturas de la creación como vuestro Padre quiere que seáis, pero también verdaderos hijos e hijas que caminan tras los pasos de JESÚS, que escuchan las palabras, las meditan y entregan su cuerpo y su alma para que a través de una profunda confesión puedan recibir cada uno de vosotros, amados hijitos, a través de las manos de vuestros pastores el Cuerpo y la Sangre de mi amado Hijo y que Él viva en cada uno de vosotros. Tenéis que ser cada uno de vosotros  templos que lleven las palabras a todos y la luz divina de CRISTO JESÚS junto a la llama del amor, no dejéis nunca solo a  ningún hermano, os lo ruego, únanse y vivan unidos siempre pero siempre en el más inmenso amor, vosotros tenéis en vuestras manos el poder de cambiar vuestro mundo, y solo lo podréis hacer a través de la unidad, de vivir de acuerdo a los Sagrados Mandamientos y cumpliendo con ellos, orando y recibiendo en vuestros cuerpos a mi Hijo porque Él los ha de guiar junto a todos vuestros pastores. Abrazad mi morada y cumplan hijitos con todos los Mandamientos, aprendan a hablar y a escuchar, aprendan a vivir en armonía y paz, aprendan a caminar todos tomados de la mano y siembren sobre las tierras fértiles la semilla del amor y de la paz. Únanse hijitos míos todos vosotros a los que os doy mis mensajes para el mundo, porque al unirse todos, al caminar juntos, demostrarán la presencia mía y la de CRISTO JESÚS junto a todos los pueblos y naciones del mundo, y os aseguro que si lo hacéis el mundo ha de cambiar y habrá millones de conversiones y volverá a brillar la luz sobre todos los continentes, y mi Iglesia será en la tierra gloriosa como lo es en el Reino de los Cielos. Rezad por vuestros pastores y cuidad siempre de aquél que se encuentra en el trono de Pedro, no lo dejéis solo, cuiden de él, cuiden que nadie pueda hacerle mal, unan sus manos para la oración y a través de ella haced que esa llama de amor inunde el mundo he ingrese en el alma y en el corazón de todos aquellos que se encuentran hoy tan alejados y perdidos en el valle de las tinieblas. Recuerden siempre amados hijitos, estén unidos a vuestros pastores y que vuestros pastores estén unidos a vosotros, y todos juntos caminen a través del ancho mundo, os amo, recuérdenlo siempre y venid a mi siempre que necesitéis, y deseo que estéis a mi lado porque sois todos mis hijitos y os amo. Amén.
SANTA MARÍA MADRE DE LA IGLESIA
18/08/2010                                                                                  05:00 Horas
AVELLANEDA –PROVINCIA DE BUENOS AIRES –REPÚBLICA ARGENTINA 

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