MENSAJE DE LA SANTÍSIMA VIRGEN MARÍA
A SU HIJA AMADA LUZ DE MARÍA
29 DE SEPTIEMBRE DE 2010
Hijos Amados de Mi Corazón Inmaculado:
COMO REINA DE LOS ÁNGELES LES INVITO A UNIRSE EN ESTE
ACTO DE ADORACIÓN A LA SANTÍSIMA TRINIDAD.
¿Quién como Dios?, se proclama en el Cielo y en la Tierra.
Oren a San Miguel Arcángel, a San Gabriel Arcángel y a San Rafael Arcángel. Supliquen la protección de estos Arcángeles y profesen con fe: "Creo en Dios Padre Todopoderoso, creador del Cielo y de la Tierra, creo en Jesucristo Su único Hijo Nuestro Señor, que fue concebido por obra y gracia del Espíritu Santo…"
Hijos Míos: ÚNANSE EN ORACIÓN, ENCOMIÉNDENSE AL CUIDO Y PROTECCIÓN DE LOS ARCÁNGELES Y DE TODOS LOS ÁNGELES. Encomiéndense al Ángel Custodio. Es imprescindible que confíen en la guía y cuidado de los Mensajeros de Dios. Oren, pidan y permitan que sus protectores les auxilien en el caminar.
Mis Ángeles no descansan, constantemente van de la Tierra al Cielo y del Cielo a la Tierra. Es verdad que Mis Ángeles permanecen auxiliándoles en todo momento, pero son respetuosos de la voluntad del hombre. Aún así, no se cansan de permanecer al lado de cada uno de ustedes.
La bóveda del Cielo se abre a la purificación del hombre. La bóveda del Cielo se abre a la santidad del hombre.
INTERCEDO POR CADA UNO DE USTEDES, LES ESPERO CON MI CORAZÓN ABIERTO PARA TODOS.
Hijos, los elementos han sido duramente agredidos por la humanidad, la cual recibe la misma violencia que utilizó. Los excesos de la humanidad han cobrado vida en enfermedades desconocidas, que se esparcen con el viento y a las que Mis hijos deben responder con fe en la protección Divina. Sin fe no llegarán lejos, sin fe todo parecerá sin salida.
LA EUCARISTÍA DIARIA ES ALIMENTO DIVINO, NO SÓLO AL ESPÍRITU, SINO AL CUERPO.
EL USO DE LOS SACRAMENTALES NO ES SUPERSTICIÓN: ES FE, ESPERANZA, AMOR, HUMILDAD.
¡Ah hijos!, el corazón debe ser vaciado de lo mundano y erróneo. Regresen a las buenas costumbres; el legado de sus antepasados debe ser tomado con seriedad.
El rezo del Santo Rosario es muralla que les lleva a permanecer firmes ante la tentación, conduce a la unidad, les sensibiliza y les inunda de Amor.
Por cada Rosario rezado con fe, llevaré aliento al alma que necesite ser consolada.
Por cada Rosario rezado con devoción, Mis legiones Angélicas socorrerán a quien se encuentre en peligro.
Por cada Rosario rezado con devoción, socorreré a quien lo rece, alejando al demonio.
A quién rece con devoción cada día el Santo Rosario, le asistiré en los momentos de tentación y le cubriré con Mi Manto en las persecuciones. Mi Mano le guiará por sendas seguras.
LA ORACIÓN CONTINUA NO QUEDA SIN DAR FRUTOS,
YO LAS PRESENTO ANTE LA SANTÍSIMA TRINIDAD.
Amados hijos: padecerán, Yo sufro por cada uno de ustedes.
La tierra temblará: LES LLAMO A NO OLVIDAR QUE DONDE HABITE UN ALMA DEVOTA DE LA SANTÍSIMA TRINIDAD Y RECE EL SANTO TRISAGIO, LE SERÁ CONCEDIDO EL QUE SEAN AMINORADOS LOS FLAGELOS.
Hijos, verán una señal en la luna. El mar se levantará como gigante. Verán cumplirse las profecías.
Es necesaria la oración por Méjico.
Estados Unidos, se estremecerá.
Oren por Hanói (1) sufrirán.
LA HUMANIDAD PADECE, LA ORACIÓN UNE.
MI CORAZÓN PERMANECE ABIERTO PARA ALBERGARLES A TODOS.
Hijitos, les amo.
Les bendigo.
Mamá María.
AVE MARÍA PURÍSIMA, SIN PECADO CONCEBIDA.
AVE MARÍA PURÍSIMA, SIN PECADO CONCEBIDA.
AVE MARÍA PURÍSIMA, SIN PECADO CONCEBIDA.
(1) Hanoi es la capital de Vietnam.
COMENTARIO DEL INSTRUMENTO SOBRE EL MENSAJE
Hermanos (as):
NUESTRA MADRE SANTÍSIMA REINA DE TODOS LOS ÁNGELES NOS URGE A PEDIR
LA INTERCESIÓN DE LOS ÁNGELES, A NO OLVIDAR A NUESTRO ÁNGEL CUSTODIO.
Nos llama a recapacitar en las infinitas bendiciones que se desprenden de la Eucaristía, del rezo del Santo Rosario y del rezo del Santo Trisagio. La oración en unidad y la intercesión de unos por otros, son manantial de agua fresca, compartámosla con los hermanos.
SOMOS INVITADOS A SER INTERCESORES.
NO OLVIDEMOS QUE AL QUE MUCHO SE LE DA, MUCHO SE LE PIDE.
Un llamado de Nuestra Madre que nos ama, nos previene y nos da las pautas a seguir y nos abre el Corazón: entremos y refugiémonos en Él.
Amén.
SANTÍSIMA TRINIDAD
ResponderEliminarTRISAGIO [1]
En el nombre del Padre, y del Hijo, y del Espíritu Santo.
R. Amén.
V. Señor ábreme los labios.
R. Y mi boca proclamará tu alabanza.
V. ¡Dios mío, ven en mi auxilio!
R. Señor, date prisa en socorrerme.
V. Gloria al Padre...
R. Como era en un principio...
DECENAS
Se procede del siguiente modo: en primer lugar, dicen todos la deprecación Santo Dios (Sanctus Deus); después, como de costumbre, alternan la oración dominical el sacerdote (o el que dirige el rezo de las oraciones) y los demás; a continuación, se repiten nueve veces los versos siguientes, diciendo el sacerdote (o el que dirige el rezo de las Oraciones) A Ti la alabanza (Tibi Laus) y respondiendo todos Santo (Sanctus); al terminar se añade Gloria al Padre.
Santo Dios, Santo fuerte, Santo inmortal, ten misericordia de nosotros.
Padre nuestro...
V. A Ti la alabanza, a Ti la gloria, a Ti hemos de dar gracias por los siglos de los siglos, ¡oh Trinidad Beatísima!
R. Santo, Santo, Santo Señor Dios de los ejércitos. Llenos están los cielos y la tierra de tu gloria.
V. Gloria al Padre...
R. Como era en un principio...
Las otras dos decenas se dicen del mismo modo, comenzando por las palabras Santo Dios, etc. Al terminar la última decena, todos dicen la siguiente:
A Ti Dios Padre no engendrado, a Ti Hijo unigénito, a Ti Espíritu Santo Paráclito, santa e indivisa Trinidad, con todas las fuerzas de nuestro corazón y de nuestra voz, te reconocemos, alabamos y bendecimos; gloria a Ti por los siglos de los siglos.
V. Bendigamos al Padre, y al Hijo, con el Espíritu Santo.
R. Alabémosle y ensalcémosle por todos los siglos.
ORACIÓN FINAL
Oh Dios todopoderoso y eterno, que con la luz de la verdadera fe diste a tus siervos conocer la gloria de la Trinidad eterna, y adorar la Unidad en el poder de tu majestad: haz, te suplicamos, que, por la firmeza de esa misma fe, seamos defendidos siempre de toda adversidad. Por Nuestro Señor Jesucristo, tu Hijo, que contigo vive y reina en la unidad del Espíritu Santo, Dios, por todos los siglos de los siglos.
R. Amén.
Terminada la oración, todos añaden: Líbranos, sálvanos, vivifícanos, ¡oh Trinidad Beatísima!
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1. La fiesta de la Santísima Trinidad fue establecida para todo Occidente en el año 1134 por el papa Juan XII. Se celebra el domingo después de Pentecostés y el Trisagio (oración de adoración y alabanza) debe rezarse durante tres días, empezando en el viernes antes de esta fiesta para acabar en el domingo