Importante Carta de Vassula Ryden "...¿Cuántos están dispuestos a sacrificarse? ¿Cuántos están dispuestos a ofrecerse a Mí para que los convierta en crucifijos? ..."

Queridos amigos de la VVED:

 

Ante todo os deseo a todos un muy Feliz Año Nuevo, lleno de gracias de Nuestro Señor. Que este año nos mejore a todos espiritualmente y se cumplan los deseos de Nuestro Señor Jesús. Sin embargo para llegar a ese nivel, necesitamos mejorar. Para mejorar, necesitamos darnos más a Dios para cumplir Sus deseos. Para que Sus deseos puedan cumplirse, necesitamos redoblar nuestras oraciones, nuestros sacrificios y todo el trabajo que hacemos por Él.

 

Cuando  pedí el mes pasado que toda la VVED rezara la Novena del Sagrado Corazón y el Rosario, y que ayunara tres días por las intenciones de la VVED (que no mencioné a propósito por razones de peso) sé que muchos no se tomaron esto en serio, mientras que  daban más importancia a averiguar las razones que motivaban mi ruego, y sé de muchos que ni siquiera rezaron el Rosario cotidiano. Esto es serio. Me he dado cuenta de que muchos de nosotros nos hemos vuelto negligentes, enormemente confiados en nosotros mismos y, sin darnos cuenta, hemos caído en un sueño letárgico. No estamos progresando.

 

Tenemos que tomar una firme resolución para este año ¡y espabilar! Jesús necesita almas generosas. ¿Ha entendido alguien lo que esto significa? Cuando pregunté al Señor, el 30 de marzo de 1992 (y sugiero que todos lean ese mensaje desde el principio): "¿Qué será de aquellos que Te aman?", Él dijo:

 

" - Ponlos en una balanza... y mira cuál de los dos platillos pesa más. Hasta el día de hoy muchos no sienten ni contrición ni temor. Estoy dispuesto a concederos a todos Mi Misericordia, antes que Mi Justicia, y estoy dispuesto a dar a cada uno un sólo corazón, lleno de un espíritu de amor. Pero necesito más almas víctimas, necesito amor sacrificial. ¿Cuántos están dispuestos a sacrificarse? ¿Cuántos están dispuestos a ofrecerse a Mí para que los convierta en crucifijos? ¿Se rendirá el oído de alguien a Mis súplicas? ¿Cuántos están dispuestos a convertirse en pacificadores y a sembrar semillas que den fruto con pureza? ¿Quién puede permanecer incontaminado por el mundo hasta Mi Retorno? ¿Quién estará presto a escuchar? Yo soy amable y tan compasivo como siempre, pero muy pocos quieren estar en unión Conmigo. ¿Quién está dispuesto a renunciar a sus motivos por Mis Motivos? ¿Quién está dispuesto a renunciar a sus intereses por los Míos? ¿Quién buscará lo que es menos buscado en este mundo, y Lo llevará con Amor?

 

-Mi Cruz-

 

Y ¿quién está dispuesto a buscar lo que es menos buscado entre vosotros: el Amor? Ven, ora por la conversión del mundo."

 

Sugiero que todas las personas de la VVED mediten el mensaje anterior y lo vivan.

 

Con esto pido por favor, una vez más, que desde el principio de la semana de la Unidad, que comienza el 18 de enero, hagamos debidamente y con vigor lo siguiente:              

 

-          Que empecemos el 18 de enero, que es el comienzo de la semana de la Unidad, la novena al Sagrado Corazón, y la ofrezcamos por los mensajes de la VVED, por nuestro trabajo apostólico involucrado en la unidad y también por el clero, por los que pretenden hacer daño a los mensajes, para que sus corazones sean tocados por la misericordia de Dios.     

           

-          Adicionalmente: que recemos el Rosario entero, desde el 18 al 26 de enero, es decir que, a diario, durante esos 9 días, recemos las 4 partes: los misterios gozosos, luminosos, dolorosos y gloriosos. No obstante, es importante que hagamos todo esto con amor y con alegría, con sinceridad y con humildad. Debemos recordar que las oraciones de un corazón humilde y contrito serán escuchadas. Cristo necesita nuestra sinceridad y nuestra veracidad, de modo que todo lo que hagamos, hagámoslo con amor. Cristo hace hincapié en el AMOR.

 

-          Que los primeros 3 días de la semana de la Unidad  hagamos penitencia y sacrificios, ayunando a pan y agua . A los que no puedan hacerlo por razones de salud,  les propongo que se priven de algo que les guste realmente, como la televisión, el café, los dulces, la buena comida, etc.

 

-          Que sigamos ayunando después de esos tres días, pero no tan estrictamente, omitiendo sólo aves, pescado y carne de nuestra dieta durante 6 días más (que junto con los 3 días a pan y agua suman 9 días, hasta que finalice la Novena).   

 

 Así que revistámonos una vez más de nuestra armadura y protejámonos nosotros y los mensajes de las flechas venenosas de nuestros opresores con oraciones, ayuno y amor en nuestros corazones. Que el Señor triunfe no sólo en las batallas espirituales sino en la guerra espiritual entera. ¡Ánimo!

 

En Cristo,

Vassula