(Mensaje Relacionado dado a Vassula Ryden)
DESGARRAN MIS TRADICIONES PARA INSTALAR
FANTASÍAS Y DOCTRINAS HUMANAS
DILES QUE EL DIOS QUE HAN OLVIDADO NUNCA LOS HA OLVIDADO
27.05.1993
| Que la Paz sea contigo. Yo soy el Alfa y el Omega. Permanece en Mí para que proclames Mi Mensaje tan claramente como debieras. Que Mi Palabra se extienda, que cada uno escuche Mi Llamado y comprendan cuánto los amo. Que sepan que Mis Cinco Llagas están ampliamente abiertas. Los hombres tienen una capacidad infinita para traicionar y para golpearme... Yo debo decirte con dolor y pena en Mi Corazón todo lo que veo en Mi Propia Casa: hoy el Tirano está pisoteando ya sobre Mi Cuerpo y desea abolir enteramente Mi Sacrificio Perpetuo. Uno de ellos, viviendo bajo Mi techo, Me está traicionando. Él proclama la paz pero busca solamente el mal; quema incienso pero es para invocar a Satanás para tener más poder.¡Oh, Señor!, apenas puedo creer que esto está sucediendo... Sin embargo está sucediendo, tú no pareces comprender... Él, junto con sus seguidores están decididos a colocarse a sí mismos en Mi Trono y a gobernar el mundo vestidos de profetas, y ¡ah!... tantos de Mis pastores se extravían con sus falsas enseñanzas y con sus errores; ellos están dejando el camino correcto y deambulan para seguir una tradición que no viene de Mí. Abandonan las Santas Reglas que Yo les he dado. Yo les he advertido de estos falsos maestros y falsos profetas. Yo les he advertido que en los últimos días, Babilonia será erigida en el corazón de Mi Santuario, convirtiendo Mi Santo Lugar en un antro de ladrones, ¡en una guarida de demonios! ¡Oh hija!... una madriguera en la que moran y reinan todos los espíritus viles... Ellos están ocupados comerciando en Mi Propia Casa. Estos comerciantes están promoviendo a los suyos en Mi Casa, mientras seducen las vidas de Mi pueblo. ¡Van tras Mis profetas, matan a Mis portavoces y preservan a sus propios falsos profetas, que expanden herejías y errores! Ellos deshonran a Mis profetas frente al mundo, mintiendo al mundo, que ama escuchar las calumnias y los insultos. Rompen Mis Tradiciones para instalar fantasías y doctrinas humanas. Todas estas cosas las hacen frente a Mi Trono... Estos comerciantes están engañando a muchos con argumentos engañosos. Colocan a los suyos en los mejores lugares para reinar con un cetro de Falsedad. Yo te he designado para ser Mi Eco, por tanto ve y proclama lo que has escuchado. Diles que todos están viviendo bajo la Gran Apostasía predicha. Di a Mis pastores que abran sus ojos y oídos a Mis angustiosos llamados, porque pronto estarán forzados a comer y a beber veneno. Convoquen sus comunidades y prepárenlas para hacer vigilias de oración y de ayuno. Satanás está en camino para poner a prueba a cada uno. Viene a dispersarlos y a dividirlos. Está en camino hacia Mi Trono en Mi Tabernáculo, para vender Mi Sangre y remover Mi Sacrificio Perpetuo. 1 Mi pueblo... Mi heredad... a ustedes Yo clamo: sacerdotes y ministros de Mi Altar, ustedes que Me elevan cada día, nunca renuncien a Mí, nunca Me vendan... 2 Ya son escuchados los lamentos de los ángeles y los Cielos tiemblan con lo que ven que se aproxima. Incluso los demonios están aterrados y empalidecen... El Enemigo, el que clama ser más grande que todo lo que es adorado, se entronizará a sí mismo en Mi Santuario. Está en camino, con un lazo en sus manos, dirigiéndose hacia aquel que ha sido designado por Mí, 3 y retiene que la rebelión estalle. Él es discreto y valiente y su vida se está vertiendo como un sacrificio... 4 Yo lo bendigo por tener una firme comprensión del inmutable Mensaje de la Tradición, pero Satanás quiere silenciarlo para poder extender sus 5 errores, a través de las bocas de aquellos que venden Mi Sangre, y que los llevan a todos ustedes a su ruina. Esta es la hora de Satanás, con motivos viles de destruir a Mi creación. Grita, hija, porque ese día está cerca y llega para devastar nación tras nación.  Mi Corazón está roto... El Amor no tuvo miedo a morir, por lo tanto, tampoco ustedes, Mis amigos y Mis pastores, no teman, síganme. Su deber es defender Mi Palabra y Mi Iglesia hasta la muerte. No digan, "permíteme que vaya a primero y salude a los míos." Yo les digo: "una vez que la mano está sobre el cayado del pastor, ninguno que mira atrás es digno de Mí, ni adecuado para Mi Reino". Síganme en Mis Huellas Ensangrentadas todo el camino al Calvario. Hija, bendita Mía, tu Consolador está complacido de que Lo hayas consolado y de que Le hayas permitido utilizar tu mano. Ah... Vassiliki, estas Lágrimas de Sangre que derramo cada día son causadas por la iniquidad y por la miseria... 6 ¡Oh era! ¡Oh era! ¿Por qué has abandonado a tu Dios?(Aquí Cristo se volvió hacia mí y dijo:)Mi ángel, formado por Mí, no Me hieras y no dejes ahora Mi Mano. Algunos te apedrearán, otros te arrastrarán por el barro, otros levantarán sus puños amenazándote, pero no les temas. Tú dices que ellos apilan insulto sobre insulto sobre tu cabeza, calumnia sobre calumnia. Te digo que están amontonando recompensa tras recompensa para ti aquí en el Cielo, y bendición sobre bendición, de Mi Parte, en tu frente. Por tanto, declara Mi Mensaje sin miedo. Da testimonio, ángel Mío, y no condenaré a muchas almas atendiendo a las heridas que recibes. Te daré un salario justo en la Casa de Mis amigos por las heridas que recibes. Te he escogido para ser la víctima de Mi Pasión, el altar sobre el que estableceré la Unidad, por tanto ¿qué más podrías pedir? ¿Qué más podría darte que no te haya dado todavía? La Sabiduría te ha sido dada y Mi Espíritu está contigo para que resistas los azotes del mundo y, ah... te he dado el don de estar sedienta de Mí y de anhelarme, un don inapreciable. Por lo tanto camina Conmigo y permíteme que te utilice y que te envíe de una nación a otra para decirles que el Dios que ellos han olvidado nunca les ha olvidado a ellos. Recuérdales que el corazón del Señor es Misericordia. Sí, diles que Yo soy Bondadoso y Humilde de Corazón. Jesús es Mi Nombre. Ic. 1 Jesús tenía tanto dolor que se puso a llorar 2 Jesús redobló Sus Lágrimas 3 El Papa 4 El Papa 5 Los de Satanás 6 Unos momentos de silencio; después el Señor gritó, de nuevo, muy triste |
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