Written by Luis Eduardo López Padilla
Sunday, 24 June 2012 17:57
Por esas circunstancias que llamamos providenciales, hace poco más de dos meses leí por internet un artículo de un amigo español que hacía referencia a un libro que le había impactado sobremanera. Me llamó la atención su testimonio personal, pero hasta ahí. En abril, iniciando la semana de Pascua fui a España a impartir unas conferencias, y en una reunión de café con uno de mis anfitriones, hizo referencia a un libro que le había llamado poderosamente la atención… y ahí ligué que era el mismo libro al que había hecho referencia el autor a quien había leído 2 semanas atrás. Al día siguiente, otro amigo español, una amistad de muchos años, por teléfono me solicitó mis últimos 2 libros y a cambio me regalaría él a su vez otros 2 libros: uno sobre Garabandal de recién publicación intitulado “Memorias de un Cura de Aldea”, y el otro… efectivamente el mismo libro que por tercera ocasión en poco más de 2 semanas me hacían referencia y al cual comenté: “Sí, sí, ya he oído de él. ¿Qué te parece, muy bueno?”, le pregunté, “pues recuerda, le dije, que revelaciones privadas hay demasiadas triviales y superficiales en estos tiempos”. A lo que me contestó: “Estas son extremadamente asertivas”.
Dos días después, con motivo de la vigilia de la fiesta de la Divina Misericordia, al entrar a la capilla del hotel donde se realizaba el Cursillo Mariano al que fui invitado para dar unas charlas sobre el Apocalipsis y la Santísima Virgen María, cuál va siendo mi sorpresa que en la mesa de la entrada me encuentro con el susodicho libro, y para pronto y como movido por una irrefrenable voluntad interior, lo tomé, y lo usé como guía en mi oración personal ante el Santísimo… y quedé impactado, pues al abrir el libro al azar encontré unas palabras que verdaderamente venían del Cielo y llegaban a lo profundo del corazón, en medio de una espiritualidad profunda, profética, ascética, mística, y desde luego cristocéntrica, eclesial y mariana, mediante un coloquio directo y exigente.
Al día siguiente, en mi última participación en el Cursillo Mariano en el hotel colindante con la frontera de Francia, cerca de los Pirineos españoles, no pude menos que hablar del libro y recomendar ampliamente su lectura, pues estaba y estoy convencido de que su lectura, hecha con rectitud de intención y siempre abierta a la acción del Espíritu Santo hará un gran bien a las almas; a todas, tanto a las que están alejadas de Dios y no han oído aún de su Amor y menos lo han sentido y palpado, como a las almas que están más cerca de Él, pero que deben de asegurarse de que los talentos recibidos sean debidamente duplicados en crecimiento espiritual y particularmente en la búsqueda de la conversión y salvación de las almas que el Cielo ha destinado para que por nuestra mediación lleguen a Dios.
Es un libro para todo tipo de espiritualidad, ya laica, religiosa o sacerdotal; aplicable a cualquier carisma, ya sea extraordinario por la acción del Espíritu Santo o en la vía ordinaria en la búsqueda de la santidad, porque finalmente es un redescubrimiento de lo que es la Verdadera Devoción al Corazón de Jesús y que culmina en ser alma profundamente eucarística.
El libro contiene un sinnúmero de revelaciones privadas que en forma de locución interior recibe una señora joven, española, desde el año 1998, donde ella notó que le hablaban en su interior. Puntualmente ella era dirigida espiritualmente por un sacerdote desde 15 años antes y que por cierto él había realizado una de sus tesis de estudio precisamente en las reglas de “discernimiento de espíritus”.
Así, la joven señora empezó a recibir abundantes mensajes tanto de Jesús como de la Virgen María, y en algunos casos de Dios Padre, en los que no sólo le manifiestan su Amor, sino que también le corrigen en sus actitudes y comportamientos y que le piden cosas que le cuestan mucho y que ella misma nunca imaginaría.
No obstante, y con objeto de eliminar toda duda del influjo de un posible subconsciente anormal, su director espiritual le pidió a la joven esposa y madre de familia que se sometiera a un estudio psicológico, cuyo resultado arrojó que esta persona es completamente sana y que no hay datos que puedan disponer que existe algún tipo de patología que le impida cualquier desarrollo normal de sus facultades.
Así las cosas, y aún estando en España, me puse a disposición de las personas interesadas para que pudiéramos difundir este libro en México, pues así me lo dictaba mi conciencia. Y después de poner diligentemente manos a la obra en esta encomienda, podemos ahora compartir que ya está el libro en la imprenta para que sea presentado Dios mediante el próximo día miércoles 20 de junio, en la Ciudad de México, precisamente a pocos días después de la festividad del Sagrado Corazón de Jesús. Y por esas cosas de Dios, el libro estaba agendado para que el jueves 7 de junio, día de Corpus Christi, quedara totalmente terminado.
Algunos mensajes del libro, cito algunos aleatoriamente:
¡Las obras de la fe!, ¡las obras de la fe!, no toda esa falsa palabra. Palabrería que se lleva el viento y ni cala ni profundiza en los corazones. Sí, hija: Glorifica a Dios. Pero con tus obras: ¿Cuáles son las obras del amor? Al limosnero, cariñoso y sacrificado con su Dios, Yo le daré el ciento por uno. Al que lleve a sus hermanos a Cristo, Yo le recompensaré. A los que vistáis y arregléis, ¡pero para la Gracia!, a esos, a esos Yo les recompensaré. Materialismo de pretendidas «obras de amor» vacías, vacías de la Vida, vacías de Mí. Vientos de tempestades que se ciernen ya sobre la Iglesia, vientos de tempestades, por aquí, por allí, que la harán zarandearse, la harán incluso volcar. Pero será para que se ahoguen todos los que predican y acometen falsedades, y queden sólo los buenos, los que me buscaron a Mí, los que me predicaron con su palabra y con su vida, no con sólo su falsa palabra.
Mirad, no me conformo sólo con santidades «pasables», que cumplen con su deber ordinario… ¡quiero santos extraordinarios! Con heroicidad suma en todas sus virtudes.
Porque la Gracia que se os derrama y que circula ahora por la Iglesia, no tiene nada que ver con aquella de otros años.¿Cuándo se ha podido dar el derramamiento de la Profecía como ahora, en vuestros días? ¿Cuándo se ha podido comulgar con tanta frecuencia? ¿Cuándo tantas facilidades para ir a Misa? ¿Cuándo las Gracias Eucarísticas tan desbordadas desde la Custodia? Dime, ¿cuándo tanta proliferación de conferencias, charlas, oraciones, Ejercicios o Jornadas religiosas? ¿Cuándo tantas facilidades para ordenarse como ministro o entrar en un convento? ¿Cuándo tanta difusión de la fe en todas partes y por todo el mundo? Sin embargo, Yo me pregunto como tú, Marga: ¡¿Dónde están los santos de hoy?! Cuando Yo venga, ¡¿Encontraré fe sobre la tierra?! Mira que aquí hablaba de estos Tiempos. Mártires del siglo XX, ¿qué espera para el XXI? ¡Apostasía! ¡APOSTASÍA DE LA FE! Vida licenciosa. Olvido de las costumbres cristianas. Precisamente el derramamiento de mis Gracias y la poca correspondencia es lo que va a motivar sobre vosotros los Castigos. Persecuciones contra la fe… aquí sí muchos, muchísimos apóstatas. Apostatáis por lo más leve. ¿Qué no haréis cuando se os persiga? No…, este falso optimismo Yo no lo tengo. Yo Soy la Verdad.
Hija mía: se prepara la falsa iglesia. Escúchame: Ahora muchos se volverán a Dios y acudirán a la Iglesia a encontrar consuelo. Pero en su lugar encontrarán la perdición, porque muchos párrocos han preparado ya la iglesia de Satanás. Sí, lo han hecho, y verán en éste el momento de resurgirla. Gentes desesperadas buscando razones, buscando consuelos y gestos de cariño, buscando apoyo... acudirán a la Iglesia, su Madre, ¡y en su lugar encontrarán a la Gran Ramera! Esta no es una madre, pues ha fornicado con todos.
La Madre Verdadera se ha ido. ¡La Madre! ¡La Madre! ¿Dónde está? Está oculta, por miedo, debajo de los sótanos, está aterrada... ¡salid a dar razón de vuestra esperanza! Se os necesita. Se os necesita mucho. ¡Salvad a mis hijos de perecer a manos de esa Furcia, que no busca más que su perdición! Mira sus manos manchadas de tanta perdición, ¡les mancha! ¡Les mancha! Mis hijos llenos de perdición.
Y los sacerdotes erigidos como diosecillos, diosecillos de barro. Mirad sus rostros de consuelo, mirad sus semblantes de alegría. «¡Por fin conseguimos lo propuesto!» piensan.
He aquí «lo propuesto»: Comulgar en la mano profanando el Cuerpo de Cristo. Suprimir la confesión, comulgando en pecado. Suprimir los Mandamientos del decálogo, sobre todo los que hablan de la fornicación, dejando nada más: «Amarás a tu prójimo», pero el prójimo serás tú.
Vosotros lo veréis horrorizados. Con la idea de que no podéis hacer nada. Tal será la fuerza de esta falsa iglesia. ¡Pero sí podréis! ¡Sí podréis! Venid con María, mi Madre, la Madre Verdadera. Cread la Iglesia sin Mancha, semejante a la Inmaculada. Estando con la Inmaculada y desde la Inmaculada. Absorbed para sí todos los pobres condenados, los que nadie quiere. Sólo esos serán salvos. Porque sobre los importantes estarán puestos los ojos de la Masonería, procurando captarlos para sí. Y tendrán demasiadas tentaciones, demasiadas tentaciones... y sucumbirán.
Aquí estoy, no me busquéis más, porque Soy Yo mismo el que os he salido al encuentro para deciros: ¡Venid a Mí! ¡Venid hoy a Mí así, como estéis! No me importa lo que habéis sido, venid hoy, ahora, a Mí, y vuestra dicha se tornará en gozo y en plenitud, al contemplar cómo el Amado se desvive por sus criaturas y las lleva al Camino de la santidad por Amor.
No me abandonéis. Dejad esas vaciedades y ese vivir en suma tristeza, y venid hoy a Mí así, como estéis.
Hoy ha sido el día que os habéis reencontrado Conmigo. No dejéis que sea un día más. Procurad que sea el día del comienzo de vuestra nueva vida, la Verdadera Vida en el Corazón de Jesús. Amén.
Estimado lector: quiero compartir con usted este gran regalo del Cielo. Ante Dios, a usted le digo que su lectura le derramará abundantes gracias para su conversión diaria y para vivir conforme el Cielo espera de cada uno de nosotros según los talentos recibidos. Y lo más importante, prepararse para el gran Día, descubriendo la Verdadera y Nueva Devoción al Corazón de Jesús, que culmina en la Eucaristía.
Otro mensaje:
Manifestaciones extraordinarias: Es el camino que Yo empleo para esta Hora, donde casi nadie me escucha ya. Manifestaciones extraordinarias, porque las ordinarias no las atienden. ¡No me escucháis! No me escucháis ya.
Os hablo a través de los libros, de las buenas lecturas que nadie compra. Os hablo a través de la Biblia, la Palabra de Dios que nadie lee. Os hablo a través de la Eucaristía que (casi) nadie recibe en Gracia. Os hablo a través de la oración, que nadie hace. Os hablo a través del silencio, que nadie emplea, a través de la pobreza y las privaciones voluntarias, que nadie busca.
Y finalmente os hablo a través de mi Madre, a quien ya nadie acude. ¡¡¿Cómo podréis escucharme?!! ¿Cómo podréis escucharme, oh, cruel generación que matáis a los profetas? Os envío profetas. Os envío el Don de profecía, que prolifera en estos Días y al cual no hacéis caso y al cuál perseguís hasta dar muerte.
Os envío mi Espíritu en gran profusión a través de mi Eucaristía, en las Adoraciones, en los Sagrarios. ¿Cuántos acudís? ¿Cuántos acudís a recibirlo?
Me comunico a vosotros en vuestras comuniones, cuerpos a los que he de entrar con repugnancia, plagados como se encuentran de pecados. Aun así os hablo, ¿cuántos me escucháis?
Os hablo a través del remordimiento de vuestra vida pasada y de vuestra vida actual de pecado, ¡oh, cuántos me escucháis!
Aun así os digo Palabras de Amor, Palabras de Cariño...de las que huís con miedo. Os asusto. Os asusta mi Amor. ¡¿Por qué?! Decidme, ¿por qué? ¿Por qué? ¿Por qué? Por qué os asusta mi Amor, el Amor de Yo, que Soy Dios... ¿por qué? Es un Amor Infinito. ¿Por qué tener miedo? Borrará todas tus culpas, si te arrepientes con corazón sincero. Ven a Mí.
¡Venid a Mí y lo experimentaréis! Arrepentíos por un solo segundo. ¡Jugad a eso si queréis! ¡Probad a arrepentíos una vez por un solo segundo! Veréis a mi Espíritu descender sobre vosotros y arrebataros en su Amor mostrándoos su Belleza, de la que ya no podréis huir, no podréis huir más, porque os habrá cautivado.
No queréis. Decidme, ¿por qué no queréis? No queréis cambiar de vida. Es eso. Pero, ¿por qué? ¿No veis cómo vuestra vida actual sólo os trae sufrimientos? ¿No queréis sufrir en esta hora actual con los santos?
¡Oh...! ¡Se acaba, se acaba el tiempo de salvación! ¡Ya no quieren ser salvados! ¡Los hombres no quieren ser salvados! Ya no.
¡Padre! ¡Padre! ¡Adelanta esta Hora! ¡Adelántala, pues los hombres ya no quieren ser salvados! Míralos, ¡no se cogen a mi Mano! No quieren... Caen en el abismo ¡¿Para qué me sacrifiqué?! ¡¡Para qué mi Sacrificio!!
Santos. ¡Santos de los Últimos Tiempos! Sabed que en vosotros pensé en aquella Hora de mi Pasión para tener cumplimiento en ésta de la Iglesia. Sabed que vuestros sufrimientos de esta Hora me dieron valor para continuar con la Mía. Que mereció la pena por la Gloria que me dais tan sólo uno de vosotros. Sabed, en el Cielo llevaréis esta inscripción: «Los Santos de los Últimos Tiempos» los que supieron sufrir, los que supieron morir en la Hora de la Pasión de la Iglesia por la salvación de sus hermanos.
Los Santos sobre los que se cebó el último ataque fiero del Maligno sobre mis hijos. Los Santos sobre los que se derramó el Espíritu Santo en efusión nunca conocida en el mundo. Son los Santos cuya Pasión es más semejante a la Mía, porque es una Pasión sobre todo moral. Es una ruptura del Corazón, es una ruptura interior. Y sobre algunos también exterior.
Pero Yo os digo: Sabed que Dios-Jesús, en su Hora de su Pasión pensó en vosotros y que por el más insignificante recibió el consuelo, el grande consuelo para que su Corazón no se rompiera y pudiera seguir hasta el final. Que por el amor de uno de vosotros, el más insignificante, le mereció la pena morir. Que fuisteis el Consuelo de Dios-Jesús en esa Hora y lo sois ahora para toda la Iglesia que agoniza en dolores de parto.
Daréis a Luz la Nueva Generación. La Iglesia no morirá, sino que, por vosotros, quedará nuevamente constituida. Quedará renovada y su Pasión llegará a su fin, alcanzando su Resurrección.
Esto es Doctrina de la Iglesia. Esto es Verdad de fe nuevamente revelada. No añado nada nuevo. Lo especifico, lo aclaro para esta Hora.
Atended, escuchad el Don de Profecía, no lo desdeñéis. Atended, escuchad a mis Profetas. Os hablan. Os hablan porque si callan estos, gritarán las piedras. Cuando hayáis matado a todos mis profetas, entonces: ¡¡GRITARÁN LAS PIEDRAS!!
Revelación del Señor contenida en el libro La Verdadera Devoción al Corazón de Jesús. vdcjmexico@hotmail.com Tel en la Ciudad de México 5559-0547
En España y resto del mundo al email: pedidos@VDCJ-Tomo-Rojo.com +(34) 690-24-21-85 begin_of_the_skype_highlighting +(34) 690-24-21-85 end_of_the_skype_highlighting +(34) 689-12-97-27 begin_of_the_skype_highlighting +(34) 689-12-97-27 end_of_the_skype_highlighting
Luis Eduardo López Padilla
24 de Julio del 2012
Es un libro muy bueno. A muchos amigos y a mí nos está ayudando mucho aquí en España. Confío en que se facilite su difusión en vuestros países.
ResponderEliminarDios os siga bendiciendo por vuestra labor.
La forma en la que El Señor habla a esta vidente es muy angustiosa y urgentisima!
EliminarUrgente sí, pero no te estanques en la angustia. Si quieres, ya te pondré otro fragmento que te dé paz personal. Vive los Sacramentos y escucha a Dios y a María en tu corazón, que Ellos quieren fortalecernos, no que nos quedemos en la angustia o el miedo o la parálisis.
EliminarNo sé si te servirán mis palabras, pero mi oración, seguro que sí, ninguna vuelve vacía al Cielo. La Paz contigo. Ah, cuando vaya a la basílica del Pilar de Zaragoza, te llevaré en el corazón para que seas sólido y firme ante las dificultades, como Santiago el apóstol que pasó por aquí, el hermano de San Juan.
BESICOS.
Yo ya lo he leído , y es extraordinario, notas la autoridad ,con que habla el.Señor y te sientes atraído por cada una de sus palabras, también entiendes muchas cosas , y sus malas consecuencias, es un libro para tenerlo y consultarlo...
ResponderEliminarEn resumen , es cómo sí hablaras con El......
Yo tampoco quiero asustarlos, pero me parece necesario que lean el siguiente mensaje urgente de nuestro Señor Jesús que nos puede causar temor pero sabemos que debemos estar preparados Este es el mensaje:
ResponderEliminarPrimera parte
30 de julio 2012 15:30
Mi rebaño, la hora de la verdad ya se acerca. El tiempo de la Justicia Divina está a punto de comenzar. ¡Oh! Criaturas, la Copa justa de la ira de Dios se está desbordando y ya está lista para ser vertida sobre las naciones! ¡La aflicción se escuchará muy pronto en todas partes, la creación de mi padre desde sus entrañas gemirá, y la rutina diaria de la humanidad se transformará en caos y desolación. La humanidad entera sabrá de la existencia de Dios.
El tiempo no es ya tiempo, todo ha comenzado a transformarse, los pájaros huirán en desbandada muy pronto anunciando que la paz en la tierra está a punto de terminar. El pueblo de Dios, que se encuentra disperso en otros países volverá a sus lugar de origen. Mi rebaño se reúne en torno de mí a esperar en silencio mi pronto regreso. Cantos celestiales anunciarán que mi venida está cerca, yo os digo que mi Padre ha decretado ya su santa voluntad, en cualquier momento del ahora todo va a cambiar, y muchos no tendrán tiempo para volver a Dios, porque dejaron todo para la última hora, incluyendo la salvación de ellos.
Hijos míos, os digo que el tiempo ya ha comenzado su cuenta regresiva, los días han comenzado a disminuir cada vez más y van a llegar al límite, que será otra señal que les anunciará que mis días por venir están cerca. Ovejas de mi rebaño, oren por los unos a los otros, porque la tribulación que se avecina, nunca se ha visto antes en la tierra. Dejen sus preocupaciones mundanas, porque yo en verdad os digo, que no quedará piedra sobre piedra de lo que conocen, el curso de la justicia divina va a cambiar todo, todo se transformará.
segunda parte
ResponderEliminar.....
Este mundo que vosotros conoceis ha comenzado su transformación, observad en silencio la salida del sol por la mañana y la puesta del sol por la tarde, compartid en familia estos últimos días antes de la noche llegue, porque la noche será tiempo de desolación y llanto. Una vez más, os digo, ¡ay de esas mujeres, que están dando a luz en esos días porque nadie las escuchará! La tribulación vendrá de repente, y muchos permanecerán en el olvido, la tierra los enterrará, y sus almas se perderán para siempre.
Mi Justicia Divina encuentrará a muchos de ellos con sus lámparas apagadas, como las vírgenes necias, de modo que dirán: Señor, Señor, abrenos, y yo le responderé: Sinceramente le digo, yo no os conozco. (Mt 25, 11-12)
Los grandes acontecimientos que cambiarán el destino de la humanidad están a punto de comenzar, la riqueza se perderá, y con ella todos aquellos que ponen su confianza en élla. La crisis de la tribulación hará llorar a la humanidad y el flagelo del hambre a muchos les va a devorar. ¡Oh insensatos y necios, dejad de acumular tesoros, porque no quedará nada, el dinero rodará por el suelo, y será la basura que nadie va a recoger! Estad preparados! porque todo vendrá de repente, cuando menos se os lo espereis Mi Justicia llamará a vuestra puerta. Cuando la humanidad se sienta segura, es cuando va a estar menos segura. Entonces dejad vuestras preocupaciones y las preocupaciones del mundo, y en vez de eso preocuparos por llegar a la meta de la salvación. Estad listos, os lo digo de nuevo, para el despertar de la conciencia de mi Padre que llamará a las puertas de vuestras almas muy pronto.
Hijitos míos, los gritos de la guerra se oirán muy pronto, todo está planeado, las naciones se están preparando para la guerra y la sangre de los valientes que muchos derramarán enlutarán a la creación. No perdais más el tiempo haciendo planes para corto o largo plazo, porque en verdad os digo que nada se hará más realidad que mi palabra. Ella se cumplirá como está escrito: el cielo y la tierra pasarán pero mis palabras no pasarán. Entonces preparaos, mi rebaño ya que las trompetas sonarán de nuevo, estad preparados y poned aceite a sus lámparas con la oración a fin de allanar el camino para mi regreso triunfal. Mi paz os dejo, la paz os doy. Arrepentíos, y convertíos, porque el Reino de Dios está cerca.
Su maestro, Jesús de Nazaret, el Pastor eterno de las ovejas.
haced que mis mensajes se conozcan, ovejas de mi rebaño.
Tomado de http://www.mensajesdelbuenpastorenoc.org/english.html
segunda parte
ResponderEliminar.....
Este mundo que vosotros conoceis ha comenzado su transformación, observad en silencio la salida del sol por la mañana y la puesta del sol por la tarde, compartid en familia estos últimos días antes de la noche llegue, porque la noche será tiempo de desolación y llanto. Una vez más, os digo, ¡ay de esas mujeres, que están dando a luz en esos días porque nadie las escuchará! La tribulación vendrá de repente, y muchos permanecerán en el olvido, la tierra los enterrará, y sus almas se perderán para siempre.
Mi Justicia Divina encuentrará a muchos de ellos con sus lámparas apagadas, como las vírgenes necias, de modo que dirán: Señor, Señor, abrenos, y yo le responderé: Sinceramente le digo, yo no os conozco. (Mt 25, 11-12)
Los grandes acontecimientos que cambiarán el destino de la humanidad están a punto de comenzar, la riqueza se perderá, y con ella todos aquellos que ponen su confianza en élla. La crisis de la tribulación hará llorar a la humanidad y el flagelo del hambre a muchos les va a devorar. ¡Oh insensatos y necios, dejad de acumular tesoros, porque no quedará nada, el dinero rodará por el suelo, y será la basura que nadie va a recoger! Estad preparados! porque todo vendrá de repente, cuando menos se os lo espereis Mi Justicia llamará a vuestra puerta. Cuando la humanidad se sienta segura, es cuando va a estar menos segura. Entonces dejad vuestras preocupaciones y las preocupaciones del mundo, y en vez de eso preocuparos por llegar a la meta de la salvación. Estad listos, os lo digo de nuevo, para el despertar de la conciencia de mi Padre que llamará a las puertas de vuestras almas muy pronto.
Hijitos míos, los gritos de la guerra se oirán muy pronto, todo está planeado, las naciones se están preparando para la guerra y la sangre de los valientes que muchos derramarán enlutarán a la creación. No perdais más el tiempo haciendo planes para corto o largo plazo, porque en verdad os digo que nada se hará más realidad que mi palabra. Ella se cumplirá como está escrito: el cielo y la tierra pasarán pero mis palabras no pasarán. Entonces preparaos, mi rebaño ya que las trompetas sonarán de nuevo, estad preparados y poned aceite a sus lámparas con la oración a fin de allanar el camino para mi regreso triunfal. Mi paz os dejo, la paz os doy. Arrepentíos, y convertíos, porque el Reino de Dios está cerca.
Su maestro, Jesús de Nazaret, el Pastor eterno de las ovejas.
haced que mis mensajes se conozcan, ovejas de mi rebaño.
Meditación Espiritual de Jesús el Buen Pastor
Marga profeta autentica, el Buen Pastor Enoc, posiblemente falso. Por muy bonitos que parezcan. El maligno se disfraza de Ángel de Luz.
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