Mensaje de Jesús a Vassula Ryden "... Mi Obra en ti no ha terminado, aún tengo que plasmar en Mis mensajes melodías musicales para esta generación, palabras proféticas y enseñanzas bizantinas. Si no escuchan y no prestan atención a las palabras de Mis profetas, que nunca me he cansado de enviaros, los trataré severamente, y como merecen! ¡Mis palabras, Vassula, tienen que tomarlas en serio los que fabrican falsedades! ¡Sus dientes son lanzas y flechas, su lengua una espada afilada!

El 14 de enero de 2014, Vassula recibió el siguiente mensaje:

- ¿Cómo puedo devolverte todo lo que Tú has hecho por mí?

 ¡Flor, como hija amadísima de Dios, te he capacitado para que crezcas en Mí, de modo que yo viva en tu corazón y te haga madurar en Mí! Esto ha sido para mostrar a esta generación, y a las futuras generaciones que vengan,   Mi Bondad y Mi Misericordia, lo extraordinariamente rico que soy en Gracia.

 -Que Tu generosidad se extienda a todos los vivientes. ¡Podría decir más y quedarme aún corta!

 Sé como una hoguera, ardiendo de amor hacia mi pueblo; hija, te daré la fuerza suficiente para glorificarme. Mi Obra en ti no ha terminado, aún tengo que plasmar en Mis mensajes melodías musicales para esta generación, palabras proféticas y enseñanzas bizantinas.

 Eres la heredera de estos mensajes de modo que nadie tiene derecho a descartarte. Te digo que los que profetizan contra ti recibirán la Justicia que les corresponde en Mis Atrios. ¡Si no escuchan y no prestan atención a las palabras de Mis profetas, que nunca me he cansado de enviaros, los trataré severamente, y como merecen! ¡Mis palabras, Vassula, tienen que tomarlas en serio los que fabrican falsedades! ¡Sus dientes son lanzas y flechas, su lengua una espada afilada! Vassula Mía, he visto lo desagradablemente que te tratan algunos de ellos, olvidando que, en presencia de Mis Ángeles, Yo, Dios, te he cantado, te he ungido y te he formado. He bordado tu alma de Sabiduría e Instrucción para que te ocupes de Mis Intereses. Bendito aquél que Me escucha.

 ¡Reúne a Mis fieles, hija, y deja que se conozcan Mis Palabras, todo lo que has escrito Conmigo! ¿Lo ves? Ha llegado la hora de revelar Mis Palabras. Ven, te amo, hija, ámame y sigue proclamando Mis Palabras a todas las naciones. –Yahveh es Mi Nombre. Yo, Dios, nunca te fallaré.