5 de Febrero del 2014
Mensaje Público
“Yo soy tu Jesús, nacido Encarnado.”
“Yo les digo: son las opiniones erróneas las que han destruido la moral del mundo. A cada alma le pido que busque la realidad de la verdad en lo referente a los Diez Mandamientos. No cooperen con el abuso de autoridad al ser obedientes a ella, sino hagan que toda autoridad se responsabilice de la verdad. Un voto de obediencia prohíbe la desobediencia, no obstante, la verdad debe ponerse al descubierto. Con mucha frecuencia, los votos son instrumento de control y fomentan el abuso de autoridad.”
5 de Febrero del 2014
Mensaje Público
“Yo soy tu Jesús, nacido Encarnado.”
“Confía en Mí y ten fe. Tan cierto como la primavera llegará, así también Yo vendré al Campo de los Corazones Unidos en la Fiesta de Mi Misericordia.”
5 de Febrero del 2014
Mensaje Público
La Santísima Virgen dice: “Alabado sea Jesús.”
“Tu ciudad está experimentando hoy una tormenta de nieve. Está visiblemente paralizando la zona. Estaba pronosticada pero aún así es una amenaza para muchos, sobre todo para los marginados. Esta tormenta, aunque es grave, no es tan peligrosa como la tormenta de maldad que está abrumando al mundo. Aunque se advirtió debidamente sobre la tormenta de maldad, la gente no se preparó y permanece vulnerable a sus efectos. Ustedes pueden ver el acumulamiento de nieve. Es visible, pero, queridos hijos, los efectos de la tormenta de maldad son invisibles. Los efectos del mal no se pueden palear. Aunque Yo les doy la manera de ‘derretir’ este mal -el Amor Santo-, muy pocos escuchan.”
“Así como buscan calor en este clima, queridos hijos, busquen la protección de Mi Inmaculado Corazón en medio de esta tormenta de maldad. Esta tormenta de nieve pasará y dará paso a la primavera. Lo prometo. Pero la tormenta de maldad se va a intensificar con certeza a menos que más personas reconozcan la amenaza y magnitud de sus efectos.”
“La tormenta de nieve está en el exterior. La tormenta de maldad, que amenaza su mismísima salvación, está en los corazones. Pongan el Amor Santo en sus corazones. Es el camino al refugio de Mi Inmaculado Corazón, cuya calidez Satanás no puede penetrar.”
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