Mensaje de Nuestra Señora – María, Llena de Gracia
El Advenimiento del Mundo Nuevo – Palabras de Nuestra Señora
El tiempo del triunfo del Inmaculado Corazón de María y la Conversión en Masa
19 de julio 2011
En esta hermosa mañana, el Señor viene a alimentaros con Su Santa Palabra para que tengáis vida eterna.
La Palabra de Dios es alimento para el alma, espíritu y cuerpo también.
Sepan queridos hijos, que el cuerpo también necesita a Dios, pero la humanidad no quiere entender esto, por esto las enfermedades están aumentando día a día, por lo tanto, le está faltando al hombre entender que el cuerpo es también el templo de Dios, no puede ser profanado.
Mis hijos, Mi alegría es grande en poder todavía seguir dándoos esta ayuda para llevaros el mensaje del Cielo, muy pronto serán suspendido en sus lugares, no todos, pero en todos los lugares donde Dios los suspenda.
Dios Me hizo Mediadora de Su Gracia para traerla hasta cada uno de vosotros. Pero vosotros diréis ¿la Señora puede traer la Gracia a cada hijo de Dios? En verdad os digo, esto es un misterio que vosotros todavía no podéis entender, pero Yo cumplo con Mi deber y Vengo a ayudaros a cada uno de vosotros.
A menudo, los niños no ven Mi ayuda, porque no confían y no esperan que Yo pueda ayudaros sin que Me vean.
Yo soy cumplidora de Mi deber, el deber no significa obligatorio, pero es responsabilidad, compromiso, aceptado y asumido. Me gustaría mucho que a todos los que Dios ha llamado, a los que invitó a ayudarme como Mis soldados, todos fuesen responsables, sumisos a los mandamientos de Dios, que cumplieran con su deber hasta el final.
Es una gracia especial, muy grande, ser llamado a servir a Dios en este ejército. Que significa el compromiso de la Caridad.
El mundo está inmerso en un mar de barro y Mi ejército fue formado para orar, buscar Fuego en el Cielo, que es la venida del Espíritu Santo, para secar este lodo y recuperar el mundo, sacaros de toda esta dificultad, es decir, para dejar el pecado y recibir a Dios con amor, con toda dignidad y respeto.
Lo que vemos hoy es una falta de respeto total a Dios, falta de respeto por los demás, falta de respeto por los niños, jóvenes, ancianos.
¿Y quién falta el respeto? Yo os pregunto. En verdad os digo, la mayor falta de respeto está en los hombres de mediana edad, porque no obedecen a Dios. Son los mejores para dar ejemplo pero no lo dan.
Hoy en día vemos los problemas morales dentro de cada casa, en las calles, ciudades, estados, países y en todo el mundo, porque la humanidad está desequilibrada, pierde el respeto a Dios y a sí misma.
¡Qué bueno sería que el mundo pensara un poco más sobre el valor de la pureza! ¡Qué bueno sería si el mundo amara como debería amar! Fue por la falta de amor que el pecado tomó cuenta de sus vidas. El pecado entrelazó sus sentimientos y hoy sois como las rocas, no sabéis valorar nada, estáis totalmente idolatrando cosas materiales y olvidando a Dios.
Por eso vamos ahora a prepararse para pasar su purificación, pasar por el equilibrio y tomar nota de ¿cuál es vuestro peso delante de Dios? En este mensaje que le dirá cuál es la solución para su mejora.
Convertíos, convertíos, antes de que llegue el día del "Aviso".
Queridos niños y amados hijos de Mi Inmaculado Corazón, Yo os bendigo en el Nombre del Padre, Hijo y Espíritu Santo, que os alumbra, que le conduce siempre con Su Luz.
Soy la sierva del Señor, María, la Madre de Jesucristo, el Salvador del mundo, el Cordero de Dios que quita los pecados del mundo. Yo soy la Inmaculada Concepción de María. Yo soy la mensajera de Dios y en el mensaje de hoy Él os agradece por el tiempo de oración y os advierte:
Continuación II del mensaje del día 19 de julio 2011
Continuación II del mensaje del día 19 de julio 2011
"Enderezaos Mis hijos, porque el momento de corregirse está terminando y el Fuego descenderá del Cielo para quemar las malas hierbas que proliferaron tanto que está sofocando a cada uno de vosotros.
Quién no quiera volver a Mí, será quemado junto con el pecado que trae consigo.
Aquellos que regresen recibirán la gracia de la purificación, pero antes de que el Fuego Sagrado descienda tendrán que vencer las pruebas que vienen, sin ira, debéis tener en vuestros corazones, la aceptación del sufrimiento y saber que sólo en Mí encontrareis consuelo. Quien se rebele ya no tendrán más Mi ayuda.
Yo soy Dios, soy lo que soy y os amo con Amor Eterno.
Vosotros debéis humillaros y pedirme el perdón de sus pecados para que no ser expulsados de la Tierra Prometida, el Paraíso.
Ya está muy cerca el tiempo de la purificación. Limpiad sus corazones, cuidad de sus almas, no dejéis que sus cuerpos sean la causa de su destrucción. Haced todo lo posible para que también ellos sean santificados y estad dispuestos a resucitar de nuevo y también subir al cielo. Para donde fuere el alma irá el cuerpo, si vais al cielo después de la resurrección, seréis glorificados y si el alma merece el infierno su cuerpo también irá allí.
Meditad, es hora de pensar en el reino que os ofrezco y decidir cuál es vuestra voluntad. No habrá otro momento, este es el último. Es hora de acabar con vuestras vidas de pecado. Corregíos. "
Queridos hijos, vamos a meditar en las palabras de Dios, nuestro Padre Eterno, el Todopoderoso, y tratar de cumplir Su Voluntad.
Sepan queridos niños, que la Felicidad, la Paz, la verdadera Justicia, sólo existen en el Reino de Dios, y si vosotros deseáis poseerlas tenéis que dar su "sí" a la vida, no sólo con su boca.
Para el hombre ser feliz, él debe renunciar a su propia voluntad, porque el hombre que vive según la carne, lo único que quiere son cosas materiales. Para vivir de acuerdo a la Voluntad de Dios, el hombre debe creer que hay vida espiritual, es necesario abandonarse en Manos de Dios y para abandonarse en las Manos de Dios, el hombre tiene que poner sus esperanzas en las Manos de El por completo. El hombre tiene que creer y no dudar.
Dios está por encima de todo y es necesario que el hombre tenga la certeza que son atendidos sus pedidos cuando pide, y aprender a entender que si no se consigue lo que pedís cómo se quiere, es porque no es bueno para vuestra vida. Pero Dios le da consuelo y el hombre que cree da gracias.
Esto es lo que vengo a revelaros para vuestra conversión.
Mis hijos, no adelanta nadie en luchar en contra de los Avisos de Dios, estéis alerta en todo momento, seréis sorprendidos por los eventos fuertes, confiad en la ayuda de Dios, El no abandona a nadie. Orad para que todos puedan estar tranquilos y no perdáis esta tranquilad para no caer en la desesperación.
Viene para el mundo ahora, en este semestre, un evento para el mundo meditar si queréis a Dios o no.
Manténgase alerta, crean que Dios os protege, no os desesperéis. Responded a Dios con vuestra fe, con vuestra vida.
Ahora os pido la Santa Misa, la Santa Comunión con la fidelidad a Dios.
Orad, orad, orad por el Santo Padre Benedicto XVI, por todo el clero, los religiosos y religiosas, por toda la humanidad.
Orad por los ateos y paganos ayudándolos, no os conforméis dejando a sus hermanos fuera del derecho de llegar a la 'Tierra Prometida'. Falta poco para vuestra victoria. Luchad por todos ellos sin medida.
Orad por la Santa Iglesia fundada por Jesucristo.
El Reino de Dios está cerca. Vosotros sois la Iglesia que Él quiere en Su Reino, la Iglesia pura, santificada.
Continuación III del mensaje del día 19 de julio 2011
Ayudéis al Santo Padre para reunir a todas las ovejas dispersas, antes que llegue el día de las tinieblas. Él ya está muy cansado y también está bajo una gran opresión de los que lo persiguen queriendo asumir la responsabilidad de la Iglesia. Haced ayunos, penitencias, sacrificios y oraciones para ayudarle.
Os quiero mucho y os cubro con Mi Manto de Amor y espero que podáis comprender que estáis demasiado complacientes, porque el mundo os parece estar en paz, pero en realidad está muy lejos de la humanidad, porque el hombre quiere vivir sin creer en Dios, ignoró la presencia de Dios en su vida y ahora corre el gran peligro de muerte en masa.
Os llamo a todos los brasileños a rezar junto Conmigo, porque vosotros estáis en un gran peligro, todos los pueblos también lo están, pero vosotros estáis más cerca de pasar por grandes dificultades. Rezad, rezad mucho más, a fin de alcanzar del Cielo la gracia para soportar el sufrimiento.
Ahora os bendigo en el Nombre del Padre, Hijo y Espíritu Santo, la Madre de Jesucristo, el Salvador del mundo,
María, la Inmaculada Concepción.
Gracias por responder al Llamado que Dios hizo. Bienaventurados los que fueron llamados a ayudar con buena voluntad, podrían suavizar tanto el sufrimiento que todos debéis pasar para ser purificados.
Se acerca el tiempo en que vosotros veréis con los ojos de vuestra carne, las cosas que sucedan y ya no podréis continuar complacientes como estáis y vosotros reconoceréis que necesitáis a Dios. Vosotros correréis hacia Él para seguir con vida.
Despertad Mis hijos y veáis que no hay tiempo para permanecer en la indiferencia. Debéis regresar a Dios, o perderéis el Cielo.
Ahora os ofrezco Mi Corazón Inmaculado como Refugio en la hora del castigo que se acerca por el pecado.
Un gran castigo viene, cuidad de vuestras almas.
Con todo cariño y el amor de Madre os deseo la Paz y llevo a Dios sus peticiones.
La paz de nuestro Señor Jesucristo esté con cada uno de vosotros ahora y siempre. Amén. La Paz.
¡La paz! ¡La paz! ¡La paz! ¡Amén! ¡Amén! ¡Amén!
¡La paz! ¡La paz! ¡La paz! ¡Amén! ¡Amén! ¡Amén!
Bendito sea Dios. Bendito sea su Santo Nombre.
Debéis reflexionar el Santo Evangelio de hoy: Mt. 12, 46 - 50
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