Mensaje de Nuestra Señora – María, Llena de Gracia
El Advenimiento del Mundo Nuevo – Palabras de Nuestra Señora
El tiempo de preparación para la purificación de la humanidad
9 de octubre de 2011
Queridos hijos, hoy en día, el día del Señor, con mucho amor y cariño Vengo a bendeciros en el Nombre del Padre, Hijo y Espíritu Santo.
Unidos a la Santísima Trinidad, vamos a buscar juntos la verdadera paz para el mundo.
Mis hijos, Dios os llama no os obliga a Escucharlo, pero hay que Escucharlo, vosotros debéis atender a esta invitación porque necesitáis entender el cambio que está sucediendo en vuestras vidas.
Dios quiere que vuestros esfuerzos tengan un valor, El es el Maestro, también vosotros sois hijos y aprendices, debéis prestar mucha atención a todo lo que El os enseña, sobre todo al saber que vosotros tenéis un alma y esta alma necesita ser bien cuidada para no caer en el infierno.
Vosotros recibisteis de Dios la vida para vivir eternamente, no debéis perder esta riqueza que os ha dado, es por esto que debéis comparecer cuando El os llama con mucho amor y tratar de hacer Su Voluntad.
La Santa Palabra de Dios os revela hoy acerca de la gratitud, el amor, la responsabilidad de valorar todo lo que vosotros recibisteis de El.
Entonces el Padre ha preparado una fiesta para los niños de Él con amor, preparó para salvaros, Él envió a su Hijo al mundo y se convirtió en el Alimento que da la vida Eterna, la Sagrada Eucaristía. Pero pocos niños valoran este Alimento, gran parte Lo desprecia y es por eso que el mundo no está bien, porque está pasando hambre de Dios. La Sagrada Eucaristía está sobrando en todas las Iglesias en el mundo y el tiempo se acaba, la humanidad no responde a la llamada de Dios.
Pobres niños, ¡sería bueno si todos valoráis el Amor de Dios! ¡Cómo sería bueno que los niños pensaran en sus almas y se preparan para el encuentro con Jesucristo en el Día del Juicio!
Dios os invita al más grande de los Banquetes y vosotros estáis en el orgullo, vosotros habéis perdido tantos beneficios para vuestras almas.
¡Pobres niños! Habrá un día de lamentación. Vosotros llorareis porque no habrá más tiempo para enderezar todo lo que hicisteis mal, tenéis que pedir perdón a Dios y arreglar vuestros errores, todavía podéis a penas un poco. No penséis que vosotros no podéis adelantar más, sino que reconocéis que errasteis y humildemente pedid ayuda a Dios, Él os ayudará y así no perderéis vuestra Salvación.
Vamos Mis hijos, coraje, coraje, coraje.
¡Dios os ha enviado tantos avisos! La mesa está puesta y vosotros debéis mover los pies hasta ella, alimentaros del Pan de Vida, la Comida Sagrada, porque ya van a comenzar las pruebas más difíciles, es necesaria la fuerza, la esperanza, la fe es necesaria, es necesario hacer caridad y sólo alimentándose en el Amor de Dios es que vais a entender que es posible vencer los Pecados Capitales y tener paz en el corazón.
¡Cuántas veces Dios os quiso cubrir con Sus Bendiciones y cuántos de vosotros no quisisteis! Ahora vais a ver lo que habéis hecho en contra de Dios y contra de vuestras almas. No amasteis la vida como El quería que vosotros la amaras, desde el principio no abristeis vuestro corazón al amor, la paz y la verdadera justicia, todo esto viene de Dios.
Preferisteis dejar hasta el final, pero llegó el final y la mayoría sigue siendo la misma, de corazón duro, lleno de odio, crueldad, venganza, todo lo que alimenta al enemigo. Y ahora, las pruebas ya están ahí, los tiempos de la guerra, el hambre, la sed, las enfermedades, los cambios en la naturaleza, muchos desastres y el mundo no está preparado para superar la desesperación.
Despertaos Mis hijos, regresaos a Dios, sólo El puede ayudaros, Dios no quiere espadas o armas de fuego en vuestras manos, El quiere que vosotros seáis fraternos, que seáis puros, que seáis humildes, que estéis seguros en Sus Manos y para estar firmes en las Manos de El, debéis creer que El existe, necesitáis la fe, la esperanza, es necesario ser una persona caritativa, que sepa pedir perdón y sepa perdonar como El perdona, si hacéis estas cosas sobreviviréis cualquier tempestad. El perdón es amor, quien sabe perdonar es capaz de amar verdaderamente la vida.
Lo que hace al hombre negar el perdón es el apego a lo material. Por eso Dios os enseña a dejar de lado las cosas materiales y pensar firme en la vida Eterna, es tener la certeza de que al dejar este mundo material, comenzareis una nueva etapa en vuestras vidas, Dios no dejará que a vosotros les falte nada. Así que ahora vosotros podéis vivir el Cielo desde la tierra, porque quien se entrega en las manos de Dios sabe que no le falta nada.
Mis hijos, no debéis tener miedo de ayudar a vuestros hermanos. Dios os da el doble para aquellos que ayuden ahora a quien necesita. Seáis caritativos, seáis fraternos, la reparación de vuestros errores debe ser hecha con la caridad, no en un intercambio, sin que en un acto de bondad, no es solo dar qué vestir y qué comer, es necesario dar compañerismo en la lucha, dar asistencia, compañía, amistad, ayudar en la hora de las dificultades, las dolencias, dar enseñanzas, hacer todo sin pedir nada a cambio. Hacer de corazón, esto es reparación de los pecados. Recordaos, vosotros estáis en el último momento de despertar y dar amparo, luchar en contra de las fuerzas del mal que está invadiendo vuestros corazones.
Vamos a prepararse para la gran fiesta a la que Jesucristo os invita, El es el Señor en el Corazón de El, el Padre os acogerá.
Esto es lo que Vengo a revelaros hoy para vuestra conversión. Comenzarán las pruebas más difíciles, hay que prepararse.
Dios va a purificar la humanidad, el que esté podrido, será echado al infierno, el que fue salvo comenzará una nueva vida, santificado junto a El que es el Santo de todos los santos.
Dios es Santo, todo lo que El va a santificar tendrá vida santa. No habrá más suciedad en vuestros corazones, sólo el amor, la paz y la justicia. Lo que no es Eterno pasará.
Para purificaros El enviará al Divino Espíritu Santo sobre el mundo. Vamos a preparar vuestros corazones para Recibirlo.
No debéis tener miedo de aquel día en que vendrá el Divino Espíritu Santo. La Luz de Dios no causa dolor, no es un castigo, Ella es el remedio para curar vuestros corazones, es la paz, la alegría y la Salvación.
Orad, orad, orad por los ateos y paganos, ayúdenlos a volver a Dios con el poder de vuestras oraciones.
Orad por la Santa Iglesia fundada por Jesucristo, recordaos, la Santa Mesa está servida, desdoblen los brazos, pies y llenad vuestros corazones de compasión, el perdón, la paz y mucho amor por vuestra vida, la vida de vuestros hermanos, arrepentíos verdaderamente de vuestros pecados y pedid perdón a Dios, vengan confiados al Banquete que Jesucristo os ofrece, así encontrareis fuerza para luchar en contra de todas las trampas que el enemigo, el propio demonio ha puesto a vuestros pies, para haceros perder la Salvación.
Ayudéis al Santo Padre rezando el Santo Rosario, esta es la cadena que detiene las fuerzas del mal.
Yo os amo mucho y os cubro con Mi Manto de Amor.
Os pido a todos los brasileños a fortalecerse en la fe, la esperanza y la confianza en el amor de Dios, Él quiere protegeros, ampararos, no cerréis vuestros corazones.
Sólo Dios puede ayudaros.
A todas las naciones pido lo mismo. Dios os ama por igual.
Ahora os bendigo en el Nombre del Padre, Hijo y Espíritu Santo, la Madre de Jesucristo, el Salvador del mundo,
María, la Inmaculada Concepción.
Debéis meditar el Santo Evangelio de hoy: Mateo 22: 1-14
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