"Hijos míos, mis amados pequeños, es mi deseo que los cenáculos comiencen a escuchar mi llamado maternal y unirse bajo una solo estandarte, el Amor de Dios en los Sagrados Corazones de Jesús y de María… NO MÁS ALLÁS DEL MES DE NOVIEMBRE… yo acomodaré y dictaré el día previsto por el Señor.”
Miércoles, 24 de octubre de 2012 a las 23:15 horas.
Buenos Aires – Argentina
"Hijos míos, mis amados pequeños, es mi deseo que los cenáculos comiencen a escuchar mi llamado maternal y unirse bajo un solo estandarte, el Amor de Dios en los Sagrados Corazones de Jesús y de María, el tiempo de la Misericordia se acaba y urge la salvación de las almas, cada día es una batalla intensa por las almas, la oscuridad hace todos sus esfuerzos por llevar a la humanidad a la perdición eterna, pero esta Madre Celestial junto a sus valientes soldados armados del Rosario de Victoria de los hijos de Dios, rompe sus planes y cadenas de prisión que acechan sobre mis ovejas amadas. No deben demorar en reunirse porque deseo hablarles a través de mi pequeño niño, darles las instrucciones y como deben actuar antes las adversidades que se aproximan, con sus familiares, amigos, vecinos y especialmente como fortalecer las cadenas con otros cenáculos, que en definitiva, todos bajo mi manto son uno. La naturaleza está comenzando a mostrar su potencial, pero solo en una diminuta parte, ya habrán visto las noticias cual ha sido el resultado de vuestro país vecino al aprobar la ley de muerte, pero la valentía de mis hijos predilectos en el llamado Uruguay, ha mitigado el castigo sobre la nación, pero de todas maneras será sacudida para extraer la maleza de la hierba buena, pero no con la intensidad prevista para aquellas naciones que han legalizado el aborto. Vuestra nación corre grave riesgo de ser azotada, Dios Padre Eterno será severo con Argentina por ser un pueblo elegido si aprueba esta ley mortal e infernal, todo previsto por Él y por su mandato Divino. Solo les pido mis niños amados, que tomen el Santo Rosario en sus manos y oren sin pausa porque el enemigo no descansa para ver cuales son sus debilidades y atacarlos sin piedad. El Rosario es escudo, protección, fortaleza, espada de doble filo y canal de comunicación con Dios Todopoderoso, satanás sabe que arma poseen en sus manos y reconoce cuan daño le causa, derribando y dejando en cenizas sus obras, como también, arrastrando y encadenando a su ejército al infierno, él huye porque sabe que si los portadores del Rosario lo recitan confiadamente corre el riesgo de ser encadenado de la misma manera que los otros demonios, entonces se pone en pronta fuga con gritos y aullidos. ¿Ven niños el poder del Santo Rosario?. Un arma de amor y a la vez de justicia contra las tinieblas. Ayúdenme a recatar y salvar almas que están a punto de caer en el foso de fuego ardiente, ayúdenme a llevar el mensaje de esperanza a tantas criaturas mías que no saben de Dios, esta Madre Celestial ya no lucha para que los acontecimientos no sucedan, sino para salvar almas, porque lo que estaba previsto se cumplirá por la dureza de corazón de los hombres. Sudamérica completa será sacudida en todos sus elementos naturales, fuego, aire, tierra y agua, sumados otros flagelos como el hambre, violencia y desorden en todos los órdenes morales, las sociedades y sus dioses caerán estrepitosamente y el caos será grande, pero solo los perseverantes e hijos del Señor y de María, estarán en pie con sus Rosarios en mano, tendrán paz en sus corazones y sonreirán al hermano que estaba en tinieblas y ha vuelto a la vida, estarán con sus manos afectuosas para ayudarlo y asistirlo. Preparen sus hogares con los materiales que he venido dictando en tantos mensajes, todo como el Señor me ha mandado, lean cada mensaje nuevamente con detenimiento, no comentan el error de buscar otros mensajes para ver que dice de nuevo si no comprendieron el primero, porque pueden caer en ansiedad y en el enemigo los hará caer en sus trampas. MI PEDIDO DEBE SER PRONTO, NO MÁS ALLÁS DEL MES DE NOVIEMBRE, ES NECESARIO Y URGENTE, CUANDO MAS SE DEMORAN LAS ALMAS PENDEN DE UN HILO DE SER SALVADAS, SEAN PRUDENTES AL LEER ESTE MENSAJE QUE LES DICTO, EN LO POSIBLE HÁGANLO FRENTE AL SANTÍSIMO SACRAMENTO DEL ALTAR, EN SILENCIO Y MEDITACIÓN PARA COMPRENDER CADA PALABRA Y DEJARSE ABRAZAR POR EL ESPÍRITU DE DIOS Y ESCUCHAR SU VOZ. LLÁMENSE, LOS CENÁCULOS UNOS A OTROS, PONGAN TODO EN ORACIÓN Y PIDAN LA PRONTA ASISTENCIA DIVINA PARA QUE LOS AYUDE A ENCONTRAR UNA RESPUESTA CLARA A MI PEDIDO. QUE MIS HIJOS PREDILECTOS AYUDEN A LOS CENÁCULOS, NO LOS ABANDONEN SINO SEAN SUS GUIAS, SUMINISTREN LOS SACRAMENTOS, ESPECIALMENTE EL DE LA RECONCILIACIÓN QUE TANTOS HIJOS MÍOS LO NECESITAN, DESEO QUE MIS AMADOS NIÑOS SEAN ENCONTRADOS SIN MANCHAS CUANDO LLEGUE EL AVISO, Y EL DOLOR SERÁ SÓLO UNA BRISA PARA SUS ALMAS Y A LA VEZ SEAN PILARES PARA LAS ALMAS QUE NO DESCUBRIERON AL SEÑOR HASTA EL AVISO, UNA VEZ QUE LOS OJOS DEL ALMA SE ABRAN Y DESEEN CONFESARSE CON DESESPERACIÓN A CAUSA DEL PESO DE LAS CULPAS, CUANDO LLEGUE ESE INSTANTE, MIS AMADAS ALMAS SERÁN UN CONSUELO Y ALIVIO PARA SUS HERMANAS.
A mis hijos predilectos, apresúrense a mi pedido, se que son pocos los sacerdotes que creen en mi, pero esos pocos los llamo a velar por mi Rebaño Fiel, no hagan este pedido solo por mi, sino por vuestro Sumo Sacerdote, Mi Hijo Amado, Jesús, cuyo Nombre está por encima de todo nombre.
Oren mis niños, para que mi pedido sea llevado a cabo, para que la mayoría de los cenáculos se reúnan, yo acomodaré y dictaré el día previsto por el Señor.
Ahora, corran mis amadas almas a hacer conocer este mensaje, es un acto más de misericordia de Dios Omnipotente que los ama hasta el extremo. Gracias por haberme recibido en sus corazones, vuestra Madre, María.”
Dialogo con la Santa Madre sobre la unión de los cenáculos.
“… este mensaje en primer lugar es para Argentina, pero el mundo debe saber que he comenzado a llamar a los míos, mi gran ejército, a unión de las tropas, para prepararlos para la gran guerra que se aproxima, donde deberán defender con valentía a mi Iglesia amada e invitar a los otros hermanos que son también cristianos a unirse a la Iglesia Universal, la Católica, desde del amor Misericordioso de Dios Padre, Dios Hijo, y Dios Espíritu Santo. Inviten a los cenáculos de las provincias argentinas y de los países vecinos, para aquellos cenáculos que no puedan asistir por diferentes motivos que se reúnan en sus localidades y provincias bajo el estandarte de los Triunfantes Sagrados Corazones de Jesús y de María, unidos todos en un mismo espíritu.”
Jueves, 25 de octubre de 2012, a las 14:45 horas.
Buenos Aires, Argentina.
Su siervo: Madre Mía, ¿este mensaje es solo para Argentina o para el mundo también?.
La Santa Madre: “Hijo mío, este mensaje en primer lugar es para Argentina, pero el mundo debe saber que he comenzado a llamar a los míos, mi gran ejército, a unión de las tropas, para prepararlos para la gran guerra que se aproxima, donde deberán defender con valentía a mi Iglesia amada e invitar a los otros hermanos que son también cristianos a unirse a la Iglesia Universal, la Católica, desde del amor Misericordioso de Dios Padre, Dios Hijo, y Dios Espíritu Santo. La oración de mis hijos debe ser intensa para lograr esta unión, porque será victoria del Cielo sobre las del infierno. Será un contagio para las naciones del mundo, cuando dicte el día de reunión y congregación de los cenáculos de Argentina, será conocido para todo el mundo para que en esa misma fecha se unan bajo un mismo espíritu en Dios Nuestro Señor, de esa manera los cenáculos estarán entrelazados en oración por medio de Mi Sagrado e Inmaculado Corazón.”
Su siervo: Cómo tú sabes Madre Mía, nos hará falta un lugar para reunirnos, necesitaremos vuestra ayuda al respecto.
La Santa Madre: “Dile a mi hijo José que encomiendo en sus manos el lugar, que se apresure a mi pedido y lo haga conocer brevemente, yo le indicaré el lugar donde deseo recibir a mis niños.
A mis hijos predilectos en los cuales he depositado mi confianza (D y M) y como en Antonio, te ayudarán en la coordinación de mi llamado, tu supervisarás bajo mi mandato maternal cada movimiento para no dejar ninguna ventana abierta por donde el enemigo pueda entorpecer mi solicitud, así se reúnan dos o tres cenáculos, el triunfo es del Cielo.
Pido que en ese día, los hijos predilectos acompañen a los míos, den la confesión y absolución de sus pecados, luego celebrarán la Santa Misa, previamente, durante la confesión un grupo de mis niños rezará el Santo Rosario para hacer de muralla a las fuerzas oscuras, y mover los corazones en el Espíritu de Dios para una sincera conversión. Mis hijos predilectos que allí se encuentren harán previo, al día anterior, ayuno e intensa oración para ser verdaderos Cristos en la tierra. Todos juntos celebrarán la Santa Misa, habrá un orden, un tiempo para la confesión, un tiempo para la oración, un tiempo para la Santa Misa y un tiempo para mi mensaje e instrucción maternal, como un tiempo para cantar y alegrarse en el Señor.
En ese día habrá sanaciones corporales y espirituales, mis hijos amados harán conocer los beneficios del don de la sanación. Los sacerdotes presentes acompañarán a los fieles.”
Su siervo: ¿Qué sucederá con los cenáculos de las provincias que no puedan venir?.
La Santa Madre: “Inviten a los cenáculos de las provincias argentinas y de los países vecinos, para aquellos cenáculos que no puedan asistir por diferentes motivos que se reúnan en sus localidades y provincias bajo el estandarte de los Triunfantes Sagrados Corazones de Jesús y de María, unidos todos en un mismo espíritu. En ese día la sanación no solo será aquí en Buenos Aires, sino en los lugares que se unan dos o mas cenáculos, el mensaje será el mismo para todos, pero en lo posible dentro de vuestro alcance, pido a todos los cenáculos de las provincias y como de las naciones vecinas a que vengan al lugar de mi llamado.
Todos los cenáculos son y serán protegidos por mis Ángeles Custodios, especialmente en el día previsto para el triunfo del Cielo. Mi Manto los protege de todo mal.
Por último, para que mis hijos predilectos no duden de mi mensaje y que tan importante es vuestra participación en mi Amada Iglesia, como Reina y Madre de la Santa Iglesia les doy una lectura donde comprenderán lo que les quiero decir: Epístola a los Hebreos, Capítulo 7.
Vuestra Madre Celestial los bendice a todos en Nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.”