Mensaje a Darly Chagas
Mensaje de
Nuestra Señora – María, Llena de Gracia
El Advenimiento
del Nuevo Mundo – Palabras de Nuestra Señora
EL TIEMPO DE
LA REALIZACIÓN DE LAS PROFECÍAS DADAS AL
MUNDO
13 de Febrero de 2013 – Miércoles de
Ceniza
Queridos hijos, con mucho amor y cariño vengo a
bendeciros en el Nombre del Padre, del Hijo y del Divino Espíritu
Santo.
Unidos a la Santísima Trinidad, vamos juntos a buscar
la verdadera Paz para el mundo.
Mis hijos, hoy, al dar inicio al tiempo de la Santa
Cuaresma, una vez más vuestra Madre Celestial os aconseja: Vosotros debéis
abrir vuestros corazones a Dios con más urgencia para que recibáis la Gracia de
vuestra conversión. Sin la ayuda de Él no conseguiréis vencer las
tentaciones. Incluso con sufrimientos fuertes, esforzaos. El tiempo es ahora
mucho menor. Convertíos, Convertíos.
Mis hijos, Mis pequeñitos hijos, hoy revivamos el
inicio de los cuarenta días que Mi Divino Hijo Jesucristo estuvo en el desierto,
en ayuno y oración, para pedir la ayuda de Dios Padre, pues había llegado la
hora de cumplir la parte más dolorosa, y Él en Su naturaleza humana también tuvo
miedo del dolor.
Él buscó fuerzas en el Padre, para soportar las
tentaciones de satanás y los sufrimientos que tendría que pasar. Él sufrió
amargamente para liberaros del pecado y venció, os salvó.
Jesucristo no se desanimó en ningún momento, apenas
tuvo miedo, no sería fácil pues siendo Dios sabía todo lo que Le iba a
suceder.
Mis Hijos, vosotros sabéis que vais a sufrir porque
Dios os lo está revelando a través de Mensajes, los cuales estoy trayendo al
mundo todos los días, haced como Jesucristo hizo, preparaos para subir
también vuestro calvario, rezad, haced penitencias, sacrificios y ayunos,
renunciad a vuestros deseos, ha llegado vuestra hora, sólo Dios os puede
ayudar.
Cargad vuestra cruz en silencio, confiad en la
Misericordia de Dios.
Debéis arrepentiros de vuestros pecados y pedir
perdón a Dios, antes de las pruebas más dolorosas a las que el mundo será
sometido.
Haced todo con humildad y buena voluntad, esto os dará
fuerza.
Mis hijos, deseo mucho que estéis con vuestros
corazones abiertos a los Consejos que os traigo todos los días. En el mundo
entero están los Mensajes del Cielo, acogedlos con amor para que vuestra
conversión ocurra antes de los grandes y terribles acontecimientos.
“Valorad la Palabra de Dios, este año será muy difícil, doloroso, será con
muchas lágrimas y muchos gemidos. Vosotros llegaréis a pensar que Dios no existe
porque diréis que si Él existiese no sucederían cosas tan terribles con
vosotros.”
Mis hijos, Dios Existe y quiere daros Vida Eterna, pero
vosotros tendréis que creer realmente en Él y pasar por vuestra purificación.
Dios es Misericordioso, confiad en el Amor de Él por toda la humanidad.
Convertíos, convertíos, aceptad con coraje la Voluntad de Él, arrepentíos de
vuestros pecados y acercaos a Él para ser fortalecidos.
Dios perdona a quien Le pide
perdón.
Éste es el tiempo en que seréis purificados para entrar
en la Tierra Prometida. Rezad, rezad, rezad y rezad cada vez
más.
Recordad que en estos días de fiesta de Carnaval,
fiesta peligrosa para vuestras almas, estuvisteis distantes de Dios, y mirando
ahora vuestros corazones, veréis cuántas tristezas pusisteis dentro de ellos,
todos vosotros los que participasteis de esta terrible fiesta caísteis en
trampas peligrosas.
En estos días Le demostrasteis a Dios que no estáis
satisfechos con los días ordinarios, quedasteis exageradamente alegres de estar
allí en la impureza. Ofendisteis mucho a Dios, mucho.
Ahora es necesario reparar a tiempo para merecer la
Salvación.
Pensad, Mis hijos, si vosotros hicieseis todos los días
lo mismo que hicisteis durante estos tres días de carnaval, vosotros no tendrías
ninguna oportunidad más de Salvación, todos los que practicaron impurezas, que
cargan en la conciencia los errores, saben de qué estoy hablando, ni todos
fueron infieles en estos días. Pero quien erró tiene que
reparar.
Mas Dios es Compasivo y Misericordioso, Él sabe
perdonar a quien pide perdón. Él todavía os está ofreciendo tantas oportunidades
para vuestra conversión. Vivid en Su Santa Palabra. Convertíos, convertíos.
Comenzad nuevamente oyendo y sembrando dentro de vuestros corazones lo que Él os
habla.
Mis hijos, la Santa Palabra de Dios os revela hoy cómo
debéis enderezar vuestros pasos. No os exaltéis, no os engrandezcáis con el bien
que hacéis, no seáis orgullosos, ni practiquéis la infidelidad a Dios, sed
obedientes a los Mandamientos, sed justos, amorosos, fraternos y comprensivos
con vuestros hermanos. No provoquéis la Ira de Dios, practicad la caridad, sed
buenos, humildes y sencillos. Amad a Dios por encima de todas las cosas, amad
vuestras vidas, amaos unos a otros, respetaos unos a los otros, solamente así
estaréis amando verdaderamente a Dios.
Dejad que Él renueve vuestras vidas. Llegó el tiempo
para que la humanidad supere muchos sufrimientos, es necesario conocer las
señales que Dios os está dando.
Hoy, con las cenizas que recibisteis, Dios os
fortaleció al comienzo de este nuevo tiempo. Tiempo de mucho sufrimiento
comenzando dentro de la Santa Iglesia, con el Santo Padre, el Papa Benedicto
XVI, mucha persecución, él no estaba soportando la presión, porque está enfermo,
muy cansado, prefirió renunciar. Renunció por causa de la
persecución.
La humanidad no rezó lo suficiente, como pedí
durante mucho tiempo. Entonces, el día 11 de este mes todo aconteció, saldrá el
día 28.
Con mucho dolor en Mi Corazón, lamento este episodio
tan triste.
Los perseguidores no desistirán y ahora Mi Hijo le dice
al mundo: “De Mí ellos no pueden huir, Soy Dios, lo veo todo,” ahí vienen
las consecuencias.
El Santo Padre, el Papa Benedicto XVI, dejó la cruz
para que otro la cargue.
Pobre hijo, cómo fue de dolorosa para él esta
presión, esta persecución.
Ahora, vamos a rezar y pedir al Divino Espíritu
Santo que proteja a la humanidad, que dé al mundo un Papa
bueno.
Ahora, todos deben prepararse para los cambios que
vienen.
Pero todo ocurre como está escrito, y detrás de
estos acontecimientos está Dios, y Él sabe lo que hace. Vosotros debéis rezar
continuamente por el Santo Padre, el Papa Benedicto XVI, él fue y será Papa
hasta la muerte, apenas le impidieron completar su tiempo. Estad atentos a
las Señales de Dios, vosotros no estáis desamparados. Los perseguidores
seguirán, mas no vencerán para siempre. Jesucristo cuando llegue los
destruirá.
El Reino de Dios está próximo, no sabéis la hora, pero
podéis acompañar el desarrollo del tiempo, siguiendo el orden en que lleguen,
las Señales vienen ahora para el mundo, la señal del sol, las guerras,
los terremotos, las catástrofes, los maremotos, todo más fuerte, hambre, sed,
enfermedades y los cuerpos celestes cayendo sobre la Tierra, todo esto llega
antes de las manifestaciones de la Llegada del Reino de
Dios.
Pues en cuanto el mundo está siendo engañado, más
pronto conoceréis la verdad, pues en cuanto el fuego del mal se está acelerando
en el mundo, más pronto veréis descender sobre vosotros al Divino
Espíritu Santo, Él trae el Fuego Sagrado sobre el mundo para purificarlo y
santificarlo.
Este Fuego no quema, Él salva.
El Divino Espíritu Santo vendrá primero, para
prepararos antes del descenso del Reino de Dios.
Alegraos porque el Padre os está enviando tantos
Avisos, aumentad vuestras esperanzas, no os quedaréis
abandonados.
El Santo Padre el Papa estará en oración constante por
vosotros y vosotros debéis hacer lo mismo por él.
Solamente Dios sabe quién vendrá en su lugar, mas Yo
os avisé varias veces que rezaseis para que la misión de él no fuese
interrumpida, porque si eso ocurre, ay del mundo. Ahora repito, ay del mundo de
aquí en adelante, el mundo va a sudar sangre.
Vosotros veréis con vuestros propios ojos, no será
preciso que nadie os diga lo que es un castigo, vosotros mismos
comprenderéis.
El mal encendió la antorcha, pero Dios es El Más
Poderoso, Él sabe qué hacer para salvar a los que creen en Su gran Poder. El
Santo Padre, el Papa Benedicto XVI, está bajo la protección de Dios, los que
actuaron mal serán desenmascarados.
Mis hijos, es esto lo que vengo a revelaros hoy para
vuestra conversión.
Rezad, rezad, rezad por el Santo Padre, el Papa
Benedicto XVI, por todo el Clero, por los religiosos y religiosas, por toda la
humanidad.
Oremos por los ateos y paganos, el tiempo era ahora se
hizo más corto. Vosotros no debéis desistir de vuestros
hermanos.
Rezad por la Santa Iglesia fundada por Jesucristo,
coraje, Mis hijos, no debéis daros por vencidos.
Aumentad vuestra fe, vuestra esperanza, Dios es el Más
Grande, Él sabe lo que hace, así que vosotros no os sentiréis solos, veréis que
nadie tiene más Poder que Él. Vosotros sois los hijos, Él es el Padre, nada os
faltará, podréis ver cambios terribles en el mundo, pero no quedaréis
abatidos, la Voz más fuerte es la de Dios, todo tiene que someterse a
Él.
La Iglesia de Jesucristo es la que prevalecerá, los
invasores caerán, también caerán las falsas religiones, sólo continuará la
Verdadera, la que Jesucristo fundó. Las reformas que harán ahora van a ofender
mucho a Dios, ellas no tendrán duración.
Dios es el que Es, nadie puede cambiar lo que Él
quiere.
Por eso debéis rezar más para que el nuevo Papa sea
un buen Papa y que el Divino Espíritu Santo ilumine.
Si él no fuera un buen Papa, sólo Dios os lo puede
mostrar.
Lo importante ahora es vuestra aceptación a la Voluntad
de Dios, Él sabe cómo corregir lo que está errado y dar lo que es correcto, a
vosotros, a toda la humanidad.
Vosotros veréis cosas terribles de aquí en
adelante, mas ya fuisteis bien informados, que si permanecéis fieles a Dios
no perderéis la Salvación. Si perdiereis la Salvación la culpa es vuestra, Dios
os dio todas las oportunidades para recibirla a quien no quiere perderla.
Convertíos, convertíos. Ayudad al Santo Padre el Papa en este resto de
tiempo, el sufrimiento de él está trayendo muchos hijos de vuelta a la
Iglesia.
Yo os amo mucho y os cubro con Mi Manto de
Amor.
Brasileños, Yo os alerto de gran peligro de
tempestades, epidemias, hambre y muchos sufrimientos.
Preparaos para la Señal de Dios al
mundo.
Todas las naciones haced lo mismo, el mundo está en
gran peligro de guerras, terremotos, maremotos, catástrofes, tragedias
terribles, del cielo caerá el fuego en varios
lugares.
Ahora os bendigo en el Nombre del Padre, del Hijo y del
Divino Espíritu Santo, la Madre de Jesucristo, el Salvador del
mundo,
María, la
Inmaculada Concepción.
Mis hijos, os alerto, cubro al Santo Padre, el Papa
Benedicto XVI, con Mi Manto de Amor como cubrí al Papa Juan Pablo II y a otros.
Nada va a afectar la integridad de él.
Fue el mundo el que falló, no él. El mundo rezó muy
poco y Le faltó el respecto a Dios y al Santo Padre el Papa. Pobre hijo,
cómo ha sufrido, sin embargo, aún está dispuesto a hacer todavía alguna cosa,
pero está impedido por las fuerzas del mal que cada día ofenden más a Dios.
Existen los que son instrumentos del mal.
Dios mostrará al mundo quién es más fuerte, vamos a
esperar y a rezar para que todo el mal tenga fin.
Soy María,
la Sierva del Señor
Soy la
Madre de la Iglesia.
Debéis reflexionar en el Santo
Evangelio de hoy: Mt. 6:1 – 6, 16 – 18.
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