MENSAJE DEL DIVINO
ESPÍRITU SANTO
20 de Febrero de 2013
La Luz de Dios
descendió sobre mí, y escuché Su Voz. Él me dijo:
Hija, escucha Mi Voz,
Soy tu Dios y tú eres Mía, hice de ti un instrumento Mío para llevar al mundo
las instrucciones que doy a él. Tú eres profetiza de este tiempo juntamente con
otros que llamé.
Haz Mi Voluntad y serás
recompensada en el Cielo.
Revela al mundo lo que
te digo en este Mensaje.
No te importe si eres
aceptada por el mundo o no, haz tu parte y Yo te protegeré.
Soy Conocedor de todo
lo que existe, quiero que tú le digas al mundo que ésta es la hora en que voy a
purificarlo. Todavía estoy ofreciendo ayuda a quien se quiera recuperar para
presentarse delante de Mí que Soy Dios. Será el Día del Juicio Divino. Es
tiempo todavía de ganar la guerra espiritual, de vencer las tentaciones, de no
debilitarse.
Será muy difícil para
vosotros, pero os daré fuerzas, y vosotros, si os convertís, venceréis. Esta
guerra es peor que una guerra corporal, porque ella lleva al hombre a la
desesperación por causa del peso de la conciencia, ella hiere al alma y la
herida en el alma es peor que en la carne. Por eso estoy alertando
al mundo para que cuide del alma antes del día del Primer Juicio.
A los que creen en Mí,
fecundo en sus corazones sufridores la esperanza y la confianza en Mi Poder
para salvarlos. Es necesario creer y convertirse, arrepentirse de los pecados y
pedir perdón antes de que sea tarde.
El arrepentimiento
tardío no vale de nada.
Viene ahí la gran
batalla, quien no se fortalezca caerá y no conseguirá permanecer más de pie
delante de Mí que Soy Dios.
Vosotros estáis en el
inicio de un nuevo año, enderezaos. Vosotros no sabéis lo que tenéis que
soportar, limpiad vuestros corazones.
Confiad en el Amor que
tengo por vosotros.
Mi Señor y mi Dios,
Divino Espíritu Santo, descended sobre nosotros y dadnos sabiduría para
despertar a la realidad.
Salvadnos a todos
nosotros pecadores, ésta es la petición que nosotros los pecadores Os pedimos.
Perdonadme Señor, yo Os
pido el perdón de todos mis pecados y el perdón para todos los pecadores del
mundo.
Vos, que sois es el
Distribuidor de los Dones que nos dan crecimiento espiritual, descended sobre
nosotros y purificad nuestras almas, santificadnos. Yo Os amo, Os adoro, Os
alabo, Os bendigo, Os glorifico. Yo Os rindo acción de gracias por Vuestra
inmensa Gloria en las Tres Personas de la Santísima Trinidad.
Hijita, Yo Soy el que
calienta vuestros corazones, en todos los momentos os consuelo y os digo:
esperad la hora en que veréis llegar la mejoraría, la Paz para vuestras vidas.
Os doy asistencia
constante, os doy Mi Amor.
Quien no valora Mi
ayuda, no soportará los sufrimientos que vendrán dentro de poco tiempo. Estos
son los que idolatran el pecado, el sufrimiento para ellos será sin igual, será
de desesperación.
Mira, hija, como el
mundo no Me conoce.
Mi Señor y mi Dios,
tened piedad de nosotros, pecadores. Vos sabéis que somos muy débiles.
Yo os agradezco por
haberme llamado a serviros. Soy toda Vuestra, aunque no sea como debería ser
para Vos, porque soy una hija pecadora, pero me estoy esforzando cada día más
con Vuestra ayuda para agradaros.
Cómo sería bueno si
pudiera hacer que mi corazón sea un lugar agradable a Vos.
Pero estoy aprendiendo,
un día estaré lista a Vuestra espera. Ayudadme, Divina Luz, encended mi alma
para que yo llegue a la felicidad eterna.
Hijita, si Yo no
iluminase tu corazón, tú no serías capaz de percibirme, tú no Me conocerías, no
sabrías cómo hablar Conmigo. Tú no sabrías que tienes una linda misión que
cumplir.
El hombre sólo puede
comprender Mi Presencia con el alma y con el corazón. Es necesario creer en Mí
y creer en lo que Yo hago, Yo ilumino a quien quiere ser iluminado.
Tú abriste tu corazón a
Mí, y Yo te escogí.
Cuando el hombre se
humilla delante de Mí, él recibe Gracias especiales. Tú recibiste la Gracia de
oír Mi Voz y de llevar a tus hermanos Mis Consejos.
Mi Señor y mi Dios,
Vos, que Sois la Fuerza que rige el universo entero, venid a todos nosotros
pecadores, y dadnos Vuestros Siete Dones, para crecer espiritualmente y
percibir las trampas que el enemigo arma a nuestros pies. Sé que para Vos nada
está oculto. Para nosotros no es así, tenemos dificultad de percibir las cosas
invisibles. Ayudadnos, Señor, Vos que Sois la Luz que nunca se apaga. Mostradnos
lo que nos puede perjudicar.
Hijita, tendréis que
reparar mucho vuestros errores, mientras estáis vivos, porque el tiempo está
pasando, y vosotros no lo estáis percibiendo, estáis dejando para el final, mas
vosotros no sabéis cuál es la hora final de vuestro pasaje en la Tierra. Puede
ser en cualquier momento. Vosotros no estáis preocupados por vuestras almas,
vosotros las habéis dejado al abandono. Un futuro doloroso os espera si
continuáis lejos de Mí. Arrepentíos de vuestros pecados, reparad vuestros
errores y esforzaos pidiendo Mi perdón. Vuestras almas corren peligro.
Mi Señor y mi Dios,
Sagrada Fuente de energía, venid a fortalecernos en la esperanza, en la
humildad, en la caridad, no existe Amor mayor que el Vuestro, socorrednos. Sé
que pasaremos por el fuego para ser purificados, sufriremos mucho. Dadnos
sabiduría para corregir nuestros errores. Ayudadnos, Señor.
Hijita, confiad en Mí y
lo tendréis todo.
Ahora quiero que tú
hagas una oración por toda la humanidad.
Mi Señor y mi Dios,
dadme sabiduría para rezar por todos nosotros, la humanidad. Espero que mi
oración llegue a Vos
.
Oración:
“Divino Espíritu Santo,
Consolador de nuestras almas, venid a nuestros corazones y consoladnos para que
podamos aprender a amar conforme a Vuestra Voluntad. Yo, en este momento Os
pido la cura todas las enfermedades que hay en el mundo.
Solamente Vuestro Poder
puede socorrer a Vuestro pueblo enfermo y muchas veces sin condición de pagar
un tratamiento médico.
Señor, no miréis
nuestros pecados, tened piedad de nosotros y con Vuestra Bondad sanad a todos
los enfermos.
Venid con Vuestra Luz,
perdonad nuestras culpas, Vuestro perdón es el mayor remedio que todos nosotros
necesitamos para liberarnos de las enfermedades y de todos los sufrimientos.
Nosotros Os adoramos,
Vos sois nuestro Dios, nuestra Esperanza, Sois nuestra Vida. Así sea ahora y
siempre. Amén.”
(1 Credo, 1 Padre
Nuestro, 1 Ave María, 1 Gloria).
Hijita, tu oración es
de gran valor, te preocupas por tus hermanos, sé perseverante hasta el final.
Yo hago de ti un
instrumento para transmitir al mundo lo que él necesita saber. Durante todo
este tiempo tú Me has estado sirviendo, continúa hasta el día que Yo diga, se
terminó.
Ya se acerca la hora de
la purificación del mundo, la sanación en masa y todos los enfermos se sentirán
mejor, después el castigo para quien lo merezca. Es necesaria primero la
purificación, para los que se conviertan. El pecado es la peor enfermedad que
hay en el mundo. Cuando Yo lo queme, todas las enfermedades dejarán de existir.
Mi Señor y mi Dios, a
Vos toda honra y toda gloria; a Vos, mi Dios, toda mi gratitud por Vuestro
Amor, por el cuidado que Vos tenéis conmigo.
Yo confío en Vuestro
Amor y que Vos nos renovaréis muy pronto, como nos has dicho varias veces.
Ayudadnos, no dejéis
que mi alma caiga en el Infierno. Dadnos un corazón nuevo, puro y santo.
Hijita, todos los que
se entregan a Mí, brillarán en la eternidad. Vosotros no estáis obligados a
vivir Conmigo, mas aquel que se decide por Mí, que Soy Dios, será
verdaderamente rico por toda la Eternidad.
Soy Justo, doy lo que
prometo, doy a todos los que creen en Mí los dones que os harán obedientes,
puros, y os llevan al enriquecimiento espiritual, sólo así llegaréis a la
santidad mejorando vuestros corazones, si vosotros quisierais permanecer unidos
a Mí por toda la Eternidad.
Hijita, ahora quiero
que tú profetices a Jerusalén, Mi Iglesia, Mi pueblo.
Mi Señor y mi Dios,
aquí estoy para serviros.
Decidme lo que Vos
queréis que yo transmita al mundo a través de esta profecía, haré Vuestra
Voluntad. Soy toda Vuestra, Divino Espíritu Santo.
La Profecía:
“¡Jerusalén, Jerusalén!
Ponte de pie y escucha la Voz que te llama, he aquí una profecía más para ti.
Jerusalén, di a ti vida
de Mi Vida, luz de Mi Luz, porque Te amo y tú no Me demostraste que eres feliz
Conmigo. Tú estás distante, fría como un bloque de hielo.
Tú no Me obedeces, te
estás apartando de Mí como huyen las olas del mar. Cuida tus acciones, y
repáralas todas, llegó la hora de decirme cuál es tu elección entre el bien y
el mal, en este tiempo que te di para tu decisión. Tú debes recordar Mi Palabra
y verás que te ofrezco todo lo mejor para ser feliz eternamente, mas todavía no
te decides.
Éste es el tiempo de tu
elección, es ahora, mientras tú eres peregrina.
Tú tendrás que decidir
sola, nadie puede decidir por ti, tú eres libre de pensar en tu corazón vacío,
y de pensar en lo que será de ti si no vuelves a Mí. No tendríais Luz, no
tendríais amor, no tendríais alegría, ni Paz, porque no creíste en Mí, no te
convertiste.
Tú eres Mi Jerusalén,
eres Mi Iglesia, Mi pueblo, el pueblo que quiero iluminar, porque está en la
oscuridad.
Abandónate en Mis
Manos.
Despierta, Mi amada,
mira cuánto te amo y ven a Mis Brazos, Soy El que te ama, nadie te ama
verdaderamente, nadie te ama como Yo te amo.
Yo te escogí para que
seas Mi esposa, mas tú no Me has dado todavía tu respuesta. Respóndeme tu ‘sí’,
mas hazlo con tu vida, con tu sangre, con tu amor.
Quiero que tú vivas en
Mí como Yo vivo en ti.
Ven, voy a purificarte
y hacerte Santa, Yo te amo con Amor Eterno.
Soy Dios, Soy el que
Soy, Mi Luz está sobre ti porque tú eres la Iglesia que Soy Yo. Voy a darte la
gloria para que resplandezcas con Mi Luz.
Yo te haré Santa si tú,
Mi Iglesia, Mi pueblo, te conviertes. Crees en Mí.”
Hijita, ahora ve y
transmite al mundo Mi Palabra, confía en lo que te ordeno que hagas, no
vaciles.
Soy tu Dios y te doy la
protección cada segundo.
Mi Señor y mi Dios,
gracias.
Hijita, te bendigo y
bendigo a todos.
Yo Soy el Divino
Espíritu Santo, Soy la Luz del mundo
Soy Dios. Soy la Paz
MENSAJE DEL DIVINO
ESPÍRITU SANTO
26 de Abril de 2013
La Luz de Dios
descendió sobre mí y yo oí Su Voz. Él me dijo:
Hija, escucha Mi Voz,
Soy tu Dios, Soy la Luz del mundo, quiero que tú seas un rayo de Mi Luz
llevando a todos los pueblos Mi Mensaje de alerta para ellos.
Yo quiero que todos
sepan que está cerca Mi descenso al mundo. En aquel día, nadie estará fuera de
Mi alcance y Yo mostraré a cada uno los momentos en que ellos no valoraron la
vida que recibieron del Cielo.
Yo Soy Dios, Soy el que
transforma lo que quiero transformar. Soy el Consolador, consuelo a los que
sufren y doy a ellos el derecho a la felicidad. Mas, los que pierdan el derecho
a la felicidad, ellos recibirán la condenación eterna.
Cuando tú digas a todos
lo que te estoy ordenando, ya estará muy cerca, y entonces quien no quiso oír,
no prestará atención y entonces se acomodará como si nada estuviese sucediendo
y ellos sufrirán más que todos los que abrieron sus corazones para acogerme.
Mas, tú no debes
desistir de tu misión, tú debe seguir firme hasta el último momento.
Cuando el mundo se dé
cuenta de lo que se dijo, ya será tarde la hora y nada más podrá hacer.
Dile al mundo que él ya
está hundido en las tinieblas, que necesita de Mí para levantarse, la peor oscuridad
es el pecado.
Todos necesitan estar
conscientes de esto y doblar las rodillas y pedir ayuda a la Santísima
Trinidad.
Mi Señor y mi Dios, a
Vos recurrimos para que nos saquéis de esta soledad, Vos Sois la Luz del mundo,
Vos Sois el Poder Absoluto, tened piedad de todos nosotros pecadores y perdonad
nuestras culpas. Dadnos, Señor, Vuestros Siete Dones para ayudarnos. Nosotros
somos Vuestro pueblo y queremos beber de Vuestra Misericordia.
Yo Os amo, Os adoro, Os
alabo, Os bendigo, Os glorifico. Yo Os doy gracias por Vuestra inmensa Gloria
en las Tres Personas de la Santísima Trinidad.
Hija, estoy atento al
comportamiento vuestro, aquellos que tienen gratitud se están enderezando. Los
ingratos cada día están traicionando más Mi Amor por ellos, ellos están con los
corazones llenos de las miserias maléficas que causan sus indiferencias a Mi
Autoridad sobre ellos. Pero voy a demostrar al mundo que él está totalmente
errado. Todos comprenderán que dependen de Mi Luz para que den pasos pidiendo
socorro para sus vidas.
El mundo gritará
preguntando “¿Dónde está Dios?” Yo responderé: “Estoy aquí en el mismo lugar”;
porque Soy Dios, vosotros no quisisteis percibirme, escucharme. Ahora estáis en
un tiempo de tinieblas, tiempo de odio, de venganza, de egoísmo, de
indiferencia y de ilusión. Quitad del frente de vuestros ojos esta faja negra
que os impide buscar el agua de la Fuente de la Vida, y os estáis secando,
estáis con sed de amor, porque sois desobedientes.
Mi Señor y mi Dios, Vos
Sois la Fuente de Agua Viva, dadnos a beber de esta Agua, porque necesitamos
saciar nuestra sed, derramad sobre nosotros Vuestro perdón. Perdonadnos, Señor,
y dadnos Sabiduría para vivir en Vuestra Paz, Perdón y Misericordia para todos
nosotros pecadores. Divino Espíritu Santo, perdonadnos y dadnos la Paz.
Hijita, no ayuda al
mundo querer ser perdonado sin humillarse, arrepentirse, y sin pedirme perdón
por los pecados cometidos. Así no será feliz.
Ya se acerca la hora de
que cada uno sienta que necesita abrir el corazón y reconocer que está
equivocado. Está muy cerca. Cuando llegue aquel día muchos caerán por tierra
arrepentidos por no haberme escuchado ni prestado atención. Ellos se lamentarán
por el tiempo que pasó y que no volverá más. Ellos no podrán sentir la misma
felicidad que sentirán los que se prepararon para presentarse delante de Mí.
Para los que se convirtieron
en el tiempo que di para la conversión, aquel día para ellos, será un día de
alegría y fiesta, mas para los que Me desafiaron idolatrando el pecado, no
renunciando a él, despreciando Mi Existencia, aquel día será como el día de
Sodoma y Gomorra. Así será.
Mi Señor y Mi Dios, no
sé si todavía puedo hacer una petición, pero me arriesgo. Yo creo que Vos Sois
Misericordioso y nos concedisteis un poco más de tiempo, pero sé que podemos
fallar, por eso Os pido, mi Señor, iluminadnos, dadnos Vuestros Siete Dones
para prepararnos mejor. Habremos de mejorar y recibiros el día en que vendréis
sobre nosotros visiblemente. Sea para todos nosotros, Vuestros hijos, un día de
fiesta, no de castigo. Que Vuestro Amor se derrame sobre nosotros
purificándonos y santificando nuestras almas.
Vos nos bautizaréis con
Vuestro Fuego Sagrado y nosotros Os agradeceremos desde ya. Santificad nuestras
vidas, para merecer vivir eternamente, y no perdamos la Salvación.
Hijita, todo lo que la
humanidad necesita es ser obediente a Mí que Doy Dios, Soy parte de la
Santísima Trinidad, todos deben obedecerme y renunciar al pecado, tener fe y
guardar en el corazón las enseñanzas recibidas del Cielo.
La humanidad, en su
mayor parte, pisotea la oferta que recibe y ahora por más que se esfuerce, no
conseguirá impedir los sufrimientos que atrajo con su rebeldía. Vosotros
escogisteis pasar por mucho sufrimiento porque hallasteis que sería mejor que
obedecerme.
Quien no se quiera
humillar y escucharme, sufrirá ahora amargamente. Igual al tiempo que viene, no
hay ninguno en el pasado, porque éste es el tiempo en el que va a terminar la
desobediencia humana, que va a traerme de vuelta a los que se distanciaron.
Quien no se convierta
irá para el Infierno.
Mi Señor y mi Dios, Luz
que nunca se apaga, libradnos del fuego del Infierno, encended en nosotros la
Llama ardiente de Vuestro Amor, hacednos semejantes a Vos.
Glorificadnos, Vos que
Sois la Luz Eterna, dadnos un nuevo corazón, hacednos santos para que
permanezcamos siempre en Vos. Consoladnos, Divino Espíritu de Amor, Vos que
Sois el Distribuidor de la Gracia que santifica todo lo que viene de Vos.
Hijita, Yo Soy vuestro
Dios y siempre estoy dándoos la claridad para que podáis tomar una decisión
correcta respecto al futuro de vuestras almas, éste todavía es tiempo de
decidir, mas cuando él acabe vendrá el tiempo para que cada uno vea con los
propios ojos lo que escogió.
Como sería de bueno si
todos hiciesen la elección correcta, pero muchos escogen la ruina y sé que la
tendrán.
Felices serán los que
se decidieron por la Vida Eterna. Yo daré a ellos la verdadera felicidad.
Hija, haz ahora tu
oración por los que están todavía con los corazones endurecidos y lejos de Mí.
Mi Señor y mi Dios,
Divino Espíritu Santo, Luz que ilumina nuestros corazones, nuestro espíritu y
nuestra alma, venid sobre mí, para que mi oración sea de Vuestro agrado.
Oración:
“Divino Espíritu Santo,
Señor Dios del universo, Vos que creasteis con Vuestro Amor todo lo que puede
existir y extendisteis sobre nosotros, los seres humanos, Vuestra Divina Gracia
(el Amor), derramad sobre nosotros Vuestros Siete Dones, para que podamos
serviros con fidelidad.
Fecundad en nuestros
corazones este Amor fiel y verdadero.
Dadnos sabiduría,
caridad y haznos más fraternos para que sepamos vivir en la igualdad, sin
egoísmos, sin orgullo, sin vanidad, sin ningún sentimiento de superioridad.
Haznos simples y humildes, que seamos capaces de mantener nuestros corazones
limpios para recibiros todos los días de nuestra vida, aceptando Vuestra
Voluntad.
Señor, iluminadnos para
no errar el camino que nos lleva al Cielo, Jesucristo, nuestro Salvador.
Quemad el pecado del
mundo, no nos dejéis caer en el Infierno. Vos sabéis que él, el pecado, es el
causante de nuestra ruina; venid, Divino Espíritu Santo, con Vuestro Fuego
Sagrado y quemadlo.
Somos débiles, sin
coraje, venid, Señor, y curadnos.
Vos que Sois la Luz del
mundo y que en nuestros ojos habéis colocado esta Luz, para que sepamos
percibir lo que es bueno y lo que es malo, manteneos firmes en Vuestra Voluntad
de vencernos. Venid, Señor, y fortalecednos cada vez más. Somos Vuestros hijos,
no somos hijos de las tinieblas; dadnos, Señor, cada día más de esta Luz para
no perder el derecho a la Vida que nos disteis.
Nosotros Os adoramos y
Os bendecimos, Divino Espíritu Santo.”
(1 Credo, 1 Padre
Nuestro, 1 Ave María y 1 Gloria).
Hijita, tu oración Me
agrada, sé perseverante hasta el fin de tu tiempo en la Tierra, ya estáis en el
tiempo final, todos vosotros, pero concientizaos que solamente quien se
convierta será feliz eternamente. Quien no se convierta irá para el Infierno.
Mi Señor y mi Dios,
haced de nuestros corazones templos para recibiros, derramad sobre nosotros
Vuestra Gracia, no dejéis que ningún alma se pierda y venga a caer en el
Infierno.
Vuestra Gracia es
Vuestra Luz de Entendimiento, de claridad total, Luz que nunca se apaga.
Solamente Vos estáis por encima de todas las cosas, porque Sois Dios. Gracias
por Vuestro Amor por nosotros.
Hijita, ahora profetiza
a Jerusalén, Mi Iglesia, Mi pueblo.
Mi Señor y mi Dios, soy
toda Vuestra, aquí estoy para hacer Vuestra Voluntad. Iluminadme para que yo
comprensa la profecía que nos decís, todos nosotros pecadores, necesitamos
comprender los Avisos que Vos nos dais. Yo profetizaré.
La Profecía:
“¡Jerusalén, Jerusalén!
Escucha Mi Voz, he aquí una profecía más para ti, ponte de pie y abre tu
corazón.
Está llegando la hora
que tanto te alerté sobre ella, después de ella, ya estarás decidida por la
obediencia a Mí, por lo tanto, permanece de pie con el corazón abierto. Guarda
dentro de él lo que te hablo hoy, para que no tropieces en las piedras que
están en el suelo donde tú pisas. Vigila para no caer en el abismo negro.
Oye, Jerusalén, hice de
ti Mi Iglesia, Mi pueblo, este pueblo que tendrá que comprender que es
peregrino en esta Tierra, donde Yo lo coloqué para su crecimiento en el amor y
que recibe la Luz de Mi Luz.
Este pueblo es Mi
Iglesia, Iglesia humana fundada con la fuerza de Mi Palabra. Quiero que esta
Iglesia sea pura, Santa, fiel a Mí por toda la Eternidad.
Mi Voluntad es la que
prevalece, por tanto, este pueblo que hoy Me desconoce, Me desafía, será
corregido por Mí que Soy Dios, y volverá a ser obediente, se dará cuenta que es
criatura y que Yo Soy su Dios.
Soy la Luz del mundo y
doy a todos de esta Luz, para que permanezcan en Mí por toda la eternidad.
Escucha, Jerusalén, tú
eres esta Iglesia, eres este pueblo y Yo Soy tu Dios, que te conduce dándote de
Mi Luz para tu triunfo. Siempre estoy por encima de ti. Soy la Luz del mundo y
te doy de esta Luz para que no caigas en las profundidades del Infierno. Conviértete,
Jerusalén, levántate, no puedes estar dormido por más tiempo como lo estás, voy
a purificarte muy pronto. Vendrán sufrimientos muy fuertes, agua, fuego,
temblores de tierra, hambre, enfermedades, huracanes, devastación, mucho
peligro, mas tú si permaneciereis Conmigo, sobrevivirás y te levantarás para
que nuestras nupcias sucedan después de tu verdadero sí.
Tú serás la más linda
de todas las novias que se prepararon para el matrimonio, porque tú eres la
Iglesia que prevalecerá por toda la Eternidad. Tú resplandecerás con la Luz que
te doy, Luz Gloriosa y Yo todavía te daré un lugar de honor, porque te amo con
Amor Eterno.”
Hija, ahora ve y
transmite al mundo Mi Voluntad.
Nada temas, porque tú
estás cubierta con Mi Luz.
Aquél que te persigue,
tendrá que reconocer el error y repararlo porque tú estás a Mi servicio, Yo Soy
tu Dios, Yo te doy Mi protección. Tú estás a Mi servicio, estás bajo Mi
protección.
Mi Señor y Mi Dios,
haré Vuestra Voluntad, soy apenas Vuestra sierva, Vos Sois mi Dios.
Hija, ahora te bendigo
y bendigo a todos.
Soy Dios, Soy el que
Soy. Soy el Divino Espíritu Santo.
Soy la Luz del mundo.
Soy la Paz.
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