Mateo
5;29-31 Por lo tanto, si tu ojo
—incluso tu ojo bueno— te hace caer en pasiones sexuales, sácatelo y tíralo. Es
preferible que pierdas una parte de tu cuerpo y no que todo tu cuerpo sea
arrojado al infierno. 30 Y si tu mano —incluso tu mano más fuerte— te hace
pecar, córtala y tírala. Es preferible que pierdas una parte del cuerpo y no
que todo tu cuerpo sea arrojado al infierno.
Lucas
7;13-14 Sólo puedes entrar en el
reino de Dios a través de la puerta angosta. La carretera al infierno es amplia
y la puerta es ancha para los muchos que escogen ese camino. 14 Sin embargo, la
puerta de acceso a la vida eterna es muy angosta y el camino es difícil, y son
sólo unos pocos los que alguna vez lo encuentran.
30
PASOS PARA MORTIFICAR LOS SENTIDOS
SUGERENCIAS
SACRIFICIALES
En el Área de la Curiosidad à Lucas
10;4 … y no se detengan a saludar a nadie por el camino.
1.-
Reprimir las miradas curiosas, las inútiles, las imprudentes. No mirar
vidrieras, ni kioscos de lo que fuere, a menos que uno esté necesitado de
determinado producto y deba buscarlo.
2.-
A menos de verdadera necesidad, no mirar de propósito a nadie, no fijar la
mirada, no mirar dos veces.
3.-
Cuando vamos por la calle, no extender la mirada más allá de lo que es
necesario para ver por dónde vamos y no permitir que nuestros ojos vayan
mirando aquí y allá, al acaso.
4.-
No leer noticias de policía, ni escándalos, ni la vida privada del prójimo
hecha mercancía de los indiscretos para alimentar la gula de los curiosos.
5.-
Abstenerse de lecturas frívolas y de los libros que están de moda.
6.-
Al recibir una carta, esperar algún tiempo antes de abrirla.
7.-
No aguzar el oído para captar lo que alguien dice, si no es a nosotros a quién
se está dirigiendo.
8.-
Apagar el televisor o retirarnos antes del final de una película interesante.
9.-
No hacer preguntas indiscretas, pero ni siquiera inútiles. No querer informarnos
de nada que no nos concierna. No tender el oído a la noticias, ni aún a las de
la Iglesia misma, a menos que se refieran a algo importante, y aun así, debemos
esperar a que ellas vengan a nosotros. No seamos pueriles cazadores de novedades.
10.-
Mortificar la afición al vagabundeo y al turismo intelectual. No leer ni estudiar
a la deriva, al vaivén del capricho. Leer y estudiar sólo aquello que pide
nuestro deber. Fuera de él, lo que ha sido debidamente evaluado y decidido en
la presencia de Dios.
En el Área de la Imaginación à Gálatas 5;24-25 Los que
pertenecen a Cristo Jesús han clavado en la cruz las pasiones y los deseos de
la naturaleza pecaminosa y los han crucificado allí. 25 Ya que vivimos por el
Espíritu, sigamos la guía del Espíritu en cada aspecto de nuestra vida
11.-
En los momentos de descanso, en los viajes, estemos alertas contra los ensueños
imaginativos.
12.-
Vigilémonos para cortar enseguida, en cuanto nos damos cuenta de que hemos
caído en ello, esa película interior en la que nos proyectamos imágenes
inútiles o peligrosas, o episodios novelescos o planes quiméricos donde hacemos
de héroes.
En el Área de la Memoria à Romanos 6;12 Por lo tanto, no
permitan ustedes que el pecado reine en su cuerpo mortal, ni obedezcan a sus
malos deseos
13.-
No pensar voluntariamente en el mal que se nos haya hecho, ni en el bien que
hayamos hecho.
14.-
Expulsar de nuestra memoria los recuerdos intrascendentes y todas las niñerías
con cuya evocación a menudo nos ocupamos y divertimos interiormente.
En el Área del Cuerpo à Filipenses 4;12-13 Sé lo que
es vivir en la pobreza, y lo que es vivir en la abundancia. He aprendido a
vivir en todas y cada una de las circunstancias, tanto a quedar saciado como a
pasar hambre, a tener de sobra como a sufrir escasez. 13 Todo lo puedo en
Cristo que me fortalece.
15.-
Aceptar y asumir los defectos corporales que Dios ha querido para nosotros, ya
sean de nacimiento, o fruto de enfermedades o accidentes. Asimismo las
limitaciones de una salud frágil.
16.-
Ofrezcamos las enfermedades y sus penosas molestias, como así también la
irritación de tener que ponernos en manos de una medicina tan inhumana como
comercializada, y la mortificación de tener que ingerir luego esos ambiguos
remedios, que nos esperanzan con sus promesas y nos aterran con sus contraindicaciones.
17.-
Aceptar el tener que cargar con el peso de los años y el cortejo de
limitaciones que gradual e implacablemente se van sumando.
18.-
Ofrecer la pena que producen las enfermedades de las personas queridas, y las
fatigas y preocupaciones de su atención.
19.-
Fuera de las horas de descanso ya reglamentas, no nos acostemos nunca a menos
de sentirnos mal o agotados por algún esfuerzo especial.
20.-
En invierno, no mantener las manos en los bolsillos y a menos de enfermedad, no
usar guantes.
21.-
Sobrellevar con paciencia y sin comentarios el rigor de las estaciones, y las
inclemencias del tiempo y disimular las molestias que nos causen, para no hacer
exhibicionismo de nuestras penurias y evitar así el subrayárselas a Dios, y
atraer sobre nosotros, la compasión de los que nos rodean. Con ese espíritu, prohibámonos
el quejarnos con nadie del estado del tiempo, el tiritar ostensiblemente, o el
andar encogidos en los grandes fríos; el vestir selváticamente en verano, el
secarnos llamativamente el sudor, el abanicarnos o el buscar con ahínco, en los
grades calores, la brisa del ventilador, y la frescura del aire acondicionado.
22.-
Mantener siempre, aun estando a solas, un porte modesto y viril, renunciando a
las posturas displicentes y comodonas. Estando de pié, no apoyarse en nada.
Estando sentados, no cruzar las piernas ni los pies, no apoyar la espalda en el
respaldo.
23.-
No tomar un vehículo cuando podemos sin excesivo esfuerzo, o inútil dispendio
de tiempo, trasladarnos a pie.
En el Área de los Sentidos à 1ra. Corintios 9;26 Así que
yo no corro como quien no tiene meta; no lucho como quien da golpes al aire. 27
Más bien, golpeo mi cuerpo y lo domino, no sea que, después de haber predicado
a otros, yo mismo quede descalificado.
24.-En
invierno, no acercarse a las estufas y no usar agua caliente para lavarse las
manos o el rostro.
25.-
En verano, tomar de vez en cuando, las bebidas al natural, siempre que eso
dependa de nosotros y no llame la atención.
26.-
No cruzar la vereda buscando o evitando el sol o la sombra.
27.-
No sacarse el abrigo cuando comienza a molestar.
28.-
Los que no han podido liberarse de la dependencia del tabaco, abstenerse de
usarlo al menos durante ciertos períodos del día, por ejemplo, desde el
mediodía a las 15 hs., enclavamiento y muerte del Señor; o el día viernes, día
penitencial, o durante la cuaresma….
29.-
Si queda a nuestra elección, comamos el pan viejo, las galletitas rotas.
30.-
No buscar ni deleitarse con colonias, lociones, flores, etc. Por el contrario,
no apartarse inmediatamente de lugares donde hay olores fétidos.
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