“Obediencia a la Autoridad.”
(Lectura de la Epístola de San Pablo a los Romanos 13: 1-7)
“Que cada uno se someta a las autoridades establecidas, porque toda autoridad procede de Dios; y las que existen han sido establecidas por él. Por eso quien resiste a la autoridad resiste al orden establecido por Dios. Y quienes se resisten cargarán con su castigo.
Los gobernantes no están para causar miedo a los que obran bien, sino a los malhechores. ¿Quieres no temer a la autoridad? Obra bien y tendrás su aprobación, ya que la autoridad es un instrumento de Dios para tu bien. Pero si obras mal, teme, que no en vano tiene poder. La autoridad está al servicio de Dios para aplicar el castigo al malhechor. Por tanto, hay que someterse, y no sólo por miedo al castigo, sino por deber de conciencia.
(A continuación encontraréis el Mensaje de Nuestro Señor y Salvador entregado al Padre Melvin. Jesús le habló con estas palabras:)
“Estáis llamados a obedecer a las autoridades, Mi hermano Melvin y todos Mis hermanos que trabajáis para obedecerme y seguirme a Mí, vuestro Salvador. San Pablo les dijo lo mismo a Mis discípulos de Roma en su carta. Sabéis que toda autoridad proviene de Nuestro Padre Celestial y que los que gobiernan los diversos países del mundo reciben su autoridad de Mí. Estáis todos llamados a cumplir con la ley de vuestro país y no debéis temer a las autoridades. Los que hacen el mal son los que deberían temerles pues tienen el poder de juzgarlos y enviarlos a prisión. Todos estáis llamados a pagar los impuestos al gobierno y demostrar respeto a sus líderes.
Sin embargo, algunos gobiernos se oponen a Mí y obligan a su pueblo a hacer cosas contrarias a lo que Yo les pido. En el pasado algunos gobiernos forzaron a sus ciudadanos a no ir a la iglesia, y esto provenía del demonio. Algunos también forzaron a su pueblo a no usar rosarios en el trabajo o en el colegio. Todo esto es contrario a Mí y sólo los que son del demonio harían algo así. Algunos líderes de los gobiernos también impulsan leyes a favor del aborto, la eutanasia, los casamientos del mismo sexo, etc., y todas esas cosas no vienen de Mí sino del demonio y ningún discípulo Mío debe hacerlas. Sin embargo, cumplid con las cosas buenas que os piden hacer y rezad para que cesen esos horribles actos del demonio. Os bendigo y os amo a todos.”
Padre Melvin
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