Amado Pueblo Mío:
Les bendigo.
CADA UNO ES LUZ QUE SE IRRADIA SOBRE MI REINO.
SON MI GRAN TESORO, MI GRAN TESORO DE AMOR.
Una vez más les invito a la conversión, les urjo a la conversión. Una y otra vez llamo a Mi Pueblo y éste se niega a escucharme. El pecado no tiene rostro en este instante posee múltiples máscaras que la humanidad le coloca con gran novedad.
El regocijo del corazón humano es lo mundano. Y Yo, Yo soy una y otra vez olvidado. Como Padre no me canso en Mi infinita Misericordia de llamarles una y otra vez. NO ME CANSO DE MANTENERME EN USTEDES ¿Qué sería del hombre si yo no morara en su interior?, ¿Qué sería del hombre? No lo pueden ni imaginar, esta pena la sufren en el infierno.
Amadísimo Pueblo Mío: vuelvan su mirada con sinceridad a su interior y notarán cuánto se disfrazan las almas cuando acuden a Mi Templo. Con cuánta necedad se acercan a Mí sin arrepentimiento, sino con vanagloria. Sin deseos de conversión, sino con múltiples y falsas promesas, olvidando que Yo, que Yo les conozco en sus entrañas. No me engañan, se engañan a sí mismos perdiéndose voluntariamente. Me culpan una y otra vez del devenir de la humanidad, y Yo, y Yo les perdono una y otra vez…
Oren, oren por Nueva Zelanda.
Oren, oren porque un volcán que ha permanecido dormido despertará causando enormes estragos.
Oren, oren por Estados Unidos
Oren, oren por Hawai. Llorarán.
Oren, oren por Indonesia: su lamento será escuchado por toda la Tierra.
OREN UNOS POR OTROS.
En este instante, de este instante en que transita la humanidad, les llamo nuevamente a mirar las Señales de los Tiempos. Mi Palabra se cumple una a una y el hombre no la mira, no la escucha. Las señales de la Creación son inminentes, y el hombre nos las mira.
La purificación de Mi Iglesia está pronta, será un lamento que calará hasta las entrañas, será un lamento infinito, pero necesario. Mi Vicario, Mi amado Pedro, llorará, sufrirá. Él, cargando Mi Cruz, sufrirá.
OREN UNOS POR OTROS, NO DISFRACEN EL AMOR. NO AMEN CON AMORES HUMANOS. AMEN CON MI MISMO AMOR PARA QUE AMEN DE VERDAD.
ALÉGRENSE DEL BIEN DEL HERMANO Y LLOREN CON EL LAMENTO Y EL DOLOR DEL HERMANO. SEAN UNO, SEAN UNO SIN FALSEDADES, ÚNANSE EN MI AMOR.
Este 24 de diciembre les invito a doblar rodillas, a orar por la conversión de Mi Pueblo. Yo les bendeciré, como les bendigo, como les he bendecido en todo instante.
Que sus almas irradien luz, que ustedes sean testimonios de Mi Amor, eso es lo que solicito a Mi Pueblo: ser testimonio de Mi Amor.
PERMANEZCO CON USTEDES, LES BENDIGO, LES AMO, NO CAMINAN SOLOS.
YO CAMINO CON USTEDES Y EN OCASIONES MÚLTIPLES YO CAMINO POR USTEDES,
LES CARGO EN MIS BRAZOS PARA QUE EL CAMINO NO SEA TAN PESADO.
Miren hacia lo alto, divisarán con facilidad una clara señal.
PREPÁRENSE FUERTEMENTE EN EL CAMINO ESPIRITUAL, YO ME ACERCO.
MI PUEBLO SERÁ PURIFICADO, PORQUE YO YA LE RECLAMO.
Bendíganse constantemente a sí mismos y a sus hermanos. Bendigan sus alimentos en Mi Nombre. Bendigan cuanto poseen y cuanto miran, bendíganlo con el corazón. Sean verdaderos testimonios de Mi Amor.
Les amo, Mi Corazón recibe el bálsamo de la respuesta amorosa de Mi Pueblo, cuando dentro del mismo, la multitud me flagela; me refugio en el corazón de aquellos que me aman.
¡Queden en Mi paz!
Su Jesús
AVE MARÍA PURÍSIMA, SIN PECADO CONCEBIDA.
AVE MARÍA PURÍSIMA, SIN PECADO CONCEBIDA.
AVE MARÍA PURÍSIMA, SIN PECADO CONCEBIDA.
COMENTARIO DEL INSTRUMENTO SOBRE EL MENSAJE
Hermanos (as):
ESTAS PALABRAS DEL SEÑOR SON UNA INVITACIÓN INMEDIATA AL AMOR.
No es un amor en respuesta a lo que recibo, sino un amor dador, un amor sincero, un amor verdadero como el de Nuestro Señor Jesucristo. Aunque yo no reciba, voy a dar amor. Si nosotros somos amor, cualquier barrera va a ser derribada. Este es el secreto. Jesús y Mamá María nos lo han dicho: SEAN EXPERTOS EN AMOR, PORQUE LOS DEMÁS DONES, LOS DEMÁS CARISMAS SON AÑADIDURAS AL GRAN DON DEL AMOR.
Las obras de la Creación son obras de amor. La Crucifixión, la Muerte y la Resurrección de Nuestro Señor Jesucristo son obras de amor. Y este tiempo de Misericordia es una obra de amor. La Purificación que viene y que se nos está anunciando con tanta cercanía, es una obra de amor, aunque el hombre no lo comprenda, porque la Purificación logrará que muchas criaturas se conviertan.
Nos llamó a mirar las Señales de los Tiempos, y nos dice: TODO LO QUE LES HE ANUNCIADO, SE VA A CUMPLIR. Nos urgió a ser un bálsamo que reconforte Su Corazón. Nos llamó a ser auténticos en espíritu y verdad.
También Nuestro Señor se mostró muy dolido, porque muchos acuden a Sus Templos, pero acuden sin amor, indignamente vestidos. Acuden con una máscara y una falsa religiosidad, pero en el fondo de su corazón, van por otros motivos, no por encontrarse con el Señor.
Hermanos: estamos viviendo un falso cristianismo, y el Señor nos está llamando a la sinceridad, a la santidad, al amor.
ESCUCHEMOS ESTE LLAMADO DEL SEÑOR Y PONGAMOS EN PRÁCTICA SUS ENSEÑANZAS.
Amén
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