Visión y Proposito



Nuestra visión y propósito, en perfecta obediencia al mandato de Jesús Nuestro Señor de "DISCERNIR LOS SIGNOS Y SEÑALES DE LOS TIEMPOS", es el difundir los Mensajes que para este tiempo final, Dios Padre esta recordando y explicitando a su Iglesia y al mundo a través de sus dos Ungidos y Testigos, es decir, los CORAZONES UNIDOS Y TRIUNFANTES DE JESÚS Y MARÍA, y así poder contribuir con su plan en el llamado y preparación de los DISCÍPULOS DEL FIN DE LOS TIEMPOS.


En cuanto a las Revelaciones y Profecías Privadas, que se publica en este Blog, en virtud de la derogación de los cánones 1399 y 2318 del Código de Derecho Canónico y de la vigencia del Decreto del Papa Urbano VIII, SOLO AL SANTO MAGISTERIO DE LA IGLESIA CATÓLICA, APOSTÓLICA Y ROMANA le corresponde determinar sus AUTENTICIDAD Y CARÁCTER SOBRENATURAL, a cuya decisión final dócilmente nos sometemos, sin olvidar, a San Pablo que nos exhorta: " No despreciéis las profecías; examinadlo todo y quedaos con lo bueno" 1ra. de Tesalonicenses 5;20 y San Juan Evangelista que nos profetiza: " Pero cuando EL, el Espíritu de la verdad, venga, os guiará a toda la verdad,...... y os hará saber lo que habrá de venir." Jn 16;13.

Sin embargo, ya que, la Iglesia no objeta en principio el difundir estas revelaciones privadas, mientras se las estudia por su contenido y frutos, esperamos que no se las busque por la sola satisfacción de la curiosidad, sino por un deseo VERDADERO DE CONVERSIÓN Y SALVACIÓN para el Alma, traducido en la realización de obras de Misericordia Concretas.

VISITA el CANAL de GLORIA TV - EVANGELIZACIÓN ESTRATÉGICA - Apostolado Mariano en la Evangelización ... (Clic AQUÍ)

martes, 30 de julio de 2013

Mensaje a Darly Chagas "...Mis hijos, escuchad la Voz de Dios llamándoos, alertándoos e invitándoos a aseguraros firmes en las Manos de Él, porque un gran peligro avanza sobre el mundo. Un peligro que os amenaza, y que vosotros no lo creéis. Prepararos para vivir este tiempo tan doloroso que acontecerá en el mundo por culpa de vuestros pecados. En este tiempo habrá una gran transformación en la Tierra entera. Rezad, rezad, rezad por los dos Santo Padres Papas, Benedicto XVI y Francisco. Ayudad a los Santos Padre Papas a buscar las ovejas perdidas. Ayudad a los dos Santos Padres Papas en esta hora a buscar a los que todavía están del lado de afuera. Nuevamente os alerto, el día de la Venida del Divino Espíritu Santo está cerca. Yo os amo mucho y os cubro con Mi Manto de Amor..."


Mensaje de Nuestra Señora – María, Llena de Gracia
El Advenimiento del Nuevo Mundo – Palabras de Nuestra Señora
EL TIEMPO DE LA REALIZACIÓN DE LAS PROFECÍAS DADAS AL MUNDO
05 de Mayo de 2013 – 6º Domingo de la Santa Pascua del Señor

Queridos hijos, hoy, en el día del Señor, con mucho amor y cariño, vengo a bendeciros en el Nombre del Padre, del Hijo y del Divino Espíritu Santo.

Unidos a la Santísima Trinidad, vamos juntos a buscar la verdadera Paz para el mundo.
Mis hijos, escuchad la Voz de Dios llamándoos, alertándoos e invitándoos a aseguraros firmes en las Manos de Él, porque un gran peligro avanza sobre el mundo. Un peligro que os amenaza, y que vosotros no lo creéis.

El Divino Espíritu Santo se está derramando sobre todos vosotros, para que lo podáis percibir y podáis prepararos para vivir este tiempo tan doloroso que acontecerá en el mundo por culpa de vuestros pecados.

En este tiempo habrá una gran transformación en la Tierra entera. Ya está muy cerca, Dios os invita a acercaros a los Sacramentos, a arrepentiros de vuestros pecados, confesar y reparar lo que hicisteis, antes de que venga la gran aflicción para la humanidad, el peso de la conciencia es muy doloroso.

Convertíos, convertíos, desapegaos de todo lo que es material, vosotros no necesitaréis de las cosas materiales después de la gran transformación de la humanidad. Mis hijos, la Santa Palabra de Dios os alerta hoy sobre vuestro deber de ser fieles a Él, de ser obedientes. Se os invita a oír los consejos que vienen del Cielo, la Palabra de Él es vida, vosotros debéis atenderla y vivirla con amor, sin excepción, para recibir los beneficios que Él os da.

Vosotros sabéis que el Padre envió a Su Divino Hijo, el Hijo Unigénito Jesucristo, verdadero Dios, verdadero Hombre, para salvaros y Él vino por Voluntad del Padre, con toda obediencia, sufrió y murió en la Cruz y Resucitó de entre los muertos, venció la muerte por vosotros. Él cumplió la Voluntad de Dios Padre. Entonces, Él dio este premio al mundo, pero el mundo no lo valoró, y gran parte de la humanidad, la mayoría, no tiene fe en la Gracia derramada sobre ella.

Esta mayor parte es rebelde, algunos ni conocen al Salvador, no pronuncian el Nombre de Él. Jesucristo es el Salvador del mundo. Mis hijos, es necesario creer, vosotros no debéis cuestionar la Voluntad de Dios, es necesario ser correcto, ser obediente, ser sumiso, humilde, acoger la Voluntad de Él y entregarse al servicio de la evangelización del mundo.

Es muy fácil comparar quien se esfuerza o no, si vosotros tenéis sed, debéis tomar agua, porque el agua sacia la sed. Si vosotros queréis conocer por qué va a suceder algo en el mundo, debéis pedir a Dios por los Dones del Espíritu Santo, porque ésta es una sed espiritual, y del Corazón del Padre brota esta Agua que purifica, santifica, da los Dones especiales para que el hombre conozca la Verdad. Así tendréis el Entendimiento, la Sabiduría, la Fortaleza, y todos los Dones para conocer todo lo que no conocéis. Sólo de esta Agua viene el consuelo, el valor, para que el hombre no desista de la Vida Eterna.

Mis hijos, vosotros necesitáis de la ayuda de Dios, porque todo lo que pasa por la transformación, pasa por la Voluntad de Él. Como todos saben, el mundo pecó y sigue pecando, no ama como Dios quiere que él ame, no valora la vida, y ahora necesita ser purificado, tomar del Agua de la Fuente de la Vida, amar la Palabra de Dios, esto significa creer en Ella. Esta sed de amor debe acabar, el mundo pasa por la muerte porque no obedeció a Dios, y la desobediencia es la mayor falta de amor a Dios. Comenzó con Adán y Eva y ahora va a terminar, porque Dios es Todopoderoso y Él dejó que el hombre reconozca, hasta el ‘tiempo final’, que pecó y pida perdón.

Ahora llegó el tiempo final y viene la purificación para el mundo. Sed firmes en la fe quien la tiene, y quien no la tiene procure cultivar esta semilla que ya fue sembrada en cada corazón, ella no está muerta, pero se secará ahora y no producirá más el fruto de la fe, si vosotros no creéis ahora, en este resto de tiempo antes de la purificación. Sin fe no hay conversión y sin conversión no hay salvación para quien no se convierte.

Cada día más la Palabra de Jesucristo debe ser aceptada por vosotros, porque Él Se hizo Palabra para salvaros. Jesucristo quiere ser amado por todos, para salvar a todos, sin elección. El hombre es el que está renegando de la salvación, está muchas veces tragando la Palabra y haciendo fuerzas para vomitarla, porque no acepta ser puro, ser bueno, ser obediente a Dios. El mundo no quiere amar, no quiere perdonar, no quiere ayudar, no quiere ser fiel a Dios, quiere ser independiente sin Dios, mas se está esclavizando cada día sirviendo al demonio, y después se arrepentirá más tarde porque el Día de Dios vosotros no lo conocéis y Él viene a vuestro encuentro en el Día que es sólo de Él, vosotros no sabéis la hora. Será de repente. Así como Él llega en la hora de la muerte de cada uno, sin que nadie lo espere, ahora Él vendrá a todos, vivos, conscientes y paralizados para recibirlo, pero no muertos. El mundo temerá esta Hora, para muchos será tarde porque no cultivaron la fe, no creyeron que esta Hora llegaría.

Si guardáis la Palabra de Dios, sabréis vivirla todos los días, porque la Palabra de Dios no es un objeto que se coloca en un cofre y se tranca, nadie tiene el poder de sacarla de quien cree en Ella. Ella echa raíces y produce un árbol que se llama Paz y este árbol produce el fruto de la Vida Eterna.

Jesucristo es la Palabra Viva, es la Paz, es la Felicidad para quien cree en Él. Quien no ama no está guardando la Palabra de Él, no está pidiendo a Él una nueva morada junto al Padre. Quien ama puede tener la certeza de que no irá para el Infierno, porque el Infierno es el lugar del odio, de la desobediencia a Dios, es el lugar donde mora la infelicidad y quien no cree en Dios caerá allá para siempre, nunca más saldrá.

Todos los días os invito a uniros a la Santísima Trinidad para buscar la verdadera Paz para el mundo. Esto significa, buscar juntos en el Cielo la Gracia de la conversión de todos, porque el Cielo es la morada que se ajusta a la humanidad entera para ser feliz.

La Gracia está ahí, con vuestras oraciones, llevo vuestras peticiones a Dios y Él derrama sobre vosotros el Espíritu Santo, pero muchos todavía están con los corazones cerrados, no están cultivando la fe. Jesucristo os dice todos los días, que el Padre es mayor que Él, mas sin Él, el mundo no tendrá la Salvación, porque el Padre Lo envió para Salvar, el hombre no puede querer ser más que Dios. Sólo Jesucristo puede salvaros. Él os está diciendo todo y Me envió para ayudaros y esta ayuda que os doy es recordaros que la Salvación está cerca.

Preparaos, limpiad vuestros corazones para recibir al Salvador del mundo, Es esto lo que vengo a revelaros para vuestra conversión. Convertíos, convertíos. Rezad, rezad, rezad por los dos Santos Padres Papas, Benedicto XVI y Francisco, por todo el Clero, por los religiosos y religiosas, por toda la humanidad.

Rezad por los ateos y paganos de todas partes que están viviendo en el paganismo y en el ateísmo, la hora es grave, quien no se decide por Dios se está decidiendo por el Infierno o el hombre lucha por la santidad o se va para el Infierno. Sólo existen dos lugares para elegir, el Cielo o el Infierno.

Rezad por la Santa Iglesia fundada por Jesucristo, pido a toda la Iglesia que rece pidiendo a Dios la fuerza para derrumbar el orgullo de los que están en el paganismo y en el ateísmo, dándoles a ellos más valor para volver a la Iglesia de Cristo. Vosotros, que ya estáis en la Iglesia, sed perseverantes, no os apartéis nuevamente, el peligro os amenaza, aquí tenéis protección.

Ayudad a los dos Santos Padres Papas en esta hora a buscar a los que todavía están del lado de afuera. Yo os amo mucho y os cubro con Mi Manto de Amor.

Brasileros, brasileros, hay muchos del lado de afuera de la Iglesia, frecuentando falsas religiones, es vuestro deber rezar para que todos los brasileros estén juntos en esta hora que se acerca a vuestra patria. Incluso si ellos no vienen ahora, mas en la última hora, antes de la ‘gran tribulación’, muchos vendrán de prisa, reconocerán que erraron y volveránRezad con fe y veréis el fruto de vuestras oraciones, la Gracia llegará.

Todas las naciones, haced lo mismo, la dispersión está en todos los países. La purificación vendrá para toda la humanidad. Ahora os bendigo en el Nombre del Padre, del Hijo y del Divino Espíritu Santo, la Madre de Jesucristo, el Salvador del mundo, María, la Inmaculada Concepción

Debéis reflexionar sobre el Santo Evangelio de hoy: Jn. 14, 23-29.


Mensaje de Nuestra Señora – María, Llena de Gracia
El Advenimiento del Nuevo Mundo – Palabras de Nuestra Señora
EL TIEMPO DE LA REALIZACIÓN DE LAS PROFECÍAS DADAS AL MUNDO
12 de Mayo de 2013 – Fiesta de la Ascensión del Señor – Día de las Madres

Queridos hijos, hoy, en el día del Señor, con mucho amor y cariño vengo a bendeciros en el Nombre del Padre, del Hijo y del Divino Espíritu Santo.

Unidos a la Santísima Trinidad, vamos juntos a buscar la verdadera Paz para el mundo. Mis hijos, la Santa Palabra de Dios os revela hoy sobre el gran Día en que Jesucristo, con Su Poder, Se elevó al Cielo, y allá está sentado a la derecha de Dios Padre, a la espera de la orden de Él, de volver nuevamente al mundo. Él vendrá para Juzgar a los vivos y a los muertos.

Mi Divino Hijo Jesucristo, cuando fue junto al Padre, cumplió Su Promesa de enviar sobre Sus discípulos y a Mí, al Espíritu Santo, para instruirnos, así estaríamos listos para llevar a todos los pueblos Su Palabra.

Esta Promesa está también sobre todos los que dan testimonio de Él, los que llevan al mundo Su Evangelio. Son los que están llamados al servicio del Reino de Él, todos los que luchan por la Salvación del mundo. Nadie hace nada por cuenta propia, porque todos los que sirven a Dios son instruidos por el Divino Espíritu Santo.

Vosotros estáis en el tiempo más difícil para el mundo, por eso estáis recibiendo directamente del Cielo muchos Avisos. Vosotros debéis acogerlos, Mis hijitos, con vuestros corazones dispuestos a abrirse a Dios. Él está cada día mostrándoos la cercanía de un tiempo de gran sufrimiento para todas las naciones.

El mundo cada día Le está diciendo más a Dios que no necesita de Él y que es capaz de vivir independiente, sin la ayuda de Él. Ahora llegó el momento en que Dios le dará al mundo señales más fuertes, para que el hombre comprenda que no puede vivir sin la ayuda de Dios.

Solamente Él puede librar a la humanidad de tanto sufrimiento. Está llegando, en este año todavía veréis muchos acontecimientos terribles, destrucción en el suelo, en el mar y en el aire. Dios está alertando a todos los que son fieles a Él para que se preparen para no caer en la desesperación.

Espero que todos los que están atentos a los Avisos que traigo del Cielo, sepan agradecer a Dios por esta gran ayuda que Él os está dando. Mis hijitos, también hoy, cuando vosotros Me estáis homenajeando, y homenajeando también a vuestras madres de la Tierra, Yo quiero agradeceros y daros un consejo, debéis rezar pidiendo al Espíritu Santo, luz para todas las madres y paz, para eso debéis uniros cada día más en  oración. Que todos sean perseverantes en la batalla contra todo el mal que está afectando a nuestros hijos.

Si vosotros deseáis todo el bien para vuestras madres en la Tierra, para que ellas sean cumplidoras de sus misiones, que no desistan de hacer la Voluntad de Dios, que sean perseverantes, amorosas, valientes y que tengan fe, esperanza, que confíen en el Amor de Dios por ellas.

Pedid a ellas que ayuden a sus hijos con la oración, para que ellos se acerquen más a Dios.
Las madres que desprecian a los hijos, que no cumplen con sus deberes, Yo alerto, está llegando el día del Juicio Divino, vosotras tendréis que dar cuentas de vuestros deberes delante de Él.

Ya no hay mucho tiempo, ahora sólo queda la última oportunidad, ella es para toda la humanidad, o el hombre vuelve a Dios, o va para el Infierno. Ya no hay otro tiempo, éste es el último y vosotros no sabéis cuánto él va a durar. Solamente Dios sabe cuánto falta para terminar este tiempo. El mundo no valoró ningún tiempo, ahora debe valorar lo que le resta porque desafió a Dios pecando y no pidiendo perdón, no reparó lo que hizo, como debía reparar, ya verá lo que causó de mal a sí mismo.

Quien creó el mundo fue Dios, no fue el hombre. El Poder de Dios está por encima de todo lo que existe. Él enseñó al hombre que es necesario amar, es necesario ser fiel a Él, obedecerlo y guardar silencio, mas el hombre no quiso aprender, ahora tendrá que ver todo lo que hizo mal, tendrá guardar silencio forzado por el sufrimiento que ya comienza, ya no hay cómo impedirlo.

Silenciaos, hijos, silenciaos, todo va a ser aún más difícil en este año. El mundo conocerá la Verdad, no importa si hoy todavía está criticando los Avisos del Cielo, quien hace esto beberá del agua de la amargura y del sufrimiento que viene llegando. Será la hora certera, todos verán que la Verdad llegó, mas el mundo no se preparó para recibirla. Escuchad, todos los pueblos, quien no se preparó que se prepare. Vosotros debéis pedir ayuda a Dios. Convertíos, convertíos.

Mis Hijitos, todo este tiempo que estoy con vosotros, procuré ayudaros y todavía os estoy ayudando, mas la mayor parte insiste en seguir indiferente a todo lo que revelo. Este tiempo de ahora le fue dado a la humanidad para que ella se arrepienta de sus pecados y los repare antes de la Venida del Divino Espíritu Santo. Ahora ya está cerca y es la hora de presentar a Dios las obras que hicisteis. Vosotros ya debéis estar con ellas en las manos, vosotros sabíais que en cualquier momento Jesucristo podía volver, porque éste es el último tiempo para que el hombre se convierta. Convertíos, en cualquier momento Él llegará.

Yo soy la Mensajera de Dios para este tiempo, Él Me envió a revelaros que está cerca la hora en que Él volverá. Es esto lo que vengo hoy a revelar al mundo, para vuestra conversión. Llegó hora de que la humanidad busque a Dios en todo. El mundo reconocerá que antes no encontró la ayuda de Dios, porque él estaba viviendo en la ilusión. Mientras que el mal está en el mundo, estaréis divididos entre la ilusión y la Verdad.

Mas, ahora ella tendrá su fin y vosotros viviréis libres, veréis que tuvisteis un largo tiempo lejos de Dios, mas Él os socorrió. Por eso os debéis convertir para ganar la liberación de la ilusión, del pecado, de toda maldad y vivir solamente en Dios.

Llegó la hora en que la humanidad va a clamar por Dios, verá que estaba muy distante, es como la hora del nacimiento, el niño no conoce el mundo, estaba en el útero de la madre. Así será la transformación, es un nuevo mundo, entre el Cielo y la Tierra hay una gran distancia, pero para quien se convierta no es difícil llegar allí, tendrá la ayuda de Dios. Dormirá y se despertará en el Cielo. Los que no se convirtieron irán al Infierno. Serán arrojados en el fuego eterno.

Rezad, rezad, rezad por los dos Santo Padres Papas, Benedicto XVI y Francisco, por todo el Clero, por los religiosos y religiosas, por toda la humanidad. Rezad por los ateos y paganos, ayudadlos a encontrar la dirección correcta para la Felicidad, rezando por ellos.

Rezad por la Santa Iglesia fundada por Jesucristo, creced en la fe, en la esperanza, en la obediencia a Dios, en la caridad y en la confianza en Él. Haced buenas obras para entregarlas a Dios en el último día. Viene ahí el Juez Divino, no podéis huir. Viene ahí el día, que vosotros no tenéis la capacidad de imaginar y que acontecerá.

La persecución será ahora más fuerte dentro de la Iglesia y del lado de afuera, para quien se decide por Dios, mas vosotros venceréis si permaneciereis fieles a Dios. Ayudad a los Santos Padre Papas a buscar las ovejas perdidas. Nuevamente os alerto, el día de la Venida del Divino Espíritu Santo está cerca. Yo os amo mucho y os cubro con Mi Manto de Amor.

Brasil, Brasil, se acerca la hora de tu sufrimiento, prepárate, prepárate con confesiones y reparaciones antes de que sea tarde. Ya estáis en la mitad del día, esto es una comparación del tiempo que ya pasó y el que vendrá. Todas las naciones haced lo mismo. Pedid la Misericordia de Dios, todos los pueblos del mundo, no hay mucho tiempo para ninguno.

Todos vosotros que creéis en Dios, esforzaos para no flaquear ahora que la situación en el mundo será muy dolorosa. Confiad en Su Poder.

Ahora os bendigo en el Nombre del Padre, del Hijo y del Divino Espíritu Santo, la Madre de Jesucristo, el Salvador del mundo, María, la Inmaculada Concepción.


lunes, 29 de julio de 2013

Visión sobre el Apocalipsis: Mensajes de la Santísima Virgen al Padre Gobbi "...Han llegado mis tiempos, hijos míos predilectos; éstos son mis tiempos. Éstos son los tiempos de mi fuerte llamada. ¡Vuelve, oh humanidad alejada y pervertida. Vuelve al camino de la conversión y del encuentro con tu Señor de la salvación! Éstos son los tiempos del gran castigo. La copa de la divina Justicia está colmada, repleta y rebosante. La iniquidad cubre toda la tierra; la Iglesia está oscurecida por la extensión de la apostasía y el pecado. El Señor, para el triunfo de Su misericordia debe ahora purificarla con su fuerte acción de justicia y amor. Para vosotros se preparan las horas más dolorosas y sangrientas..."

Valdragone de San Marino, 3 de julio de 1987
Ejercicios Espirituales en forma de continuo Cenáculo.
Después de la Procesión de la tarde, mensaje dado en forma oral.

Mis tiempos han llegado
“Hijos predilectos, esta tarde ¡cuánto me habéis consolado y cuántas espinas habéis arrancado de mi Corazón dolorido!
Me habéis querido llevar en procesión y me habéis querido honrar; Yo os he sonreído.
Me habéis consolado tanto; vuestro amor es el bálsamo, que mi Hijo Jesús derrama sobre las numerosas heridas de mi Corazón Inmaculado.
Como Madre, esta tarde, deseo expresaros mi gratitud.
Muchos de vosotros habéis venido de países lejanos después de un largo viaje.
Habéis subido aquí y me habéis ofrecido el homenaje de vuestra oración, de vuestro amor filial, de vuestra fraternidad sacerdotal, de vuestra penitencia. Este calor que ha hecho un poco más pesados los Ejercicios Espirituales, lo habéis querido ofrecer con espíritu de penitencia y mortificación.
Hijos míos predilectos, me habéis consolado. Mi Corazón exulta de gozo y de ternura. Estoy agradecida a cada uno de vosotros por el bálsamo filial que habéis derramado sobre las muchas llagas de mi Corazón Inmaculado y tan dolorido.
¿Por qué, una vez más, os he llamado aquí arriba?
¿Por qué en este año mariano consagrado a Mí, os he querido en torno a mi persona, como Madre que recoge a sus hijos para haceros una recomendación que llevo muy en lo hondo de mi Corazón, una última recomendación, que os acompañe en vuestro difícil camino?
Han llegado mis tiempos, hijos míos predilectos; éstos son mis tiempos.
Por esto os llamo aquí, en un Cenáculo que nunca ha sido tan extraordinario de gracias. Éstas han descendido de mi Corazón Inmaculado para entrar en vuestros corazones y en el corazón de todos vuestros hermanos, esparcidos en todas las partes del mundo; han descendido sobre la Iglesia y sobre toda la humanidad.
¿Por qué ha querido mi Papa consagrarme este año, declarándolo un año mariano extraordinario, para invitar a toda la Iglesia a mirarme, escucharme, honrarme, a seguirme y a entrar en el refugio de mi Corazón Inmaculado?
Porque mis tiempos han llegado.
Desde este año, de una manera fuerte y oficial los tiempos de vuestra Madre Celestial comenzarán.
Éstos son los tiempos de mi fuerte llamada.
¡Vuelve, oh humanidad alejada y pervertida. Vuelve al camino de la conversión y del encuentro con tu Señor de la salvación!
Éstos son los tiempos de mi gran llamamiento, y vosotros estáis aquí porque os quiero hacer instrumentos de esta llamada mía.
Al descender de esta montaña, a todos los que halléis en todos los países a donde regreséis, debéis proclamar y difundir este mensaje mío, materno, ansioso, y urgente: –¡Volved de inmediato al Dios de la salvación y de la paz! El tiempo que se os ha concedido para vuestra conversión está a punto de terminar; los días están contados.
Caminad todos por la senda del regreso al Señor si queréis ser salvados.
Hijos predilectos, tengo necesidad de voces que difundan mi palabra, de manos que ayuden, de pies que caminen por todos los senderos del mundo.
Tengo necesidad de que mi afligido mensaje llegue de inmediato a todas las partes de la tierra. Sed vosotros mis mensajeros; anunciad por doquier mi preocupada llamada al retorno al Señor.
Éstos son los tiempos del gran castigo.
La copa de la divina Justicia está colmada, repleta y rebosante.
La iniquidad cubre toda la tierra; la Iglesia está oscurecida por la extensión de la apostasía y el pecado.
El Señor, para el triunfo de Su misericordia debe ahora purificarla con su fuerte acción de justicia y amor.
Para vosotros se preparan las horas más dolorosas y sangrientas.
Estos tiempos están más cercanos de lo que os imagináis. Ya, durante este año mariano, algunos grandes acontecimientos, de los que os predije en Fátima (...) se cumplirán. Llevad, entonces, a todos mis hijos al refugio de mi Corazón Inmaculado: llamadlos, tomadlos de la mano; no os olvidéis de ninguno.
Hijos predilectos, a lo largo de vuestro camino, mirad a los alejados, a los más pequeños, a los pobres, a los marginados, a los perseguidos, a los pecadores, a los drogadictos, a los que se han hecho víctimas del dominio de Satanás.
Yo quiero salvar a todos mis hijos.
Tengo necesidad de vosotros porque los quiero salvar a través vuestro.
En el tiempo del castigo deben ser protegidos y defendidos, ayudados y consolados.
¿Por qué no queréis secundar mi Voz que, esta tarde, os suplica que vayáis a todas partes a recoger a los más débiles, a los más pequeños, a los más frágiles, a los dolientes, a los más alejados y perdidos?
Traédmelos a todos por que los quiero a todos dentro del refugio seguro de mi Corazón Inmaculado.
Éstos son los tiempos del gran retorno.
Sí, después del momento del gran sufrimiento seguirá el momento del gran renacimiento y todo volverá a florecer.
La humanidad volverá a ser un nuevo jardín de vida y de belleza, y la Iglesia una familia iluminada por la Verdad, nutrida por la Gracia, consolada por la presencia del Espíritu Santo.
Jesús instaurará su Reino glorioso: Él estará con vosotros, y conoceréis los nuevos tiempos, la nueva era. Veréis finalmente una nueva tierra y unos nuevos cielos.
Éstos son los tiempos de la gran Misericordia.
El Padre se estremece de ardor y quiere derramar sobre esta pobre humanidad los torrentes de su amor infinito.
El Padre quiere plasmar con sus manos una nueva creación, en la que su divina impronta sea más visible, acogida, aceptada, y su Paternidad sea exaltada y glorificada por todos.
El respiro de esta nueva creación será el hálito del amor del Padre, que será glorificado por todos, mientras, por doquier, se difundirá de manera cada vez más plena, como agua que brota de un manantial vivo e inagotable, la plenitud de su divino Amor.
Y Jesús reinará: Jesús, para quien todo fue creado; Jesús, que se encarnó, que se hizo vuestro hermano, que vivió con vosotros, sufrió y murió en la Cruz para redimir a la humanidad y llevarla a una nueva creación, y para que su Reino pudiese lentamente difundirse en los corazones, en las almas, en las personas, en las familias, en toda la sociedad.
Jesús, que os ha enseñado la oración para invocar la venida del Reino de Dios sobre la tierra, verá finalmente cumplida su invocación, porque instaurará su Reino. Y la creación volverá a ser un nuevo jardín, donde Cristo será glorificado por todos, y su Divina Realeza será aceptada y exaltada: será un Reino universal de Gracia, de belleza; de armonía, de comunión, de santidad, de justicia y de paz.
La gran Misericordia llegará a vosotros como fuego abrasador de amor, y será traída por el Espíritu Santo, que os será donado por el Padre y el Hijo, para que el Padre se vea glorificado y el Señor Jesús se sienta amado por todos sus hermanos.
El Espíritu Santo descenderá como fuego, pero de diversa manera que en su primera venida: será un fuego que todo lo abrasará y transformará, que santificará y renovará la tierra desde sus mismos cimientos. Abrirá los corazones a una nueva realidad de vida y conducirá a todas las almas a una plenitud de santidad y de Gracia.
Conoceréis un amor tan grande, una santidad tan perfecta como hasta ahora nunca la habéis conocido.
El Espíritu Santo será glorificado en esto: en llevar a todos al más grande amor al Padre y al Hijo.
Éstos son los tiempos de la gran misericordia: son por tanto los tiempos del triunfo de mi Corazón Inmaculado.
Por esto, una vez más, os he querido aquí arriba.
Ahora debéis descender para ser los apóstoles de mi Mensaje.
Llevad a todas las partes de la tierra mi urgente petición de que todos se refugien en el Cenáculo de mi Corazón Inmaculado, para prepararse a vivir la esperada vigilia de los nuevos tiempos, que ya están a las puertas.
No os desalentéis por las dificultades que encontréis.
Soy vuestro auxilio.
Soy la Madre de la Consolación.
Uno a uno os acojo y con vosotros, a las almas que os han sido confiadas, a vuestros seres queridos, a las personas que amáis, a vuestros hermanos más lejanos.
No os olvidéis de ninguno; venid a Mí, juntos, porque soy la Madre de todos, y vosotros sois sólo los instrumentos, elegidos por Mí, para llevar a todos mis hijos a mi Corazón Inmaculado.
Con vuestros seres queridos, y con aquéllos que os han sido confiados, os bendigo en el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo.” 
Comentario: 
Esto lo decía la Virgen en el año 1987 y llamaba con urgencia a la conversión. ¿Qué tendría que decir hoy Ella? Porque si en ese tiempo ya se estaba agotando el período concedido a la humanidad para su retorno a Dios, ¿cuánto tiempo nos quedará ahora?
Por eso es necesario que todos quienes recibamos este mensaje de nuestra Mamá del Cielo, lo difundamos por todas partes, para que la gente se consagre al Inmaculado Corazón de María cuanto antes, que es como la nueva Arca de salvación, ya que así como en tiempo de Noé entraban en el arca todos quienes tenían que pasar a salvo el Diluvio; así también ahora quienes quieran salvarse de los tremendos castigos que están para abatirse sobre el mundo, deben entrar lo antes posible al Corazón de María mediante el acto de consagración.
No queda mucho tiempo. No sabemos cuánto es, pero seguramente es menos que el que quedaba en 1987. Entonces secundemos los deseos de María y llevemos este mensaje y el llamado a la conversión y consagración a todas partes de la tierra, porque el tiempo a disposición no es mucho, y estamos muy cerca de los grandes acontecimientos predichos en Fátima y otros lugares.
Recordemos que Dios es infinitamente misericordioso, pero para obtener su misericordia sólo lo podemos hacer en el tiempo, ya que cuando llega la muerte, termina el tiempo de la misericordia y comienza el de la justicia.
También en el mundo está para terminar el tiempo de la Misericordia para dar paso al de la Justicia. Y no pensemos que es Dios quien castiga, sino que Él solo permitirá los castigos que se avecinan, para purificar la tierra. Los mismos hombres, unidos a Satanás, serán quienes provoquen la hecatombe. Dios sabrá encauzar el mal tan grande para sacar un bien de ello: el Reino de Dios en la tierra, la nueva creación.
Recemos mucho, especialmente el Santo Rosario, ya que con su rezo nos consagramos a María y penetramos más profundamente en el refugio seguro de su Corazón Inmaculado.

"Este es un momento de bendición grande para esta comunidad y para todo el mundo". Así calificó el Padre José Dolores Castellanos Gudiño a lo acontecido ayer en su parroquia luego de que BROTARA SANGRE DE UNA HOSTIA CONSAGRADA. Entre cantos, palmas, lágrimas, grandes filas y celulares que querían captar el instante, miles de fieles católicos y no creyentes acudieron a la Parroquia de María Madre de la Iglesia ubicada en la colonia Jardines de la Paz (Guadalajara, México) para ser testigos de este MILAGRO EUCARÍSTICO.

Un destello y una voz

Eran las 12:00 del día cuando el sacerdote encargado de la parroquia hacía su oración como todos los días hincado frente al Santísimo cuando de repente vio un destello y escuchó una voz que le daba unas indicaciones:

"Repica las campanas para que acudan todos, derramaré bendiciones a los que estén presentes y todo el día. Toma tu pequeño sagrario de adoración particular y llévalo al altar de la parroquia, coloca también junto al pequeño sagrario la custodia grande,no abras el Sagrario hasta las tres de la tarde, no antes, haré un milagro en la Eucaristía, el milagro que se realizará será llamado el ´Milagro de la Eucaristía en la Encarnación del Amor junto con nuestra Madre y Señora´, plasmarás la imagen que ahora te digo y la darás a mostrar". 

Después "la voz" le dijo que lo transmitiera "a sus apóstoles" (los sacerdotes) para que les sirviera en su conversión y que a todas las almas llenaría de bendiciones.



Un cura emocionado
El Padre Lolo -como lo conocen sus feligreses- dijo que no pudo pronunciar ninguna palabra a esa voz que le hablaba más que: "Señor mío soy tu siervo, hágase tu voluntad".


Con la voz entrecortada por la emoción que no podía ocultar el sacerdote siguió narrando lo que pasó:

"Hice como se me ordenó, pedí que abrieran las puertas del templo, eran como las dos y media de la tarde, también mandé que sonaran las campanas como se me dijo. Traje de la pequeña capilla particular este humilde sagrario de madera, lo puse en el altar, puse también la custodia del Santísimo como se me ordenó y a eso de las tres de la tarde las personas que estábamos reunidas rezábamos una estación al Santísimo Sacramento, cuando pregunté que si ya eran las tres de la tarde y todos me dijeron que sí. Me acerqué al Sagrario y al abrirlo la hostia consagrada por nuestro Señor Jesucristo estaba bañada en sangre."

¿Para celebrar cada 24 de julio?
El padre explicó que lo que Jesús quiere es que se adore su cuerpo y su sangre unidos a su Santísima Madre y que todos los días 24 de julio se celebrara este milagro como él lo llamó: El Milagro de la Eucaristía en la Encarnación del amor junto con nuestra madre y señora. 


"Escuché también que me dijo (la voz) que se le erigiera en esta comunidad un nicho donde estuviera a la adoración de todas las almas y que si en algún momento quieren mandar hacer estudios que se lleven una parte para que le hagan todos los estudios que quieran".



Terminó concluyendo que "Él (Jesús) está aquí presente y yo trasmito solamente a ustedes lo que escuché y junto con los que vieron lo que vi".

[El diario mexicano "El Occidental" que se hace eco de la noticia no recoge declaraciones ni reacciones del obispado local.]

En ElInformador.com.mx añaden:

Al finalizar la misa, pasadas las 20:00 horas, los responsables de la notaría dijeron desconocer el paradero del cura Dolores Castellanos para explicar a los medios de comunicación si se daría alguna declaración oficial, si ya se había entablado contacto con la Arquidiócesis de Guadalajara o que acontecería los días posteriores a este hallazgo eucarístico.

Durante este primer día de exhibición al público de la "hostia sangrante", el desorden fue evidente al interior del templo, a tal grado que las autoridades parroquiales advirtieron con cancelar el evento que por momentos solo se concentraba en gritos y empujones de los adultos y niños que deseaban llegar hasta al altar y ser testigos de lo vivido por el cura "Lolo".

La improvisada guardia de seguridad del Templo María Madre de la Iglesia, optó por colocar una pantalla en la que se proyectaron imágenes de la "hostia sangrante", que al paso de los minutos logró cautivar a quienes solo habían escuchado el rumor, como la señora Clara Aparicio, que acudió ante el "Milagro eucarístico" confiando en que la enfermedad asmática que padece, desapareciera.

"No dudé de lo que había escuchado tan fuertemente, tan claramente. Ahora lo manifiesto como así se me dijo", remató el cura. Al filo de las 21:00 horas, encargados del templo cerraron las puertas dejando a cientos de fieles sin la oportunidad de observar a la "hostia sangrante"; se avisó que las visitas se retomarían este jueves en punto de las 08:00 horas..



El Occidental / Oem.com.mx

sábado, 27 de julio de 2013

Descubre el Quinto (5to) Maravilloso Efecto de la Consagración al Inmaculado Corazón de María, a través de la Potencia y Fuerza de la Palabra y Testimonio del Santo Padre Francisco en la JMJ en Río de Janeiro 2013 ---> COMUNICACIÓN DE MARÍA Y SU ESPÍRITU según San Luis María de Montfort (Programa Radial de Laicos Lideres en la Palabra en la Radio Mundial Internet Católica --> Santa Teresita Radio)



Clic sobre la Imagen 


Facundo un Joven Argentino que con apenas 110 $ en sus bolsillos, pero lleno de Coraje, Fe y Valentía, al mejor estilo de San Pablo y los Apóstoles, cruzo caminando casi 3000 kilómetros desde su país natal de la Argentina hasta el Brasil en Río de Janeiro donde se celebra la JMJ 2013. Su Travesía apostólica estuvo llena de días de hambre, angustias, fatigas extremas, pies hinchados, lagrimas, temores y de MUCHA ORACIÓN CON EL SANTO ROSARIO, pero coronada finalmente con la suprema Alegría y Gozo de alcanzar la visión cumplida que le viniera según como el mismo relata con sus propias palabras "... y en un momento de intenso encuentro con Dios comenzó a llorar y decidió confesarse con un sacerdote que lo vio ahí. “Después de la confesión me preguntó que si quería ir a la Jornada Mundial de la Juventud y subiendo la mirada vi una foto del Papa con sus brazos abiertos y le dije ‘sí, si voy’,” dijo Facundo..."

Facundo, al centro. Foto: ACI Prensa
Facundo, al centro. Foto: ACI Prensa
RÍO DE JANEIRO, 27 Jul. 13 / 02:09 pm (ACI/EWTN Noticias).- Facundo tiene 18 años de edad y posiblemente ya vivió la aventura más grande de su vida. Como no tenía dinero para viajar a Brasil y poder ver a su compatriota el Papa Francisco, caminó casi 3,000 kilómetros hasta llegar a Rio de Janeiro.

Facundo partió hace un mes de su natal Jujuy, en la frontera con Bolivia, y compartió las experiencias de su singular peregrinación con cientos de jóvenes en una de las catequesis de la Jornada Mundial de la Juventud.

Su deseo era viajar “con gente de Jujuy pero no podía porque necesitaba 7,000 pesos (unos $1,280 dólares americanos) y eso es mucho dinero”, según explicó a ACI Prensa.

Facundo, que terminó la escuela secundaria el año pasado, viajó solo con una mochila, 600 pesos (unos $110 dólares) que le dió su madre y un mapa que le dio un sacerdote de su parroquia.

“Estaba súper perdido en Argentina, y luego en las grandes ciudades como Sao Paolo porque nunca había salido de mi pueblo, ni había tomado un metro,” comentó el joven visiblemente marcado por el cansancio y el hambre, pero feliz de haber alcanzado su meta.

Facundo cuenta que todo comenzó el día de su último cumpleaños, cuando entró a la iglesia para rezar, y en un momento de intenso encuentro con Dios comenzó a llorar y decidió confesarse con un sacerdote que lo vio ahí.

“Después de la confesión me preguntó que si quería ir a la Jornada Mundial de la Juventud y subiendo la mirada vi una foto del Papa con sus brazos abiertos y le dije ‘sí, si voy’,” dijo Facundo.

“Desde mayo hasta antes del primero de junio, guardaba todo el dinero que ganaba y dejé de salir a bares con amigos”, aseguró Facundo.

Cuando su familia le preguntó por qué partía con tanta anticipación, les respondió que viajaría con Jesús.

“Mi familia comenzó a llorar porque estaban muy asustados y mi abuela se puso mala”, explicó Facundo.

Cuando llegó a la frontera con Brasil, solo le quedaban 100 pesos (unos $20 dólares) y decidió “no depender más del dinero, solo de la oración”.

Así llegó hasta el santuario de la Virgen de Itatí, en la frontera con Paraguay, donde los residentes le decían ‘que la Virgen te acompañe'.

“Entonces yo me decía ‘nuestra Señora me protege y Jesús me acompaña”, recordó Facundo.

Su reto más grande fue ingresar a Brasil, prácticamente sin dinero y sin conocer el idioma. Un chofer de autobús le llevó gratis hasta la Catedral de Iguazú, donde escuchó su primera Misa en portugués y durmió en una escuela franciscana.

Ellos le ofrecieron un vuelo directo a Río pero decidió unirse a unos monjes que llegaron de Boston, Estados Unidos, para viajar a pie porque pensó que sería una peregrinación “más linda".

Caminó día y noche, apenas deteniéndose para dormir, y cuando sentía miedo rezaba el rosario sin cesar.

“En un momento dado pensé que ya no podía más y seguía llorando y rezando para que Jesús protegiera a todos y para que se hiciera su voluntad”, dijo Facundo.

Después de dos días sin comer y con los dedos de los pies con ampollas y moretones, un hombre le llevó en coche hasta Sao Paulo.

Llegó a la ciudad de Aparecida poco antes del inicio de la Jornada Mundial de la Juventud. “Había un festival y me di cuenta de lo cerca que estaba y me puse a llorar,” dijo Facundo.
 
“Conocí a otro sacerdote argentino y pasamos hambre, pero al final llegamos a Río”, añadió. “Tenía hambre pero estaba contento".

El Papa Francisco, afirma el joven, siempre dice que un cristiano siempre debe ser feliz y “el dinero no vale nada, solo da seguridad, pero Jesús da confianza y esperanza".

Facundo conoció a un voluntario de la JMJ quien lo envió a dormir a un convento cerca de la playa, donde se pudo quedar una semana.

Ahora, en Río, espera ver al Papa Francisco. “No le pude ver cuando pasó con su papamóvil el otro día. Tuve que escoger entre verle o ir a la Eucaristía, pero escogí la Eucaristía”, explicó el argentino.

“Vale la pena ver a un Papa que se fija en los pobres. Me gustaría verle y decirle lo bonito que es seguir a Jesús y que él tiene razón, que deberíamos dejarnos guiar por Jesús y yo lo hice”, agregó.

Facundo también espera poderle decir a los jóvenes que “cierren sus ojos y oídos a lo que les dice la gente y que abran sus corazones a lo que te dice Jesús”.

viernes, 26 de julio de 2013

Advertencia de que la potencia del mal es Real. Su Santidad el Papa Francisco ha sido, de los últimos pontífices, el que ha hablado más de diablo, empezando por su primera homilía, y retoma el énfasis de Pablo VI, que luego de creer que el Concilio Vaticano II era un resurgir de la Iglesia, vio la aparición de las tinieblas sobre la Iglesia, y se dedicó a predicar sobre el maligno

el maligno














Hoy francisco sigue los pasos de Pablo VI, pero con un sentido más pastoral, señalando las instancias de la vida donde se presenta el demonio y su tentación, por lo que viene bien retomar las preocupaciones de Pablo VI.

¿CÓMO SE HA PODIDO LLEGAR A ESTA SITUACIÓN?

Ésta es la pregunta que se hacía el Papa Pablo VI, algunos años después de la clausura del Concilio Vaticano II, a la vista de los acontecimientos que sacudían a la Iglesia.
“Se creía que, después del Concilio, el sol habría brillado sobre la historia de la Iglesia. Pero en lugar del sol, han aparecido las nubes, la tempestad, las tinieblas, la incertidumbre“.
Sí, ¿cómo se ha podido llegar a esta situación?
La respuesta de Pablo VI es clara y neta:
Una potencia hostil ha intervenido. Su nombre es el diablo, ese ser misterioso del que San Pedro habla en su primera Carta. ¿Cuántas veces, en el Evangelio, Cristo nos habla de este enemigo de los hombres?”.
Y el Papa precisa:
“Nosotros creemos que un ser preternatural ha venido al mundo precisamente para turbar la paz, para ahogar los frutos del Concilio ecuménico, y para impedir a la Iglesia cantar su alegría por haber retomado plenamente conciencia de ella misma”.
Para decirlo brevemente, Pablo VI tenía la sensación de que
“el humo de Satanás ha entrado por alguna fisura en el templo de Dios”.
Así se expresaba Pablo VI sobre la crisis de la Iglesia el 29 de junio de 1972, noveno aniversario de su coronación. Algunos periódicos se mostraron sorprendidos por la declaración del Papa sobre la presencia de Satanás en la Iglesia. Otros periódicos se escandalizaron. ¿No estaba Pablo VI exhumando creencias medievales que se creían olvidadas para siempre?

UNA DE LAS GRANDES NECESIDADES DE LA IGLESIA CONTEMPORÁNEA

Sin arredrarse ante estas críticas Pablo VI volvió sobre este tema candente cinco meses más tarde. Y lejos de contentarse con reafirmar la verdad sobre Satanás y su actividad, el Papa consagró una entera catequesis a la presencia activa de Satanás en la Iglesia (cfr Audiencia general, 15 de noviembre de 1972).
Desde el inicio, Pablo VI subrayó la dimensión universal del tema:
“¿Cuáles son hoy afirma las necesidades más importantes de la Iglesia?”.
La respuesta del Papa es clara:
“Una de las necesidades más grandes de la Iglesia es la de defenderse de ese mal al que llamamos el demonio”.
Y Pablo VI recuerda la enseñanza de la Iglesia sobre la presencia en el mundo
“de un ser viviente, espiritual, pervertido y pervertidor, realidad terrible, misteriosa y temible”.
Después, refiriéndose a algunas publicaciones recientes (en una de las cuales un profesor de exégesis invitaba a los cristianos a “liquidar al diablo”), Pablo VI afirmaba que
se separan de la enseñanza de la Biblia y de la Iglesia los que se niegan a reconocer la existencia del diablo, o los que lo consideran un principio autónomo que no tiene, como todas las criaturas, su origen en Dios; y también los que lo explican como una pseudorealidad, una invención del espíritu para personificar las causas desconocidas de nuestros males”.
“Nosotros sabemos prosiguió Pablo VI- que este ser oscuro y perturbador existe verdaderamente y que está actuando de continuo con una astucia traidora. Es el enemigo oculto que siembra el error y la desgracia en la historia de la humanidad.”
“Es el seductor pérfido y taimado que sabe insinuarse en nosotros por los sentidos, la imaginación, la concupiscencia, la lógica utópica, las relaciones sociales desordenadas, para introducir en nuestros actos desviaciones muy nocivas y que, sin embargo, parecen corresponder a nuestras estructuras físicas o psíquicas o a nuestras aspiraciones profundas”.
Satanás sabe insinuarse… para introducir… Estas expresiones, ¿no recuerdan a las del león rugiente de San Pedro que ronda, buscando a quien devorar? El diablo no espera a ser invitado para presentarse, más bien impone su presencia con una habilidad infinita.
El Papa evocó también el papel de Satanás en la vida de Cristo. Jesús calificó al diablo de “príncipe de este mundo” tres veces a lo largo de su ministerio, tan grande es el poder de Satanás sobre los hombres.
Pablo VI se esforzó en señalar los indicios reveladores de la presencia activa del demonio en el mundo.

LAGUNAS EN LA TEOLOGÍA Y EN LA CATEQUESIS

En su exposición, el Santo Padre sacó una conclusión práctica que, más allá de los millares de fieles presentes en la vasta sala de las audiencias, se dirigía a los católicos de todo el mundo:
“A propósito del demonio y de su influencia sobre los individuos, sobre las comunidades, sobre sociedades enteras, habría que retomar un capítulo muy importante de la doctrina católica, al que hoy se presta poca atención”.
El cardenal J. L. Suenens, antiguo arzobispo de BruxellesMalines, escribió al final de su libro Renouveau et Puissances des ténébres:
“Acabando estas páginas, confieso que yo mismo me siento interpelado, ya que me doy cuenta de que a lo largo de mi ministerio pastoral no he subrayado bastante la realidad de las Potencias del mal que actúanen nuestro mundo contemporáneo y la necesidad del combate espiritual que se impone entre nosotros” (p. 113).
En otras palabras, la Cabeza de la Iglesia piensa que la demonología es un capítulo “muy importante” de la teología católica y que hoy en día se descuida demasiado. Existe una laguna en la enseñanza de la teología, en la catequesis y en la predicación. Y esta laguna solicita ser colmada. Estamos ante “una de las necesidades más grandes” de la Iglesia en el momento presente.
¿Quién lo habría previsto? La catequesis de Pablo VI sobre la existencia a influencia del demonio produjo un resentimiento inesperado por parte de la prensa. Una vez más, se acusó a la Cabeza de la Iglesia de retornar a creencias ya superadas por la ciencia. ¡El diablo está muerto y enterrado!
Raramente los periódicos se habían levantado con una vehemencia tan ácida contra el Soberano Pontífice. ¿Cómo explicar la violencia de estas reacciones?
Que periódicos hostiles a la fe cristiana ironicen sobre una enseñanza del Papa no suscita ninguna extrañeza. Es coherente con sus posiciones. Pero que al mismo tiempo se dejen llevar de la cólera, esto es lo que sorprende…
¿Cómo no presentir bajo estas reacciones la cólera del Maligno? En efecto, Satanás necesita el anonimato para poder actuar de manera eficaz. ¿Cuál no será su irritación, por tanto, cuando ve al Papa denunciar urbi et orbi sus artimañas en la Iglesia? Es la cólera del enemigo que se siente desenmascarado y que exhala su despecho a través de estos secuaces inconscientes.

EL ENEMIGO DESENMASCARADO

Habría que retomar el capítulo de la demonología: esta consigna de Pablo VI tuvo una especie de precedente en la historia del papado contemporáneo.
Era un día de diciembre de 1884 o de enero de 1885, en el Vaticano, en la capilla privada de León XIIII. Después de haber celebrado la misa, el Papa, según su costumbre, asistió a una segunda misa. Hacia el final, se le vio levantar la cabeza de repente y mirar fijamente hacia el altar, encima del tabernáculo. El rostro del Papa palideció y sus rasgos se tensaron. Acabada la misa, León XIII se levantó y, todavía bajo los efectos de una intensa emoción, se dirigió hacia su estudio. Un prelado de los que le rodeaban le preguntó:
“Santo Padre, ¿Se siente fatigado? ¿Necesita algo?”. “No, respondió León XIII, no necesito nada… “
El Papa se encerró en su estudio. Media hora más tarde, hizo llamar al secretario de la Congregación de Ritos. Le dio una hoja, y le pidió que la hiciera imprimir y la enviara a los obispos de todo el mundo.
¿Cuál era el contenido de esta hoja? Era una oración al arcángel San Miguel, compuesta por el mismo León XIII. Una oración que los sacerdotes recitarían después de cada misa rezada, al pie del altar, después del Salve Regina ya prescrito por Pío IX:
San Miguel Arcángel, defiéndenos en la batalla, sé nuestro amparo contra la adversidad y asechanzas del demonio. Reprímale Dios, pedimos suplicantes. Y tú, oh Príncipe de la milicia celestial, arroja al infierno, con el divino poder, a Satanás y a los otros malos espíritus que andan dispersos por el mundo para la perdición de las almas.
León XIII confió más tarde a uno de sus secretarios, Mons. Rinaldo Angeh, quedurante la misa había visto una nube de demonios que se lanzaban contra la Ciudad Eterna para atacarla. De ahí su decisión de movilizar a San Miguel Arcángel y a las milicias del cielo para defender a la Iglesia contra Satanás y sus ejércitos, y más especialmente para la solución de lo que se llamaba “la Cuestión romana”.
La oración a San Miguel fue suprimida en la reciente reforma litúrgica. Algunos piensan que, siendo tan adecuada para conservar entre los fieles y los sacerdotes la fe en la presencia activa de los ángeles buenos y de los malvados, podría ser reintroducida, o bien en la Liturgia de las Horas, o bien en la oración de los fieles en la misa. Como afirmaba Juan Pablo II el 24 de mayo de 1987, en el santuario de San Miguel Arcángel en el Monte Gargano:
“el demonio sigue vivo y activo en el mundo”.
Las hostilidades no han cesado, los ejércitos de Satanás no han sido desmovilizados. Por lo tanto la oración continúa siendo necesaria.
El 20 de abril de 1884, poco tiempo antes de esta visión del mundo diabólico, León XIII había publicado una encíclica sobre la francmasonería que se inicia con consideraciones de envergadura cósmica.
“Desde que, por la envidia del demonio, el género humano se separó miserablemente de Dios, a quien debía su llamada a la existencia y los dones sobrenaturales, los hombres se ha dividido en dos campos opuestos que no cesan de combatir: uno por la verdad y la virtud, el otro por aquello que es contrario a la virtud y a la verdad”,
Meditando las consideraciones de León XIII se comprende mejor la consigna dada por Pablo VI en su catequesis del 15 de noviembre de 1972:
“Habría que retomar un capítulo muy importante de la doctrina católica (la demonología), al que hoy se presta poca atención”.
Juan Pablo II ha hecho suya la consigna de su predecesor. En su enseñanza ha ido incluso más allá de Pablo VI. Mientras que éste no dedicó más que una catequesis del miércoles al problema del demonio, Juan Pablo II ha tratado este tema a lo largo de seis audiencias generales sucesivas. Y hay que añadir a esta enseñanza una peregrinación al santuario de San Miguel Arcángel en el Monte Gargano, el 24 de mayo de 1987, y un discurso sobre el demonio pronunciado el 4 de septiembre de 1988, con motivo de su viaje a Turín.

LAS INSTITUCIONES, INSTRUMENTO DE SATANÁS

En otras ocasiones, Juan Pablo II ha puesto en guardia a los fieles contra las insidias del diablo, como por ejemplo en su encuentro con 30.000 jóvenes en las islas Madeira (mayo de 1991) donde citó un pasaje significativo de su mensaje de 1985 para El año internacional de la juventud:
“La táctica que Satanás ha aplicado, y que continúa aplicando, consiste en no revelarse, para que el mal que ha difundido desde los orígenes se desarrolle por la acción del hombre mismo, por los sistemas y las relaciones entre los hombres, entre las clases y entre las naciones, para que el mal se transforme cada vez más en un pecado ‘estructural’ y se pueda identificar cada vez menos como un pecado `personal’”.
Satanás actúa, pero actúa sobre todo en la sombra, para pasar desapercibido. Satanás actúa a través de los hombres y también a través de las instituciones.
¿Es posible imaginar el papel de Satanás en la preparación, lejana y cercana de las leyes que autorizan el aborto y la eutanasia?
En un estudio actual sobre Satanás, Dom Alois Mager o.s.b., antiguo decano de la facultad de teología de Salzburgo, afirma que el mundo satánico se caracteriza por dos rasgos: la mentira y el asesinato.
“La mentira aniquila la vida espiritual; el asesinato, la vida corporal… Aniquilar siempre, ésta es la táctica de las fuerzas satánicas”.
Ahora bien, Dios es Aquel que es y que da sin cesar la vida, el movimiento y la existencia (cfr Hch 17, 28).
La insistencia creciente de dos Papas contemporáneos sobre Satanás y sus maquinaciones ¿no es altamente significativa? ¿No nos invita a una profundización en nuestra postura sobre el papel de Satanás en la historia, la historia grande de los pueblos y de la Iglesia y la historia pequeña de cada hombre en particular?

UN TERRENO MINADO

Este es un terreno minado, rodeado de misterio. Primero por la materia tratada. Después por el escepticismo existente sobre el tema.
Pocos cristianos parecen creer verdaderamente en la existencia personal de los demonios. Muchos parecen incluso rechazar esta verdad, no porque sea incierta, sino porque se nos dice “hoy en día la gente no la admitiría”. ¡Como si el hombre de la era atómica pudiera censurar los datos de la Revelación! ¡Como si ésta se asemejara al menú de un restaurante donde cada cliente elige o rechaza los platos a su gusto!
Otros, también irreverentes con la Revelación, compartirían con gusto la posición de este viejo señor que, al final de una agitada mesa redonda sobre la existencia del diablo, sugería que la cuestión fuese decidida… por un referéndum:
“La mayoría decidirá si los demonios existen o no”.
¡Como si la verdad dependiese del número de opiniones y no de su consistencia! ¿Lo que afirman cien charlatanes deberá tener más peso que la opinión meditada de un sabio o de un santo?
Algunos años antes de la intervención de Pablo VI, el cardenal GabrielMarie Garrone denunciaba la conspiración del silencio sobre la existencia de los demonios:
“Hoy en día apenas si se osa hablar. Reina sobre este tema una especie de conspiración del silencio. Y cuando este silencio se rompe es por personas que se hacen los entendidos o que plantean, con una temeridad sorprendente, la cuestión de la existencia del demonio. Ahora bien, la Iglesia posee sobre este punto una certeza que no se puede rechazar sin temeridad y que reposa sobre una enseñanza constante que tiene su fuente en el Evangelio y más allá. La existencia, la naturaleza, la acción del demonio constituyen un dominio profundamente misterioso en el que la única actitud sabia consistirá en aceptar las afirmaciones de la fe, sin pretender saber más de lo que la Revelación ha considerado bueno decirnos”.
Y el cardenal concluye:
“Negar la existencia y la acción del ‘Maligno’ equivale a ofrecerle un inicio de poder sobre nosotros. Es mejor, en esto como en el resto, pensar humildemente como la Iglesia, que colocarse, por una pretenciosa superioridad, fuera de la influencia benefactora de su verdad y de su ayuda”.

ES UNA OBRA BUENA ARMARLES

Una decena de años más tarde, una vigorosa profesión de fe del obispo de Estrasburgo, Mons. Léon Arthur Elchinger, se hará eco de las consideraciones del cardenal GabrielMarie Garrone. Pondrá, como se suele decir, los puntos sobre las “íes”, desafiando de esta manera a cierta intelligentia.
“Creer en Lucifer, en el Maligno, en Satanás, en la acción entre nosotros del Espíritu del mal, del Demonio, del Príncipe de los demonios, significa pasar ante los ojos de muchos por ingenuo, simple, supersticioso. Pues bien, yo creo”.
“Creo en su existencia, en su influencia, en su inteligencia sutil, en su capacidad suprema de disimulo, en su habilidad para introducirse por todas partes, en su capacidad consumada de llegar a hacer creer que no existe. Sí, creo en su presencia entre nosotros, en su éxito, incluso dentro de grupos que se reúnen para luchar contra la autodestrucción de la sociedad y de la Iglesia. Él consigue que se ocupen en actividades completamente secundarias a incluso infantiles, en lamentaciones inútiles, en discusiones estériles, y durante este tiempo puede continuar su juego sin miedo a ser molestado”.
Y el prelado expone sus razones de orden sobrenatural primero y después de orden natural.
“Sí, creo en Lucifer y esto no es una prueba de estrechez de espíritu o de pesimismo. Creo porque los libros inspirados del Antiguo y del Nuevo Testamento nos hablan del combate que entabla contra aquellos a los que Dios ha prometido la herencia de su Reino. Creo porque, con un poco de imparcialidad y una mirada que no se cierre a la luz de lo Alto, se adivina, se constata cómo este combate continúa bajo nuestros ojos. Ciertamente, no se trata de materializar a Lucifer, de quedarnos en las representaciones de una piedad popular. Lucifer, el Príncipe del mal, actúa en el espíritu y en el corazón del hombre”.
“Finalmente, creo en Lucifer porque creo en Jesucristo que nos pone en guardia contra él y nos pide combatirlo con todas nuestras fuerzas si no queremos ser engañados sobre el sentido de la vida y del amor”.
Fuentes: ‘El diablo hoy’, de Georges Hubert, Edit. Palabra, 2000, Fortea,Signos de estos Tiempos