Os doy las Gracias
queridos Hijos míos, mis pequeños, por
abrir el corazón, os ruego llevéis una vida de oración, penitencia, sacrificios
por la iglesia de Mi hijo. Llego a vosotros a rogaros que oréis por el Vicario, por mis Dos Elegidos.
El peligro ronda a mis elegidos, el Enemigo ronda la Iglesia como lobo feroz.
Pequeños no dejéis de usar vuestros sacramentales y de rezar
el Santo Rosario, el arma que os he enseñado. Os llamo a que miréis al
cielo, grandes señales veréis.
No sintáis temor Yo María
vuestra Madre os protejo, mas no juzguéis para que no seáis juzgados, no
censuréis a mis elegidos. Os llamo a que oréis por cada uno de los míos, la carne es débil y el adversario está al
acecho para devorara a los míos. Os llamo a que oréis sin descanso, os uníais en oración, oren hijos pequeños míos
en Familia, si cada hogar es una casita de Nazaret, el adversario no podrá
derribarla.
Una tormenta se os acerca,
una gran guerra como ninguno de vosotros mis pequeños a veis visto, mis
pequeños vosotros no estáis preparaos a este acontecimiento. Pequeños os coloco
bajo mi Manto Maternal.
Gracias por abrir vuestro
corazón a la oración.
Amen+ Amen+ Amen+
La Misionera de Jesús
(Miami – Florida)
Comentario de la Vidente:
La Madre del cielo nos
llama a rezar constantemente, para que estemos preparados a este desenlace
físico y espiritual que llega a nosotros velozmente. La guerra de las Guerras y
la Naturaleza se rebelan contra el Hombre. Cuando la Madre habla de señales en
el Cielo, es porque una luz fugaz pasara por el firmamento dejando una esfera
de muerte a su paso. Los gases de la misma cubrirán por donde esta pase
contaminado la tierra, el agua y los animales. Oremos para que el Manto de
Nuestra Señora nos cubra a todos y estemos con el corazón muy abierto a la
gracia, que no es nada más que la Fe en su promesa maternal. Grande la Fe,
Grande el Milagro. Oremos con María. Nuestra Madre
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