Este pasado domingo rebeldes sirios decapitaron vivo al Padre Franciscano François Murad. Los rebeldes, cuchillo en mano, ademas decapitaron también a tres personas más ante la atenta y casi divertida mirada de una muchedumbre que graba con teléfonos móviles. (Apocalipsis 17:5-7 ... En la frente llevaba escrito un nombre misterioso: La gran babilonia madre de las prostitutas y de las abominables idolatrías de la tierra. 6 Vi que la mujer se había emborrachado con la sangre de los santos y de los mártires de Jesús. Juan 16;2-4 ... y hasta viene el día en que los matarán pensando que le están ofreciendo culto a Dios. 3 Actuarán de este modo porque no nos han conocido ni al Padre ni a mí. 4 Y les digo esto para que cuando llegue ese día se acuerden de que ya se lo había advertido ...)

• El domingo 23 de junio, el sacerdote sirio François Murad fue asesinado en el convento de la Custodia de Tierra Santa, en Gassanieh, en el norte de Siria, donde se había refugiado tras las primeras señas de revolución en el país árabe.

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  La muerte del franciscano, de 49 años, era confirmada el lunes por el Vaticano, que lamentaba la violencia ejercida por los rebeldes contra miles de personas en el país de Al Assad. Aunque las circunstancias de la muerte no son del todo claras, ha trascendido que el franciscano fue acusado de colaborar con el Gobierno por tener en su agenda algunos teléfonos de personas vinculadas a la Administración. Según fuentes locales, el monasterio donde se encontraba el padre Murad fue atacado por militantes vinculados al grupo yihadista Jahbat al-Nusra.
  ADVERTENCIA: LAS IMÁGENES DE ESTE VÍDEO PUEDEN HERIR GRAVEMENTE SU SENSIBILIDAD. NO RECOMENDADO PARA MENORES DE EDAD, NI PERSONAS CON CUADROS CARDÍACOS 
  
  
  En Ghassanieh
  El padre François había dado los primeros pasos en la vida religiosa con los frailes franciscanos de la Custodia de Tierra Santa, y con ellos continuaba compartiendo estrechos vínculos de amistad espiritual. Después de ser ordenado sacerdote en el pueblo de Ghassanieh había comenzado la construcción de un monasterio cenobítico dedicada a San Simón Estilita, en el seno de la Iglesia siro-católica.
  El terrible vídeo, difundido en las redes sociales, muestra cómo unos rebeldes gritan y acusan a tres personas arrodilladas en el suelo. Después, cuchillo en mano, comienzan a decapitarlas y luego muestran con terrorífico orgullo sus trofeos: la cabeza del sacerdote en manos de uno de los rebeldes es la viva imagen del terror. 
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