Mensaje de Nuestra Señora – María, Llena de
Gracia
El Advenimiento del Nuevo Mundo – Palabras de
Nuestra Señora
EL TIEMPO DE LA REALIZACIÓN DE LAS PROFECÍAS
DADAS AL MUNDO
14 de Abril de 2013 – 3º Domingo de la Santa
Pascua del Señor
Queridos hijos, hoy en el día del Señor, con
mucho amor y cariño vengo a bendeciros en el Nombre del Padre, del Hijo y del
Divino Espíritu Santo.
Unidos a la Santísima Trinidad, vamos juntos a
buscar la verdadera Paz para el mundo.
Mis hijos, caminando en la senda del Señor,
vosotros no debéis temer la persecución, debéis buscar la fuerza en Dios para
divisarlas y vencerlas.
La Santa Palabra de Dios os revela hoy acerca de
la gran persecución que existe en el mundo, sobre todos los que creen en Dios.
Vosotros oísteis hoy cómo los discípulos de
Jesucristo fueron perseguidos después de la Resurrección de Él y cómo ellos
soportaron todo lo que hicieron con ellos, porque amaban al Maestro y tenían
una misión que cumplir, llevar todas las enseñanzas de Él. Por Jesucristo no
desistieron, fueron hasta el final de su jornada antes de la muerte. El
Espíritu Santo estaba sobre ellos.
Dios hoy os invita a hacer lo mismo, sin
desanimar.
Mis hijos, vosotros oísteis hoy también sobre el
gran milagro de la pesca que los discípulos hicieron, porque oyeron los
consejos de Jesucristo. Ellos salieron a pescar y no consiguieron pescar ningún
pez. Jesucristo les ordenó que lanzasen nuevamente la red al mar y ellos
tuvieron fe y pescaron muchos peces, en su red había ciento cincuenta grandes
peces.
Jesucristo los invitó a comer de los peces que
Él preparó para ellos. Ellos estaban cansados y con hambre, pero Jesucristo
cuidó de ellos y estaban felices.
Mis hijos, hoy Jesús os invita a ser pescadores
de almas, y Él os está diciendo que no desistáis de vuestra misión. Él dice hoy
a todos sus pescadores de almas: “Lanzad vuestras redes” y veréis cuántas almas
podréis pescar con la ayuda de Él.
Vosotros estáis desde hace muchos y muchos años
junto a Mí ayudándome en esta batalla, debemos vencer el mal, vosotros estáis
aprendiendo a hacer lo que Dios os enseña, a cómo no desistir de vuestra su
misión, debéis luchar por vuestros hermanos. Vamos a traer de vuelta a aquellos
que se dispersaron por caminos errados y no saben volver.
La red que tenéis en vuestras manos son vuestros
esfuerzos, vuestra perseverancia, vuestra buena voluntad de llevar al mundo
entero el Llamado de Dios. Vosotros no os podéis desanimar ahora que llegó la
hora de muchos sufrimientos, es necesario que todos estén juntos.
Dentro de poco tiempo vosotros veréis que la
humanidad será sorprendida de repente y existen muchas personas que todavía no
saben cómo pronunciar el Nombre de Jesucristo.
Recordad, hijos, vosotros tenéis toda la
cobertura del Cielo, no debéis temer las persecuciones, ellas nunca serán
victoriosas delante de Dios. Vosotros sí seréis victoriosos si continuáis
siendo soldados de Jesucristo. Fue Él quien formó este ejército, al cual
pertenecéis, para ayudarme.
Vamos a buscar a los hijos que se distanciaron,
antes de que llegue la hora que el mundo no sabe que viene llegando.
Preparaos, hijos, si hoy todavía estáis débiles,
es por vuestra propia culpa, porque tuvisteis poca fe, y no quisisteis tomar en
serio lo que Dios os estaba hablando. Nadie es más fuerte que Dios y Él os dio
esta misión, Él os da cobertura.
Avergonzados quedarán los que os persiguen,
cuando Dios muestre al mundo lo que el mundo no conoce.
Habrán de querer huir todos los incrédulos y
gritarán rasgando las ropas del cuero, querrán poner fin a sus vidas, por
arrepentirse tarde, porque pecaron contra Dios. Ya está cerca ese día, el día
de la Justicia Divina.
Habrá gritos en todas partes del mundo y crujir
de dientes, pero lo más bello acontecerá, será la vuelta de los que se
arrepintieron a tiempo y pidieron perdón a Dios por todo lo que hicieron
pecando.
Ellos comprenderán que Yo soy la Madre de Él y
la Madre de todos los hijos de Dios. Soy la Madre Purísima, la siempre Virgen
Santísima. Será entonces el Triunfo de Mi Inmaculado Corazón. Un solo pueblo,
una sola Iglesia y una Madre siendo reconocida por todos los hijos que se
convirtieron. Estos son los que recibirán la Salvación. Ya se acerca aquel día
tan esperado por Mí y por todos los que ya están Conmigo, y por todos vosotros
que ya decidisteis ayudarme en esta gran pesca que tenemos que hacer, buscando
las almas que todavía están distantes de Dios.
Mis hijos, sembrad los Mensajes por todas
partes, éste es el último tiempo para sembrar, para que Dios coseche lo que Él
quiere salvar.
En este año ya estáis viendo acontecer muchas
cosas y veréis otras mucho más terribles, estaréis tristes si no hicisteis lo
que el Maestro os enseñó.
Dios es Todopoderoso, Él hizo de Mí la Madre de
Su Divino Hijo y la Madre de todos vosotros pecadores, nadie puede anular Su
Palabra.
Aquí estoy para ayudaros. Pero es preciso que
todos descrucen los brazos y ayuden a construir una familia más unida, más pura
y más santa.
Estaréis felices haciendo bien a vuestras almas
y a las almas de todos vuestros hermanos, perdonando, amando y arrepintiéndoos
de vuestros pecados. Todos necesitan pedir perdón a Dios, pues todos son
pecadores, ninguno es mejor que el otro, para Dios todos son iguales. Sentiréis
la alegría de saber que no dejasteis a vuestros hermanos caer en el infierno,
que luchasteis por ellos.
Es esto lo que vengo revelaros hoy para vuestra
conversión.
Rezad, rezad, rezad por los dos Santos Padres,
los Papas Benedicto XVI y Francisco, por todo el Clero, por los religiosos y
religiosas, por toda la humanidad.
Rezad por los ateos y paganos, lanzad vuestras
redes, el mar de lágrimas está lleno de peces, Dios quiere vuestra
participación con oraciones por vuestros hermanos.
Rezad por la Santa Iglesia fundada por
Jesucristo, unión, oración, haced todo lo que Dios os enseña, así estaréis
felices cuando os muestre que vuestras oraciones ayudaron a vuestros hermanos a
entrar en el Camino del Cielo. La persecución ahora será más fuerte y causará
gran división en el mundo. Pero la Iglesia prevalece para siempre. Ayudad a los
Santos Padres Papas a buscar las ovejas que están dispersas, para Dios.
Éste es el tiempo más peligroso para quien no
entre en el Refugio seguro. Él es Mi Inmaculado Corazón.
Daos prisa todos vosotros antes que se desmorone
una parte de la Tierra.
Yo os amo mucho y os cubro con Mi Manto de Amor.
Brasileros, estad atentos a las tempestades,
serán más fuertes, faltarán los alimentos y las medicina y vosotros corréis
peligro de más enfermedades, desabrigos y peor desesperación.
Confiad en Dios, Él os ama y cuida de vosotros.
Rezad, rezad.
Todas las naciones corren los mismos peligros,
haced lo mismo, rezad, rezad, rezad, confiad en Dios.
Ahora os bendigo en el Nombre del Padre, del
Hijo y del Divino Espíritu Santo, la Madre de Jesucristo, el Salvador del
mundo,
María, la Inmaculada Concepción.
Debéis reflexionar sobre el Santo Evangelio de
hoy: Jn. 21, 1-19 o 1-14. Hechos 5,27-32.40-41
Que fácil predicar un horror.
ResponderEliminarCuándo ya EEUU aviso que va a atacar a Siria.
Dios si existe, pero estos mensajes son para entretener ignorantes y crédulos.
Esto es para entretener crédulos e ignorantes.
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