"Di a mi pueblo y recuérdales que el amor cubre muchos pecados; que se demuestre que vuestro amor los unos por los otros es verdadero.
Permitidme refrescar vuestra memoria: es una bendición para vosotros que os insulten y os persigan por Mi Causa, porque ello prueba que Yo, Dios, descanso en vosotros. Si sólo tuvierais que complacer a los hombres, Yo no os hubiera llamado; si tuvierais que trabajar duro por vuestros intereses y vuestra gloria, y no por los Míos, Yo hubiera apartado mis ojos de vosotros.
Abrid vuestros corazones de par en par y recibidme; estad unidos, ayudándoos unos a otros y tratad de consolar a Mi pueblo en estos tiempos; el amor a vuestro prójimo debe ser vuestra principal preocupación.
Acordaos de proclamar Mi Mensaje por todas partes, porque el olor de la muerte ha llegado al cielo y el castigo que le espera a esta generación será atraído sobre la tierra por culpa de su incredulidad y de su apostasía. No se escucha a los mensajeros que os envío y se blasfema de Mi Espíritu; muchos están insultando temerariamente a Mi Iglesia, lapidando a mis profetas; muchos se están descomponiendo y ahora se están dando signos visibles en proporción al peso de su apostasía y de sus pecados.
Las pruebas y la aflicción pesan sobre esta generación impía. Son los signos que les han sido ya dados debido a su rechazo a reconciliarse Conmigo;
He justificado a muchos de vosotros ante Mi Padre, sin embargo, quiero que se corresponda a Mi amor, que se corresponda a Mi fidelidad. Os he revelado cómo obro Yo y lo que estoy buscando; habéis oído Mi Mensaje de Unidad y lo habéis creído; os he mostrado el propósito de Mi llamada; habéis estampado vuestro sello, dándome gran honor, ¿puede uno negar lo que cree? Mantened vivo en vuestro corazón lo que se os ha enseñado al principio y negaos a vender Mi Sangre; os doy Mi paz, diciéndoos: no temáis porque Yo Estoy con vosotros; llevad Mi Nombre y honradme. IC "
He comprendido que "llevar el nombre de Cristo" significa llevar Su Cruz, pero como Él dijo una vez: Su Cruz no conlleva sólo sufrimientos sino también alegrías.
Vassula Ryden
www.tlig.org/sp
Se informa a todo aquel que desee enviar algún comentario como "anónimo" esgrimiendo acusaciones o denuncias contra la persona de Vassula o cualquier otro vidente, que estos NO SERÁN PUBLICADOS a menos de que se llenen los siguientes extremos y requisitos Canónicos y Cataqueticos que exige la Norma de la Iglesia Católica, Apostólica y Romana para estos casos:
ResponderEliminarUna denuncia en contra de otra alma, quien también es IMAGEN Y SEMEJANZA DE DIOS, para que se precie al menos con un indicio de posible SERIEDAD, debe cuando menos contener, a los FINES de no MENOSCABAR O LESIONAR GRAVEMENTE EL LEGITIMO DERECHO A LA JUSTA DEFENSA Y CONSAGRADO EN LA LEY CANÓNICA DE LA IGLESIA, lo siguientes REQUERIMIENTOS CANÓNICOS DE ADMISIBILIDAD: Todos los datos PERSONALES del denunciante, como Nombres Completos, Domicilio, Parroquia donde hace vida Católica, Relación que le une con la Iglesia, Descargo completo de toda suerte de PRUEBAS de orden Instrumental, Comprobatorio, Teológico y Doctrinal, tales como: Testimonios Legítimamente Validados en un Justo y Claro Proceso de obtención de los mismos y por la Autoridad Competente designada en el proceso canónico respectivo, Comprobados y Puntuales argumentos y alegatos de "Errores Teológicos o desviación Doctrinal en la Tradición, la Revelación Publica, la Biblia, la Ley Canónica, los Sacramentos y el Magisterio de la Iglesia", Resultados "POSITIVOS" derivados de un Cabal y Certero Diagnostico psicológico o psiquiátrico practicado por diferentes equipos de profesionales (Debidamente Cualificados y Calificados, así como Totalmente Autónomos e Independientes en el Ejercicio de sus Funciones Peri-técnicas) que concluyan a todas luces, "supuestos" Estados Alterados de Conciencia o Patología Mental Alguna, etc. En los que el "DENUNCIANTE" basaría su " supuesta" Denuncia y no en simples Argumentaciones o Apreciaciones Personales, con PROBABLE RIESGO de no estar encuadradas ni sustentadas en la TEMPLADA PRUDENCIA, LA CARIDAD, LA JUSTICIA Y LA VERDAD ; véase la Norma de Catequesis de la Iglesia Católica, Apostólica y Romana, en el siguiente comentario....
CATECISMO DE LA SANTA IGLESIA CATÓLICA:
ResponderEliminarCAPÍTULO SEGUNDO
«AMARÁS A TU PRÓJIMO COMO A TI MISMO»
ARTÍCULO 8
EL OCTAVO MANDAMIENTO
«No darás testimonio falso contra tu prójimo» (Ex 20, 16).
«Se dijo a los antepasados: No perjurarás, sino que cumplirás al Señor tus juramentos» (Mt 5, 33).
2464 El octavo mandamiento prohíbe falsear la verdad en las relaciones con el prójimo. Este precepto moral deriva de la vocación del pueblo santo a ser testigo de su Dios, que es y que quiere la verdad. Las ofensas a la verdad expresan, mediante palabras o acciones, un rechazo a comprometerse con la rectitud moral: son infidelidades básicas frente a Dios y, en este sentido, socavan las bases de la Alianza.
2476 Falso testimonio y perjurio. Una afirmación contraria a la verdad posee una gravedad particular cuando se hace públicamente. Ante un tribunal viene a ser un falso testimonio (cf Pr 19, 9). Cuando es pronunciada bajo juramento se trata de perjurio. Estas maneras de obrar contribuyen a condenar a un inocente, a disculpar a un culpable o a aumentar la sanción en que ha incurrido el acusado (cf Pr 18, 5); comprometen gravemente el ejercicio de la justicia y la equidad de la sentencia pronunciada por los jueces.
2477 El respeto de la reputación de las personas prohíbe toda actitud y toda palabra susceptibles de causarles un daño injusto (cf CIC can. 220). Se hace culpable:
— de juicio temerario el que, incluso tácitamente, admite como verdadero, sin tener para ello fundamento suficiente, un defecto moral en el prójimo;
— de maledicencia el que, sin razón objetivamente válida, manifiesta los defectos y las faltas de otros a personas que los ignoran (cf Si 21, 28);
— de calumnia el que, mediante palabras contrarias a la verdad, daña la reputación de otros y da ocasión a juicios falsos respecto a ellos.
2478 Para evitar el juicio temerario, cada uno debe interpretar, en cuanto sea posible, en un sentido favorable los pensamientos, palabras y acciones de su prójimo:
«Todo buen cristiano ha de ser más pronto a salvar la proposición del prójimo, que a condenarla; y si no la puede salvar, inquirirá cómo la entiende, y si mal la entiende, corríjale con amor; y si no basta, busque todos los medios convenientes para que, bien entendiéndola, se salve» (San Ignacio de Loyola, Exercitia spiritualia, 22).
2479 La maledicencia y la calumnia destruyen la reputación y el honor del prójimo. Ahora bien, el honor es el testimonio social dado a la dignidad humana y cada uno posee un derecho natural al honor de su nombre, a su reputación y a su respeto. Así, la maledicencia y la calumnia lesionan las virtudes de la justicia y de la caridad