Mensaje del 2 de enero de 2014
“Queridos hijos, para poder ser mis apóstoles y ayudar a todos aquellos que están en la oscuridad, a que conozcan la luz del amor de Mi Hijo, deben tener el corazón puro y humilde.
No pueden ayudar a que Mi Hijo nazca y reine en los corazones de aquellos que no lo conocen, si Él no reina -si no es Rey- en vuestro corazón.
Yo estoy con ustedes. Camino con ustedes como madre.
Llamo a sus corazones, que no se pueden abrir porque no son humildes.
Yo oro, pero también oren ustedes, amados hijos míos, para que puedan abrir a Mi Hijo un corazón puro y humilde, y recibir los dones que les ha prometido.
Entonces serán guiados por el amor y por la fuerza de Mi Hijo.
Entonces serán mis apóstoles, que difunden los frutos del amor de Dios por todas partes.
Desde ustedes y por medio de ustedes, obrará Mi Hijo, porque serán uno con Él.
Esto es lo que anhela Mi Corazón materno: la unión de todos mis hijos en Mi Hijo.
Con gran amor bendigo y oro por los elegidos de Mi Hijo, por vuestros pastores.
¡Les agradezco!”
Centro María Reina de la Paz Montevideo-Uruguay
Aparición extraordinaria de la Virgen al vidente Iván el 3 de enero de 2014 en el Podbro
«También esta noche la Virgen ha venido a nosotros contenta y feliz, y nos ha saludado a todos con su saludo materno:
“¡Sea alabado Jesús, queridos hijos!”
Luego oró por un tiempo prolongado sobre todos nosotros con los brazos extendidos. Después oró particularmente por los enfermos aquí presentes y, luego, encomendé a todos los enfermos aquí presentes de forma particular. Después la Virgen dijo:
“Queridos hijos, también hoy deseo invitarlos: vivan los mensajes que les estoy dando.
Vivan mis mensajes, sólo así podré darles nuevos mensajes.
Oren, particularmente en este tiempo, por mis proyectos que deseo realizar: proyectos con el mundo, proyectos de paz.
Gracias, queridos hijos, porque también hoy han respondido a mi llamado”
Luego nos bendijo con su bendición materna y bendijo todos los artículos religiosos que han traído para la bendición. Los encomendé a todos ustedes, todas sus necesidades, sus intenciones, sus familias, y en particular a los enfermos. Luego la Virgen continuó orando sobre todos nosotros y en esta oración se marchó, se marchó en el signo luminoso de la luz y de la cruz con su saludo:
“Vayan en paz, queridos hijos míos.”»
Centro María Reina de la Paz Montevideo-Uruguay
Mensaje del 25 de enero de 2014
“¡Queridos hijos! Oren, oren, oren para que el reflejo de su oración influya en las personas que encuentren.
Pongan en sus familias la Sagrada Escritura en un lugar visible y léanla para que esas palabras de paz fluyan en sus corazones.
Oro con ustedes y por ustedes, hijitos, para que día tras día estén aún más abiertos a la voluntad de Dios.
Gracias por haber respondido a mi llamado.”
Centro María Reina de la Paz Montevideo-Uruguay
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