2 DE SEPTIEMBRE DE 2014
Queridos hijos, yo su Madre, vengo de nuevo entre ustedes del amor que no tiene fin, del amor infinito, del infinito Padre Celestial. Y, mientras miro…
25 DE SEPTIEMBRE DE 2014
Queridos hijos: También hoy los invito para que ustedes, del mismo modo, sean como las estrellas, que con su resplandor dan luz y belleza a los demás…
Mensaje del 2 de septiembre 2014
“Queridos hijos, yo su Madre, vengo de nuevo entre ustedes del amor que no tiene fin, del amor infinito, del infinito Padre Celestial.
Y, mientras miro en sus corazones, veo que muchos de ustedes me acogen como Madre y, con un corazón sincero y puro, desean ser mis apóstoles.
Pero, yo también soy Madre de ustedes que no me acogen y, en la dureza de su corazón, no desean conocer el amor de mi Hijo.
No saben cuánto mi Corazón sufre y cuánto yo oro a mi Hijo por ustedes.
Le pido que sane sus almas porque Él lo puede hacer.
Le pido que los ilumine con el milagro del Espíritu Santo, para que dejen de traicionarlo, blasfemar y herir siempre de nuevo.
Oro con todo el Corazón para que comprendan que solamente mi Hijo es la salvación y la luz del mundo.
Y ustedes, hijos míos, queridos apóstoles míos, lleven siempre a mi Hijo en el corazón y en los pensamientos. De esta forma lleven ustedes el amor.
Todos aquellos que no lo conocen, lo reconocerán en vuestro amor.
Yo estoy siempre junto a ustedes. De una manera especial, yo estoy junto a sus pastores, porque mi Hijo los ha llamado para guiarlos por el camino de la eternidad.
Les doy las gracias, apóstoles míos, por el sacrificio y el amor.”
Mensaje del 25 de septiembre 2014
“Queridos hijos: También hoy los invito para que ustedes, del mismo modo, sean como las estrellas, que con su resplandor dan luz y belleza a los demás, para que se alegren.
Hijitos, sean también ustedes resplandor, hermosura, alegría y paz, y especialmente oración para todos aquellos que están lejos de mi amor y del amor de mi Hijo Jesús.
Hijitos, testimonien su fe y oración en alegría, en la alegría de la fe que está en sus corazones y oren por la paz que es un don precioso de Dios.
¡Gracias por haber respondido a mi llamado!”
No hay comentarios:
Publicar un comentario