Visión y Proposito
En cuanto a las Revelaciones y Profecías Privadas, que se publica en este Blog, en virtud de la derogación de los cánones 1399 y 2318 del Código de Derecho Canónico y de la vigencia del Decreto del Papa Urbano VIII, SOLO AL SANTO MAGISTERIO DE LA IGLESIA CATÓLICA, APOSTÓLICA Y ROMANA le corresponde determinar sus AUTENTICIDAD Y CARÁCTER SOBRENATURAL, a cuya decisión final dócilmente nos sometemos, sin olvidar, a San Pablo que nos exhorta: " No despreciéis las profecías; examinadlo todo y quedaos con lo bueno" 1ra. de Tesalonicenses 5;20 y San Juan Evangelista que nos profetiza: " Pero cuando EL, el Espíritu de la verdad, venga, os guiará a toda la verdad,...... y os hará saber lo que habrá de venir." Jn 16;13.
Sin embargo, ya que, la Iglesia no objeta en principio el difundir estas revelaciones privadas, mientras se las estudia por su contenido y frutos, esperamos que no se las busque por la sola satisfacción de la curiosidad, sino por un deseo VERDADERO DE CONVERSIÓN Y SALVACIÓN para el Alma, traducido en la realización de obras de Misericordia Concretas.
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jueves, 12 de agosto de 2010
MILAGRO EUCARISTICO. PRESENCIA REAL DEL CUERPO Y SANGRE DE CRISTO. No Recibas la Santa Comunión en la mano
En Buenos Aires, Argentina se ha puesto de moda el recibir la Eucaristía en la mano y a una persona que recibió la eucaristía en la mano se le cae la Hostia Consagrada al suelo y no la quiere tomar porque decía que estaba sucia, y se rehusó a tomar esa eucaristía del suelo. Otra persona más piadosa la colocó a un lado con más cuidado y le avisó al sacerdote lo ocurrido.El sacerdote siguió el procedimiento para estos casos y colocó la Hostia en un recipiente con agua para que se disuelva, para luego echar dicha agua en una planta (como es el procedimiento a seguir), y la coloca dentro del Sagrario. Pasado un tiempo abre el Sagrario para desechar dicha agua donde se debía haber disuelto la Hostia y lo que vió fue que la Hostia no se disolvió sino que tenía manchas rojas de diversos tamaños.Cuando dichas manchas rojas se llevan a un laboratorio para ser analizadas, el laboratorista confirma que contienen sangre humana del tipo AB, y que el tejido que se le ha entregado (era un pedazo de Hostia) corresponde a tejidos del miocardio de un corazón humano; pero lo que más sorprendió al laboratorista fue que el tejido humano latía, las células humanas seguían vivas (a pesar que todo científico sabe que los glóbulos rojos empiezan a morir a los 5 minutos de la muerte del ser humano).Esta es la historia del milagro eucarístico de Buenos Aires.¡NO RECIBAS LA EUCARISTIA EN LA MANO!
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