A SU HIJA AMADA, LUZ DE MARÍA.20 DE AGOSTO 2010
Amados hijos y Pueblo Mío:
PIDAN Y YO LES DARÉ.ATIENDAN MIS LLAMADOS, CONFIADOS EN MI MISERICORDIA.
Fortalezcan el espíritu, tomen conciencia de cuanto les causa daño y aleja de Mí. Conviértanse con prontitud, disciernan las señales de los tiempos.
Llamo al corazón humano que ha dejado de albergar el amor fraterno y ahora en su lugar ha instaurado el libertinaje. Siendo el hombre su propio verdugo, se ha privado de Mi Luz, impregnándose de ignorancia.
Como una ciudad amurallada, Mis hijos Me impiden penetrar sus sentimientos, esconden dentro de sí el pecado, el odio, la falsedad, ignoran Mis Palabras. Aman lo terreno, lo pasajero, lo que les endurece y lleva hacia el pecado, gustan del camino fácil.
Son Mis hijos. Educo a quienes amo, con amor y justicia.
La Tierra gira aceleradamente sin que lo perciban, propiciando que la nube del pecado se descargue sobre la Tierra por medio del agua, causando gran dolor una y otra vez. El agua se vierte sobre la Tierra. Mañana ésta será absorbida por el sol al calentar severamente la Tierra, hasta hacerles sentir quemarse. El aliado del hombre que hoy les ilumina, se tornará inclemente. Buscarán alejarse de él y no será fácil, todo arderá.
Fuego caerá del Cielo y un cometa se divisará de un momento a otro ante el asombro de todos. El hombre no encontrará escondite, sacará de las madrigueras a los animales, buscando un refugio.
Mi Creación ha sido mutilada por la humanidad. Ella lucha por subsistir en medio de su agonía.
Los Míos lucharán ferozmente: primero por el oro negro, luego por las fuentes de agua.
Oren por Polonia: se lamentará.
Oren por Japón: llorará.
AMADOS HIJOS, MIRARÁN EL CUMPLIMIENTO DE CUANTO LES HE ANUNCIADO.
El hombre no puede predecir con exactitud las estaciones, el clima jamás será el mismo.
El fuego saldrá de la Tierra causando gran asombro.
Hijos, han marcado el tiempo para medir el día y la noche, han dado nombre a los días de la semana, a los meses. En Mi Voluntad, un día es una abrir y cerrar de ojos. No duerman. Manténganse despiertos.
LO QUE ANTES ESTABA LEJOS DE LA HUMANIDAD, SE DARÁ EN UN INSTANTE.
LA PREPARACIÓN ESPIRITUAL Y FÍSICA DEBE DARSE CON PREMURA.
Hijos, Mi Amor arde por cada uno de ustedes, acérquense a Mí.
Escuchen la Voz de este Pastor que no se separa de Su Rebaño, ablanden el corazón.
Conviértanse, acérquense al Sacramento de la Reconciliación, les espero con infinito Amor.
MI PUEBLO TRIUNFARÁ, SE SENTARÁ A MI MESA, GUSTARÁ MI ALIMENTO POR TODA LA ETERNIDAD.
Les bendigo, tengan Mi Paz.
Su Jesús.
AVE MARÍA PURÍSIMA, SIN PECADO CONCEBIDA.
AVE MARÍA PURÍSIMA, SIN PECADO CONCEBIDA.
AVE MARÍA PURÍSIMA, SIN PECADO CONCEBIDA.
COMENTARIOS DEL INSTRUMENTO SOBRE EL MENSAJE
Hermanos (as):
"PIDAN Y YO LES DARÉ".
¡QUÉ INFINITO AMOR DE NUESTRO SEÑOR JESUCRISTO!
ANTE UNA HUMANIDAD QUE LE DESPRECIA, SE OFRECE UNA Y OTRA VEZ.
Es urgente que el hombre abra los ojos y se dé cuenta que las señales de los tiempos permanecen en acto presente ante él. Porque la solidaridad dura lo que un suspiro; la humanización es superada por el egoísmo humano.
Un lamento Divino que enfatiza la necedad del hombre que le niega a su Creador lo que es Suyo; un hombre que no se conoce a sí mismo y por ende no puede darse a Dios ni a su prójimo.
La humanidad transita un camino de muerte. La lucha por el agua será un gran detonante en medio de esta demacrada humanidad, que se mutila a sí misma y marca sobre sí con gran claridad, las profecías que confluyen en esta generación. Aunque se quiera negar que así sea. La historia humana ha labrado el camino para que en nuestro presente expiemos por todas las generaciones de todos los tiempos.
OREMOS Y ESPEREMOS LA VOLUNTAD DE DIOS, CONFIADOS EN SU INFINITA MISERICORDIA.
Amén.
Dador de vida: Mantente a mi lado,
no escuches mi palabra apresurada
cuando sumido en el mundo,
me olvido de Ti.
Dador de vida: Reclámame como posesión Tuya.
No permitas que mi torpe caminar
me aleje más de la Vida Eterna.
Dador de vida: Te he abandonado por lo pasajero;
vagando sin rumbo me alejo de Ti.
Rompe estas cadenas de muerte
y haz de mí, criatura nueva.
Amén.
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